El abogado Ezequiel Santagada se refirió en su cuenta de Twitter al fallo de la jueza de Caacupé, Verónica Almirón, quien dispuso que se respete una ordenanza municipal que regula el uso de suelo en la ciudad de San Bernardino, específicamente sobre el lago Ypacaraí, en la zona de Ciervo Cuá, dentro del área silvestre protegida. En el presente caso se resolvió suspender una obra, propiedad de Francisco Benavente Aninat, por trasgredir la normativa municipal.
Santagada señaló: “La jueza, con base en lo alegado y probado por las partes resolvió que la línea de ribera era la cota 63,5 y, a partir de allí, contó los 50 metros de la ordenanza 46 y sin dudas aplicó un criterio razonable. La postura del demandado, de contar desde el espejo de agua, era abiertamente ilegal”.
El profesional del derecho agregó: “Respecto de la turbación, la jueza afirmó que si las molestias se ocasionaran dentro del marco legal, deberían ser toleradas; pero al no estar, son molestias ilegítimas que afectan el derecho al disfrute igualitario del paisaje, la luz, el aire y demás atributos de la naturaleza” refirió.
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También acotó que la jueza hizo una interpretación proambiente del concepto de posesión y entendió que este estaba turbado por el menoscabo (ilegal) del derecho a atributos ambientales, que claramente hacen al sosiego de los vecinos. “Su razonamiento fue impecable”, calificó el letrado.
Igualmente, dijo que esta resolución judicial creaba “inseguridad jurídica”. “No coincido. Lo único que le puedo criticar a la sentencia es que no se haya hecho una descripción prolija de todas las normas en juego, pero si se hubiera hecho, el resultado debería haber sido el mismo”, señaló.
Por último, el profesional manifestó que crea inseguridad jurídica la no definición de la línea de ribera por parte de la Municipalidad de San Bernardino. El abogado señaló en ese sentido: “Este caso es un claro ejemplo de la tradicional inoperancia de las autoridades de aplicación en materia ambiental. Inoperancia que se tradujo en un conflicto ambiental innecesario y en tirarle el fardo al Poder Judicial que, en este caso, actuó correctamente”.