Un puñal incrustado en el corazón. Esta fue la sensación de los familiares de Natalia Godoy, la joven madre que falleció atropellada por Florencia Romero, quien conducía en estado de ebriedad, cuando supieron que la misma fue beneficiada con el arresto domiciliario.
La abogada de la familia, Carolina Arias, repudió la decisión de la jueza Nancy Duarte, de otorgar el arresto domiciliario a la procesada. En contacto con radio 1000, anunció que apelarán el arresto domiciliario de la responsable del siniestro vial que dejó huérfano a un bebé y desmembró a una familia.
“Lo que me queda es apelar esta absurda resolución. No puede venir una magistrada interina a resolver esto sobre un trabajo arduo que se vino realizando”, dijo y lamentó que la fiscala interina de la causa Sandra Fariña no se haya presentado a la audiencia telemática realizada ayer.
La agente del Ministerio Público no comunicó los motivos de su ausencia, según la abogada, quien calificó el hecho como una “grave desidia”.
“Venía como Toreto”
La jueza Duarte fundamentó su decisión señalando que no existe peligro de fuga de la procesada. En contrapartida, la abogada rechazó este argumento y agregó que los testigos oculares del hecho aún no fueron convocados a declarar, por lo que podría darse un peligro de obstrucción a la investigación.
Contó también que uno de ellos, un joven motociclista, “dijo a la prensa que ella (la procesada) venía como Toreto (a altísima velocidad)”. Asimismo, denunció que otra testigo fue llamada por “otra gente, que no era la querella”, para ofrecerle algo a cambio de su testimonio.
“Una testigo fue llamada por otra gente que le ofreció algo. No le presté tanta atención a esa persona cuando eso, pero claro que hay peligro de obstrucción, porque los testigos aún no fueron a declarar”, remarcó.
Presión ciudadana
De acuerdo a Arias, desde un principio hubo trabas en la causa y si bien Florencia fue a la cárcel por seis meses, esto fue gracias a la presión ciudadana. Refirió que la familia de la procesada busca atacar la velocidad, al sostener que la misma circulaba entre 50 y 59 km/h.
Recordó que un perito inicial consideró que iba entre 80 y 100 km/h. “Es ridículo, se puede ver a simple vista en el video del accidente”, dijo y añadió que llamativamente la Fiscalía no hizo lugar a un pedido de aclaratoria que realizó.
La abogada sumó a esto que no se hizo el examen psicológico y psiquiátrico. “Son situaciones que fueron salteando y que ahora voy hilando. Inclusive, al parecer solo estuvo en prisión en los papeles”, concluyó.
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