La Fiscalía imputó a los cuatro policías denunciados por presunto secuestro y extorsión a turistas brasileños. La fiscala Estela Mary Ramírez además procesó al comisario principal de la Comisaría 21ª de Torín, Caaguazú, por estar presuntamente involucrado en el hecho ocurrido el 18 de enero.

“Los cuatro policías ya fueron imputados. La denuncia se presenta como secuestro y extorsión para la liberación, acá hubo una privación de libertad”, expresó la fiscala Ramírez.

Los imputados son los suboficiales Eladio Giménez, Gustavo Toledo, Osmar Paredes y Julio Díaz, señalados de pedir 50 mil reales a una pareja de turistas brasileños para no involucrarlos en un supuesto caso de tráfico de drogas y prostitución. Además el comisario Alcides Velázquez Iriarte habría estado al tanto de lo ocurrido.

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Los policías llevaron a los turistas desde Caaguazú hasta Ciudad del Este, Alto Paraná, para que la mujer retire dinero de un banco de Brasil. Mientras tanto esperaban del lado paraguayo a la joven, pero no contaban con que se realizaría una denuncia y serían detenidos. Mateus Manggioca, de 22 años, y Julia de Lima Venancio, de 21 años, visitaron el Paraguay con fines turísticos, pero fueron retenidos por más de un día por los policías.

Los uniformados solicitaron documentos personales y del vehículo de la marca Jeep Renegade a la pareja que exhibió las documentaciones correspondientes; sin embargo, fueron retenidos y trasladados hasta la Comisaría 21ª de Torín, Caaguazú.

“Ella nos dijo que de los nervios se sacó las uñas postizas y dejó en esa caseta policial, nosotros hemos allanado el lugar y pudimos corroborar exactamente todo lo que dijo”, manifestó la fiscala del caso.

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Lima Venancio fue a retirar el dinero de un banco en Foz de Yguazú, Brasil, pero padeció una crisis nerviosa, lo cual fue detectado por empleados y el guardia del sitio. Le negaron el dinero y luego comunicaron la situación a policías brasileños, que luego alertaron el hecho a autoridades de Paraguay.

Policías brasileños acudieron al banco y dialogaron con Julia, quien confesó que su esposo estaba secuestrado en poder de los policías paraguayos. Las fuerzas públicas del Brasil comunicaron el hecho al Comando Tripartito de Ciudad del Este.

Los policías se enteraron de que el caso se había filtrado, por lo que liberaron a Mateus y regresaron a Caaguazú. Sin embargo, tras la denuncia formal, la fiscala Ramírez allanó la comisaría de Torín, donde se registraron presumiblemente los hechos, y ordenó la detención de los cuatro suboficiales y del comisario.