La fiscal Zunilda Ocampos habló sobre el secuestro de la ciudadana brasileña Sandra Cristina Maceda Rubert, de 56 años, quien suma tres días en cautiverio en manos de desconocidos tras ser raptada en un camino vecinal de la colonia General Díaz, del distrito de Mbaracayú, en el departamento de Alto Paraná, el pasado sábado en horas de la tarde.
Su esposo Milton Rubert ahora busca recolectar 250 mil dólares con urgencia para pagar el rescate pedido por la mujer, con la colaboración de sus amigos debido a que no cuenta con los recursos económicos que le piden los secuestradores. Lamentan que los captores no volvieron a comunicarse luego de la primera llamada telefónica realizada el sábado desde el número de la mujer.
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“El señor dio datos de que efectivamente solicitaban que la policía e investigadores se retiren de la zona. Inclusive los periodistas y eso queremos cumplir con ellos. Seguramente es el pedido de los que se están comunicando con la familia”, expresó Ocampos, esta mañana.
La fiscal antisecuestro manifestó que existen ciertas diligencias que no se pueden realizar como agentes del Ministerio Público mientras la víctima permanezca en poder de los secuestradores. El esposo manifestó que una persona con acento portugués se comunicó con él para dar una prueba de secuestro y al mismo tiempo una prueba de vida de la mujer, que también habló con Rubert, por la noche del sábado pasado.
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“Él (esposo) dice que no tiene la suma de dinero que piden y que de ser posible le pediría ayuda a sus amigos. No queremos adelantar ningún dato, saben que estos casos no podemos brindar información, pero posterior a los trabajos que se realizan seguramente vamos a comunicar a la opinión pública”, dijo la fiscal Ocampos, en rueda de prensa.
La familia brasileña afectada se encuentra instalada en el país desde hace 30 años y cuenta con pequeños lotes de cultivo de maíz, trigo y soja. El rapto ocurrió en la colonia General Díaz, distrito de Mbaracayú, cuando la mujer se encontraba realizando una caminata rutinaria cerca de su casa.