Los fiscales de la Unidad de Lucha contra el Narcotráfico Fabiola Molas, Isaac Ferreira, Elva Cáceres y Eduardo Royg solicitaron el comiso autónomo de los bienes de Zulma Ramona Dávalos de Rojas, esposa del condenado por narcotráfico Tomás Rojas Cañete. La mujer está imputada, con rebeldía y con orden de captura.
Un total de cuatro inmuebles es lo que se solicitó en el comiso y los mismos se encuentran en sitios estratégicos y de gran valor económico, tres de ellos en Ciudad del Este y uno en la ciudad de Juan León Mallorquín.
Conforme a la acción instaurada por la Fiscalía, deben pasar al patrimonio del Estado mediante el trámite previsto por la Ley 6.431/19, que permite la tramitación de manera autónoma del comiso; es decir, de manera independiente al proceso penal contra las personas.
Los inmuebles cuyo comiso se requiere, según la Fiscalía, fueron obtenidos con dinero proveniente del narcotráfico y utilizados por la organización liderada por Rojas Cañete para la consecución de las actividades ilícitas.
En algunos casos se utilizaron como centro de acopio de drogas, lugar de reuniones de los integrantes de la organización criminal, como el caso del club Acosta Ñu, la Capilla Caacupé y el inmueble con salón comercial como parte de sus operaciones, del cual fueron incautados proyectiles, municiones, estuches de armas de fuego, etc.
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De acuerdo a los antecedentes del caso, Zulma Dávalos de Rojas, junto con su esposo, Tomás Rojas, y otras personas identificadas como integrantes de la estructura criminal se dedicaban a distribuir cocaína desde Paraguay al extranjero, principalmente a Brasil.
Las actividades constatadas como prácticas de este grupo consistían en la adquisición de la droga desde países productores de la región, su introducción al territorio nacional, su procesamiento y mixtura, para, finalmente, comercializarla al exterior.
En la ejecución de las actividades, Rojas Cañete, como líder del grupo, era quien impartía órdenes al resto de los integrantes y decidía el precio de las drogas a comercializar. El asiento principal de las actividades ilícitas descritas se encontraba en el departamento de Alto Paraná, Ciudad del Este.
Condena de Tomás Rojas
El 10 de setiembre del 2015, el Tribunal de Sentencia presidido por la jueza Gloria Hermosa, Alba González y Blanca Gorostiaga condenó a Tomás Rojas Cañete a 30 años de cárcel tras ser encontrado culpable por tenencia, tráfico y comercialización de sustancias, lavado de dinero y asociación criminal. La sentencia fue confirmada por la Corte Suprema de Justicia.
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