El juez Penal de Garantías Gustavo Amarilla resolvió que Stiben Patrón y Efraín Alegre Irún, hijo del titular del PLRA, Efraín Alegre, sigan procesados por el delito de sabotaje del sistema informático en el marco de la investigación por la contaminación de la escena del crimen en la noche del 31 de marzo y 1 de abril del 2017, ocasión en la que falleció el joven Rodrigo Quintana.
Asimismo, el magistrado declaró la prescripción de los hechos punibles de frustración de la persecución penal y alteración de datos para los imputados, Olga María Paredes, Ramona Mabel Cantero, Fernando Cáceres, Stiben Patrón y Efraín Alegre Irún. Con esta resolución judicial quedan desvinculadas las tres primeras personas del caso, no así Alegre Irún y Patrón, pues ambos seguirán procesados penalmente por sabotaje a sistema informático.
Amarilla señaló que se hizo un análisis y la imputación fiscal que se presentó pasado el tiempo que tenía el Ministerio Público para ejercer la acción, porque son hechos punibles que tienen un marco penal de hasta 3 años y “la imputación fue presentada 3 años y 4 meses después de la fecha de la supuesta comisión del hecho punible, con lo cual están prescriptos dos de los delitos”, argumentó. Agregó que ahora solo “nos queda continuar con el proceso por el hecho punible que no prescribió, que es sabotaje a sistemas informáticos contra los imputados Efraín Alegre Irún y Stiben Patrón”, sostuvo.
En su acta de imputación, el Ministerio Público sostiene que “Patrón y Alegre Irún habrían intentado inutilizar varios datos almacenados magnéticamente en las CPU, con las cuales son visualizados en las imágenes del circuito cerrado que, conforme al horario, habría ocurrido con posterioridad al fallecimiento de la víctima, a fin de impedir el acceso a la información contenida en las mismas”. La Fiscalía dice que ello constituye un hecho grave.
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