La jueza Cándida Fleitas declaró a Cristina Arrom en rebeldía y ordenó su captura nacional por no comparecer ante el juicio oral y público en su contra que debía iniciarse en la siesta de este viernes. Asimismo, se declaró el abandono de la defensa de la querellada quien deberá designar a otro abogado que la represente. La mujer está querellada por difamación, calumnia e injuria, acción que fue enta­blada por Esteban Aquino, actual ministro de la Secre­taría Nacional de Inteligen­cia (SNI).

A las 13:00 de este viernes debía darse inicio al enjuiciamiento público y oral de Cristina Arrom, hermana del prófugo de la Justicia, Juan Arrom, pero la diligencia judicial no pudo arrancar a raíz de la incomparecencia de la procesada. De esta manera, la Policía Nacional debe activar su mecanismo de búsqueda de la mujer para su detención, en atención a la nueva orden judicial de captura nacional.

Cristina Arrom, a través de su abogado Rubén Bernardo Lisboa, chicaneó días atrás para evitar que se desarrolle el juicio oral. Esta vez la quere­lla presentó una acción de inconstitucionalidad contra la resolución del Tribunal de Apelación, que dispuso que el presente caso continúe su curso correspondiente.

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La querella instaurada por Esteban Aquino, ministro de la SNI, fue a raíz de las decla­raciones formuladas por Cristina Arrom ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en febrero de 2019, en el juicio entablado contra el Estado por su hermano, Juan Arrom Suhurt, y Anuncio Martí. Ambos prófugos de la Justi­cia paraguaya abandonaron Uruguay, en octubre de ese año, para instalarse en Finlandia, donde estarían residiendo actualmente.

En su testimonio, Cris­tina vinculó a Aquino con una supuesta responsabili­dad en la desaparición forzosa de su hermano y Martí, quienes están sindicados de ser los cerebros del secues­tro de María Edith Bordón de Debernardi, ocurrido el 16 de noviembre del 2001, en Luque. Sin embargo, todos los argumentos expuestos por la querellada han sido rebati­dos plenamente por Aquino.

Aquino, en su momento, había comparecido en rei­teradas ocasiones ante las oficinas de mediación, como así también ante el juzgado, a los efectos de poder llegar a una conciliación, solicitando unas disculpas públicas por parte de Arrom. Pero la misma ha hecho caso omiso a todas las citaciones, deno­tando una conducta evasiva y reiterativa hacia la Justicia.

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