Un niño de tan solo 10 años de edad volcó el vehículo que aparentemente estaba conduciendo en la zona de Carlos Antonio López, departamento de Itapúa. El niño salió ileso del percance automovilístico. El presente suceso debe llamar la atención de las autoridades y tampoco se descarta que intervenga el Ministerio Público debido a que existe una prohibición de que niños manejen vehículos.

De acuerdo a los testigos del hecho, el niño es conocido por conducir a alta velocidad, poniendo en riesgo su vida y la de los demás. Los ciudadanos de la zona del accidente critican la falta de responsabilidad por parte de los padres ante la gravedad del hecho registrado.

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En caso de que intervenga el Ministerio Público, podría convocar a declarar a los padres del niño de tan solo 10 años para que puedan explicar los motivos del porqué el menor estaba al mando de un vehículo. Del mismo modo, la Fiscalía deberá investigar en qué circunstancias el niño accedió a conducir un rodado.

Este episodio nos recuerda el caso de otro niño, también de 10 años, que falleció tras volcar el vehículo en el que viajaba con su madre en la ruta PY02. El accidente ocurrió en la madrugada del 1 de octubre pasado y a pesar de los esfuerzos por salvarlo en el hospital, el menor no sobrevivió.

El trágico accidente se registró en la ruta PY02, en el barrio Tacuaro, y el resultado fue la muerte del menor. El incidente ocurrió pasada la medianoche, cuando el vehículo, un Toyota Vitz, con chapa CDU 842, era conducido por la madre, Vivían Esther Ortiz, de 35 años.

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Este viernes, en medio de mucho dolor, familiares, compañeros y allegados de Milan Alexander lo despidieron en la ciudad de Mariano Roque Alonso. El pequeño fue sometido a un trasplante de corazón y no resistió, porque estuvo más de un año conectado al corazón artificial.

El fallecimiento del pequeño fue confirmado ayer jueves y hoy viernes se realizó la despedida en su vivienda, donde lo esperaban sus amigos, compañeros, vecinos y la hermana, quienes pudieron darle el último adiós. Con una caravana lo acompañaron hasta la escuela y luego partió hacia el cementerio donde será su última morada.

El pequeño fue sometido a una compleja cirugía hace un año para que pueda recibir soporte del corazón artificial, luego de ser diagnosticado con miocardiopatía dilatada, a la espera de su ángel donante. Luego, el 4 de noviembre pasado, apareció un donante y nuevamente fue sometido a dos cirugías, una para retirar el Berlín Heart y otra para trasplantar el nuevo corazón.

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Tras la cirugía, Milan quedó en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) por las complicaciones propias de la cirugía y a la espera de que supere las 72 horas críticas, pero lamentablemente no resistió. Los médicos que lo trataron indicaron que recibió los mejores tratamientos, sin embargo, su cuerpo no aguantó tanta espera.

Milan López fue conectado al corazón artificial y se convirtió en una de las personas que más tiempo estuvo conectada al aparato (un año y 10 días), debido a que no se encontraba un donante. El sepelio se realizó en el cementerio Municipal de la ciudad de Mariano Roque Alonso.

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La doctora Nancy Garay, jefa de Cardiología del Hospital General Pediátrico “Niños de Acosta Ñu” explicó en conferencia de prensa la causa del fallecimiento del pequeño Milan, ocurrido este jueves a las 17:15, luego de luchar por su vida tras recibir un nuevo corazón.

La profesional señaló que a pesar de poner a disposición del paciente toda la parte terapéutica que la ciencia médica puede ofrecer en estos casos, el paciente presentó un choque refractario y no respondió a ningún tipo de tratamiento ofrecido en estas últimas horas, determinándose su fallecimiento.

“Esta persona era un paciente de todos los que hemos tenido, el más grave porque hace más de un año estaba conectado a un corazón artificial que de por sí es un procedimiento que sirve para salvar la vida o prolongar la vida de uno y que no está exento de complicaciones sobre todo cuando el paciente está muy enfermo, muy deteriorado y ligado a un aparato extraño a su cuerpo”, afirmó.

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Dijo que cuando apareció el donante ya se sabía que se iba a tener muchas complicaciones durante el procedimiento y posterior a eso “lastimosamente no se pudo superar porque nosotros hemos hecho todo lo que debemos hacer”, explicó.

Agregó que a los médicos que llevan muchos años trabajando con pacientes muy enfermos, cada paciente ocupa en sus corazones un espacio muy especial, y en el último año Milan pasó a ser parte de la familia de los médicos.

“Todo el personal del hospital, desde los administrativos hasta el personal de blanco, estábamos involucrados en la recuperación de su salud”, refirió.

La especialista señaló que como aprendizaje, el caso de Milan demostró la fortaleza de un niño que luchó hasta el final, “siempre nos dio mucho amor, cariño y repartía mucha ternura y adoptó como tías a las médicas de guardia y a las enfermeras, así como al personal de limpieza. Hoy perdemos a un miembro de nuestra familia”, remarcó.

Por su parte, el director del Hospital Acosta Ñu, Héctor Castro puso énfasis en la alta capacitación de los médicos, lo cual se debe destacar y más lo que ha vivido Milan con el equipo de cardiocirugía. “Ustedes recordarán el evento en que él participó, incluso se socializó el caso de Milan. Agradecemos a los medios que lucharon con el pequeño y a todas las personas que apoyaron esta causa”, afirmó el directivo.

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En la madrugada de este lunes, un niño de 6 años de edad ingresó al Hospital Regional de Encarnación luego de que fuera trasladado desde el Centro de Salud de Hohenau por presentar un cuadro de intoxicación por bebida alcohólica.

Según manifestó el doctor Jorge Ayala, director del Hospital Regional de Encarnación, en entrevista con la corresponsal de Nación Media, Rocío Gómez, el pequeño llegó con signos de alarma, ya que se encontraba con alteración del estado de conciencia por el cuadro de intoxicación.

“Él se encuentra estable ahora. Recibió medicación para poder sentir una mejoría en su situación clínica. Está evolucionando de manera favorable, pero se le están haciendo las pruebas para poder determinar otras afecciones que pueda tener, ya que ya está aquí con nosotros”, remarcó el doctor Ayala.

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En cuanto al tratamiento, explicó que la prioridad médica está en limpiar el organismo del menor, vaciando el estómago para eliminar los restos del líquido que pudo ingerir y, en caso de que quede aún algo, proceder a un lavado gástrico. No obstante, ya se encuentra con un control de líquidos con suero y la función renal está siendo monitoreada para corroborar el buen funcionamiento.

En cuanto a cómo se habrían dado los hechos, el titular del centro asistencial manifestó que el pequeño llegó en compañía de una tía, quien a su vez comentó a los oficiales que fue la madre del niño quien le dijo que sería el padre el que le habría hecho ingerir bebidas alcohólicas.

“Esto es algo que nos preocupa y nos ocupa a toda la institución; apenas tuvimos conocimiento, tomamos intervención y se activó el protocolo teniendo en cuenta el estado de vulnerabilidad del pequeño, y ahora está siendo sometido a las pruebas de toxicología de rigor, las cuales serán entregadas a las autoridades correspondientes para que las mismas procedan de la manera que amerita”, remarcó el doctor Ayala.

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