El Tribunal de Sentencia, integrado por los jueces Víctor Medina, Elsa García y Olga Ruiz, condenó por el delito de enriquecimiento ilícito a 2 años y 6 meses de cárcel a Miguel Ángel Carballo, considerado como “mecánico de oro” del entonces senador colorado Víctor Bogado.
Los magistrados mencionaron que existieron elementos de prueba para poder condenar al acusado y que si bien el procesado declaró cómo consiguió su patrimonio, el mismo no pudo probar con documentos lo que declaró en juicio oral.
Ahora, la defensa del condenado tiene la posibilidad de apelar la presente resolución judicial y, en caso de ser así, será un Tribunal de Apelación el que deberá decidir si corresponde anular el fallo condenatorio o, en su defecto, confirmar la presente resolución judicial. Asimismo, el fiscal del caso Luis Piñánez señaló que analizará si corresponde apelar la presente resolución judicial.
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Antecedentes
En setiembre del 2018, la fiscala adjunta de Delitos Económicos y Anticorrupción, María Soledad Machuca, acusó por el supuesto hecho de enriquecimiento ilícito y solicitó juicio oral para Miguel Carballo, conocido como el “mecánico de oro” del entonces senador colorado Víctor Bogado.
De acuerdo a la investigación fiscal, Carballo comenzó a trabajar en la función pública en el 2007 como asistente en el Mercado 9 de Asunción, por lo que cobraba mensualmente G. 1.800.000. En pocos meses, su salario, pero en el mismo cargo, aumentó a G. 2.300.000.
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A la par que se desempeñaba como funcionario, en el 2008 fundó con Lourdes Cuellar Velázquez una sociedad anónima denominada Rocket, con una inversión de socio de G. 5.000 millones, monto distribuido en 50 acciones de capital, cuyo valor ascendía a G. 100 millones cada una.
Ese mismo año, el hombre ascendió a jefe de Transporte y Talleres de la Municipalidad de Asunción con un salario de G. 3 millones y, de nuevo, a los pocos meses, fue beneficiado con dos ascensos en pocos lapsos y alcanzó el salario mensual de G. 5.500.000 en un cargo de director. Para la fiscala Machuca, Carballo no logró justificar los movimientos de dinero que realizaba, que no coincidían con el salario que percibía.