Durante los alegatos finales en el caso del exsenador colorado Óscar González Daher, la fiscal Liliana Alcaraz denunció que existe una “fuerte campaña mediática” de cierto sector de la prensa que pretende desprestigiar el trabajo del Ministerio Público.
La misma fiscal general del Estado, Sandra Quiñónez, acompañó la presentación de los agentes intervinientes ante el Tribunal de Sentencia, de la que también participó el agregado de Justicia de la embajada de los Estados Unidos, Briant Skaret, quien estuvo presente en la sala de juicios orales.
“Una fuerte campaña mediática pretende instalar falsedades, desprestigiar al Ministerio Público para manipular la opinión pública. No entramos a valorar las finalidades que cada uno tenga, pero si una de ellas es influenciar de alguna manera en el Poder Judicial. Nosotros estamos convencidos que eso no va a pasar”, sostuvo Alcaraz al defender su trabajo en la investigación abierta al exsenador y su hijo Óscar Rubén González Chavez.
Añadió que “la prensa no está sobre el estado social de derecho, sino que tiene que estar dentro de él y respetarlo”, al mencionar además que “nadie está por encima de la ley” ni por encima de los órganos del Estado y “menos del Poder Judicial”.
Por último, refirió que el juicio oral y público es el estadio natural en donde se deben debatir los hechos atribuidos a los acusados y es el Tribunal de Sentencia “el único órgano técnico que debe fijar los hechos y valorar los medios de pruebas producidos”.
Tras argumentar el trabajo del equipo investigador, los fiscales Liliana Alcaraz y Francisco Cabrera solicitaron diez años de cárcel para ambos acusados, además de la inhabilitación para ejercer funciones en el sector público, por el mismo plazo. El exparlamentario y su hijo están procesados por enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y declaración falsa.