La autopsia al cuerpo de la comerciante caacupeña de 42 años, Leidy Karina Amarilla, quien se encontraba desaparecida desde el 5 de diciembre y fue hallada ayer en una zona boscosa en Puerto Elsa, culminó este mediodía. El resultado indica que la causa de muerte fue asfixia.

“La causa de muerte es una asfixia, esto pudimos determinarlo a pesar de la avanzada descomposición de los órganos internos porque queda parte de lo que sería la sangre del edema agudo de pulmón, dejando marca de putrefacción dentro de todo lo que sería el árbol traqueobronquial. El tipo de muerte es uno violento y homicida”, indicó el médico forense Pablo Lemir en conferencia de prensa.

El mismo precisó que, antes de su muerte, Leidy Amarilla habría sufrido también varios golpes en el rostro: uno del lado izquierdo a la altura del pómulo y otro en la zona media de la frente; ambos sin rotura ósea. No obstante, puntualizó que no se puede descartar otro tipo de heridas en el rostro que hayan contribuido a que las moscas se acercaran y depositaran sus huevos, produciendo la destrucción total de la piel y el músculo de la zona.

Podés Leer: Redoblan medidas preventivas en las penitenciarías por fin de año

En cuanto al tipo de muerte, el mismo lo describió como violento y homicida; ya que por las evidencias médicas se presume que la mujer fue golpeada en varias ocasiones, probablemente para ser sometida. Así también fue hallado el rastro de una herida en el muslo izquierdo que afectó no solo la piel y el músculo, sino también la ropa que llevaba, comprobando así la consistencia de la utilización de un arma blanca, incluso post mortem.

Así también precisó que, debido al estado de descomposición del cuerpo y a que ya no se cuenta con material para analizar, no se puede confirmar que la fallecida haya sido víctima de abuso sexual. Por otro lado, destacó que se realizarán otros estudios para conocer más sobre las condiciones en que ocurrió el deceso, por lo que el patólogo ha retirado varias muestras de órganos que serán analizadas a profundidad.

Lea También: PMT abre investigación en torno al caso del agente que habría cobrado coima

El caso de Leidy Karina Amarilla, cuyo cadáver fue hallado ayer martes en un inmueble ubicado en la zona de Nanawa, Presidente Hayes, dio un giro inesperado, puesto que al parecer se trataría de un homicidio y no feminicidio. Aparte de la expareja de la mujer identificada como Fabricio José Noguera ahora surge un nuevo sospechoso y sería un pasero de mercaderías, que fue detenido anoche junto con su padre, en las cercanías del lugar donde fue encontrado el cuerpo.

Padre e hijo fueron aprehendidos en el marco de un allanamiento de una vivienda ubicada en Nueva Asunción. El procedimiento estuvo liderado por la fiscal Rosa Heinroth. Los sujetos fueron identificados como Sergio Daniel Ayala (35) y Francisco Daniel Ayala (66), de quienes se incautaron un arma blanca y un teléfono celular al momento de la intervención.

Te puede interesar: Detienen a sujeto que amenazó con un cuchillo a su expareja

“Gracias a ese allanamiento temprano y a las actuaciones del personal policial pudimos relacionar este vínculo entre Daniel Ayala y Leidy Karina. Sin embargo, según como me comentó el doctor Carlos Maldonado de Caacupé dentro de su investigación en el día de la desaparición el señor Fabricio José Noguera aparentemente habría estado por Caacupé”, señaló la fiscal Heinroth a la 1020 AM.

Aclaró que los elementos colectados por su colega de Caacupé no fueron agregados aún al expediente de la causa que pasó a ser investigada por su unidad fiscal. “Es una investigación paralela, ya que están muy avanzadas también las investigaciones realizadas por el fiscal Carlos Maldonado”, destacó. Aclaró que con las nuevas pericias se tuvo el dato importante de que “el último movimiento que tuvo Leidy Karina en su celular fue en Puerto Elsa (Nanawa)”.

Consultada si padre e hijo admitieron haber conversado con la mujer el día 5 de diciembre fecha en que se reportó su desaparición, la agente del Ministerio Público respondió: “Existen datos que no puedo proporcionar en este momento porque estamos avanzando con la investigación”. La abogada reafirmó que “los elementos y los indicios de sospechas contra estas personas son serias”.

Leé también: Clima: pronostican jornada cálida para hoy y desde mañana vuelven las lluvias

Temerosos y atónitos ante los hombres que vinieron a romper los cerrojos de sus celdas, decenas de presos salieron de la prisión siria de Saydnaya después de años de infierno. “¿Qué pasó?”, preguntaban asombrados los presos. “Eres libre, ¡sal! ¡Se acabó!”, gritaba un hombre que los filmaba con su teléfono móvil. “Bashar se acabó. Lo hemos aplastado”, decía.

La dramática liberación de la prisión de Saydnaya se dio horas después de que los rebeldes tomaron la capital Damasco y obligaron al presidente Bashar al Asad a huir del país tras más de 13 años de guerra civil. En el video se ve a decenas de hombres demacrados, algunos de los cuales están demasiado débiles para caminar y son cargados por sus compañeros. No se observan muebles en la celda salvo algunas mantas finas en el suelo. Las puertas están oxidadas y las paredes manchadas de humedad y suciedad.

Lea más: El 2024 será el año más cálido que se haya registrado

En otra ala del complejo, se abrieron las celdas femeninas. Frente a una de las puertas hay un niño extraviado que espera. Varias mujeres gritaban “tengo miedo”, visiblemente aterrorizadas por lo vivido. “Ha caído” Al Asad, les decían los hombres. “Ya pueden salir”.

Durante horas se dijo que la prisión contaba con varios niveles bajo tierra, y que un número desconocido de presos podría estar encerrado ahí, detrás de puertas selladas. Pero los Cascos Blancos, un grupo sirio de rescate, afirmaron no haber encontrado tales celdas ocultas. Desde el domingo, sus miembros estuvieron atareados derribando muros con mazos y barras de hierro, y utilizando sensores de audio y perros rastreadores.

“Los Cascos Blancos anuncian la conclusión de las operaciones de búsqueda de posibles prisioneros restantes en presuntas células y sótanos secretos”, indicó la organización en un comunicado. “La búsqueda no dio lugar al hallazgo de ningún área que estuviera oculta o sellada dentro de la instalación”, añadieron los Cascos Blancos.

Lea también: Bashar al Asad, el médico que heredó el poder y dirigió una sangrienta represión en Siria

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una oenegé que recopila información sobre la guerra, calculó en 2022 que más de 100.000 personas han muerto, muchas de ellas bajo tortura, en las cárceles de Al Asad desde el inicio de la guerra civil en 2011. Según la entidad, 30.000 estuvieron detenidas en Saydnaya, de las cuales solo 6.000 fueron liberadas.

Amnistía Internacional calificó la prisión como un “matadero humano”, citando las miles de ejecuciones ocurridas en el sitio. Los presos liberados deambulan por las calles de Damasco, a unos 30 kilómetros de distancia. Desde lejos se los reconoce por las huellas del sufrimiento en su cuerpo: tullidos por las torturas, debilitados por la enfermedad y macilentos por el hambre.

Algunos no pueden hablar, ni siquiera para decir su nombre o de dónde son oriundos. Muchos han estado en Saydnaya desde el gobierno de Hafez al Asad, padre de Bashar, fallecido hace más de 20 años. Pocos de ellos saben a dónde ir.

Tras la huida de Al Asad, centenas de sirios acudieron a la prisión en busca de sus seres queridos. Aida Taher, de 65 años, dijo que buscaba a su hermano, detenido en 2012. “Corrí como loca” por llegar a la prisión, relató. En las afueras de la cárcel, las familias muestran fotografías en blanco y negro de hombres jóvenes.

Algunos llevan fotos de manifestantes ondeando banderas de la “revolución” de 2011 en las provincias rebeldes. Preguntan si alguien los ha visto, si estaban en Saydnaya o si los años de caos desde aquel alzamiento los dejaron sin vida. “Hemos estado oprimidos por demasiado tiempo”, declaró Aida Taher. “Queremos que nuestros hijos vuelvan a casa”, agregó.

Fuente: AFP.

Un grupo de siete delincuentes armados ingresó a una vivienda en Calleí, San Lorenzo, y secuestró al gerente general de logística de una transportadora de caudales identificado como Pedro Santiago Barrios Ruiz (46) a su esposa y a un empleado de la firma, pero finalmente todos fueron liberados.

Llevaron al gerente hasta su oficina en Asunción, mientras mantenían retenida a su pareja en otro vehículo de modo a presionar. Ya en la empresa pidieron al encargado de monitoreo facilitar el código de acceso a una de las bóvedas. El hecho sucedió aproximadamente a las 02:00 de este lunes, aparentemente los criminales se equivocaron de objetivo por lo que al no poder materializar el atraco, liberaron a las víctimas.

“Entendemos que la finalidad era el dinero. Ellos estaban convencidos de que el señor tenía acceso al depósito. Finalmente no era él que tenía ese acceso según informe de la Policía. Gracias a Dios estamos con las tres personas ya liberadas”, relató la fiscal Mirta Rivas a la 1080 AM. Dijo que se abrió una exhaustiva investigación para intentar dar los con los autores del hecho.

Según los datos preliminares, los malvivientes se desplazaron en tres vehículos. Fueron hasta la residencia de Barrios, pensando que allí estaba el dinero. Como no tenía la plata lo condujeron al centro de monitoreo creyendo que el encargado de esta dependencia podría tener el dinero.

Te puede interesar: Las lluvias continuarían en gran parte del paí­s

“Creían que él tenía acceso a los depósitos donde está el dinero de la empresa y lo llevaron hasta ahí. Ellos querían en todo momento la plata. El secuestro fue para presionarlo, justamente al tener a la esposa en otro vehículo obviamente era para presionarlo”, detalló.

A su vez el comisario Herme González, de la Comisaría 65 de Calleí, San Lorenzo, detalló que quien alertó del suceso fue el hijo de las víctimas. Tres de los asaltantes estaban camuflados y portaban armas largas. Pusieron boca para abajo a los integrantes de la familia y le despojaron de sus respectivos celulares. Luego alzaron a la pareja a bordo de un vehículo, que posteriormente fue abandonado en la zona de Fernando de la Mora.

“Efectivamente se ve en las cámaras de circuito cerrado también que hay tres a cuatro vehículos de diferentes marcas más el vehículo que estaban llevando también propiedad de la víctima. El señor es argentino que ya tiene cédula paraguaya”, manifestó el comisario González a la 1080 AM.

El policía contó que la pareja fue conducida hasta la oficina de monitoreo ubicada sobre la avenida España de Asunción. Una vez en el lugar pidieron al gerente convocar al encargado de monitoreo y cuando el joven salió del local para recibir a su jefe ya fue sorprendido por los sujetos que lo alzaron al vehículo y junto con el gerente lo llevaron hacia San Lorenzo, para posteriormente liberarlos detrás detrás de un conocido shopping de esta ciudad.

En tanto, la esposa del gerente identificada como Emilia Marina Sánchez de Barrios (47) fue abandonada aproximadamente a las 4:35 en la jurisdicción de la Comisaría Segunda, en la zona norte de Fernando de la Mora en el mismo vehículo en el cual era transportada.

Leé también: Operativo retorno: Caminera y Dinatrán trabajan para agilizar tránsito