Los abogados Fernando Heisecke y José Dos Santos en nombre y representación de Natalia Soledad Ayala de Pereira y Alcibiades Renan Ayala Núñez, hijos de los dos asesinados en la estancia Taguató, presentaron una querella adhesiva contra los nueve acusados en el presente caso y han solicitado al juzgado penal de garantías que eleve a un juicio oral y público.
Asimismo, Nidia Elizabeth Ayala Núñez y Richard Alberto Sánchez, padres de los dos menores que también fueron asesinados en el citado establecimiento ganadero, también presentaron querella e hicieron la misma petición.
De acuerdo al relato de los hechos, se señala que “el abigeato de los animales vacas, toros y desmamantes del señor Alcibiades Desiderio Ayala Coronel, de 71 años de edad y el hurto y robo agravado de las pertenencias de la familia Ayala ya se habían planificado días antes de la comisión del hecho punible de homicidio”.
Asimismo el escrito de la querella menciona sobre el homicidio doloso, sostiene que el 8 de julio del 2019 cerca del mediodía, los señores Alcibiades Ayala y Francisca Nidia Núñez junto con sus nietos de 10 y 7 años de edad partieron a bordo de la camioneta de marca Ford F250 de color gris, desde la ciudad de Asunción hacia la estancia situada aproximadamente a 150 kilómetros de Mariscal Estigarribia (Chaco paraguayo).
Igualmente refiere que: “Durante el transcurso del camino, la señorita Nidia Elizabeth Ayala Núñez se comunicaba desde su teléfono celular con su madre y con sus dos hijos. A la tarde del día lunes 8 de julio del 2019, las cuatro personas llegaron a la ciudad de Filadelfia y se hospedaron en un hotel. En dicha tarde también fueron a un hospital para que Alcibiades Ayala se realice un control de rutina”.
“Al día siguiente, el 9 de julio del 2019, partieron hacia la estancia Taguató. Ese día Richard Alberto Sánchez, padre de los menores de edad, se comunicaba con sus hijos e incluso realizó una videollamada con su hija, dado que era su cumpleaños y le llamó para felicitarla.
Asimismo, siendo aproximadamente las 13:36, su madre, la Francisca Núñez, le envió una foto de la entrada de la estancia. Esa fue la última comunicación que tuvieron. Sigue diciendo el escrito de la querella que “al llegar a la estancia, entre las 13:36 y las 17:00 del día 9 de julio del 2019, los señores Vicente Ramírez Acosta, capataz del establecimiento y su pareja Elizabeth Duarte asesinaron a Alcibiades Desiderio Ayala, Francisca Núñez y a sus dos nietos. Posterior al asesinato, Ramírez y Duarte escondieron los cuerpos de los fallecidos en el interior de una cámara séptica que se encontraba al costado de la casa.
Igualmente de acuerdo a los datos recabados se tiene que el capataz de la estancia le disparó con un arma de fuego (rifle), calibre 22 a los dos menores y a su vez, Duarte le disparó con una escopeta al dueño de la estancia y a su esposa.
Luego de ocurrido el hecho, Natalia Ayala, hija de Alcibiades y Francisca, siendo aproximadamente las 17:08 llamó al teléfono celular de su madre para felicitar a una de las menores que estaba de cumpleaños, pero nadie le atendió. Aproximadamente a las 19:00, el capataz le dijo que tuvo que subirse a una antena porque no había buena señal.
Como le pareció muy raro lo manifestado, puesto que en esa época ya no existían problemas de señal, volvió a llamarle a su madre, pero nuevamente nadie atendió.
Al día siguiente el capataz le envió un mensaje a la hija de la pareja a las 18:53, diciéndole: “Buena noche no hay todavía señal acá, todo bien” (sic).
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Ya muy preocupada por la sospecha de la desaparición de sus familiares, el sábado 13 de julio del 2019, aproximadamente a las 19:30, Natalia se comunicó con Cristian González, empleado de la estancia Los Lazos (que queda al lado de la estancia Taguató) y le pidió que se vaya hasta el establecimiento de su padre para averiguar qué estaba ocurriendo.
El domingo, González se fue hasta el lugar y al ingresar se percató de que existían huellas de neumáticos de camiones de gran porte (transganados). Además, observó que no se encontraban el propietario ni sus familiares, por lo que quitó fotografías y filmaciones y le envió a Natalia.
Posteriormente dio aviso a la Comisaría 6ta de Mariscal Estigarribia, ese mismo día una comitiva fiscal a cargo del agente fiscal Héctor Velázquez ingresó al lugar con el acompañamiento de Richard Sánchez, padre de los menores y tras revisar todas las habitaciones y corroborar que las mismas estaban vacías, fueron hasta la cámara séptica que se hallaba al costado derecho de la casa, la cual se encontraba cerrada con una tapa de hormigón armado, la levantaron y encontraron los cuerpos ya sin vida de los adultos y los niños.
Los querellados son: Vicente Ramírez y su esposa, Elizabeth Duarte; Juan Casimiro Galeano, Ricardo Emilio Ramírez Caballero, José Rosa Vera Medina, Carlos Leonor Vera Medina, Alberto Chamorro Barreto, Aurelio Valiente Duarte y Miguel Ángel González Abreu.