Ciudad del Este. Agencia Regional.
El martes próximo terminaría el juicio a las médicas Rossana Nikonchuk y Gricelda Sánchez, denunciadas por supuesta negligencia en la atención a la ingeniera Raquel Miranda Alcaraz, quien quedó sin movilidad, después de una cesárea, en enero del 2020. Esta semana, el médico forense del Ministerio Público, Pablo Lemir, dio a conocer su dictamen como integrante de la Junta Médica designada por el Tribunal Unipersonal a cargo de la jueza Flavia Recalde.
La familia Miranda Alcaraz rechaza el dictamen pericial en el que se responsabiliza solamente al médico anestesiólogo Rodolfo Ritter y no a la cirujana Nikonchuk. Acusaron al forense de haber tenido algún vínculo con la empresa Pro-Praxis SA, firma jurídica a la que pertenece la abogada Mirta García, defensora de las médicas enjuiciadas. La vinculación laboral a la que hicieron mención es sobre una conferencia sobre temas legales en la medicina organizada por la firma jurídica y donde Pablo Lemir fue uno los conferencistas.
“Estuvo relacionada con esta empresa, tiene amistad con la abogada de las médicas y, por lo tanto, su pericia es interesada, no fue objetiva, debió apartarse del caso. Creímos que haría un buen trabajo, pero estamos descubriendo estos aspectos por los cuales consideramos que su dictamen no corresponde”, explicó Edilberto Miranda, hermano de Raquel, quien junto a sus padres está al cuidado de la paciente que permanece inmóvil.
Apoyo de vecinos
También denunciaron que mediante el apoyo de vecinos pudieron acceder a información y videos de circuitos cerrados mediante los cuales descubrieron que cuando Pablo Lemir fue a la casa de la paciente como parte de su pericia, lo hizo con la abogada Mirta García. Edilberto Miranda relató que el día en que se produjo esa visita, el doctor Lemir llegó caminando hasta la vivienda, y al ser consultado al respecto mencionó que lo hizo porque tuvo dificultades para encontrar la dirección. La familia Miranda vive en el barrio Don Bosco, donde alquiló una vivienda tras lo ocurrido con Raquel.
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Siempre de acuerdo a la denuncia, la abogada Mirta García llegó caminando igualmente hasta la casa minutos después que el doctor Lemir, hecho que llamó la atención de la familia y días después supieron que llegaron juntos en el automóvil de la abogada defensora de las médicas querelladas. Con ellos también estuvo la doctora Cristina Romero de Gil, la otra integrante de la Junta Médica. Edilberto Vargas dijo que las fotos y el video al que accedieron muestran que llegaron juntos y no en forma separada como quisieron demostrar.
Ya con anterioridad, el joven había señalado que, a raíz de la existencia de una defensa corporativa, no encontraron médicos que pudieran aceptar hacer la pericia por parte de la querella y que cuando encontraron, el costo no estaba al alcance de la familia.
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El doctor Pablo Lemir, en entrevista posterior a su participación en el juicio, había señalado que no se le realizó un tratamiento preoperatorio adecuado por parte del médico anestesiólogo a la paciente Raquel Miranda y eso desencadenó en una serie de complicaciones.