Este viernes, el Ministerio Público pidió 5 años de cárcel durante el juicio oral y público por supuesta lesión de confianza contra Camilo Soares, extitular de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), y Alfredo Guachiré, exdirector de la Unidad Operativa de Contrataciones de la citada institución.
Tanto Soares como Guachiré están acusados por supuesta lesión de confianza en la causa conocida como “coquitos de oro”, en la que existiría un perjuicio de G. 1.224 millones contra el Estado paraguayo. Victoria Acuña es la fiscala del caso.
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Esta mañana se dan los alegatos finales durante el juicio en una causa que tiene años de contratiempos judiciales. El Tribunal de Sentencia está integrado por los jueces Juan Carlos Zárate, María Fernanda García de Zúñiga y Héctor Capurro, quienes hoy podrían dictar una condena o absolución.
Los dos hombres son acusados en la compra de alimentos por la emergencia declarada a causa de la sequía ocurrida en el 2009 en distintas zonas del país. El pleno de la Corte Suprema de Justicia dispuso que el juicio oral sea transmitido por TV Justicia debido a que se trata de hechos de corrupción.
Días atrás, Soares lanzó críticas contra los fiscales que iniciaron y continuaron la causa en su contra. “Los entonces fiscales Arnaldo Giuzzio, hoy ministro de la Senad; René Fernández, ministro Anticorrupción, y la diputada Rocío Vallejo abusaron de la Fiscalía para fines personales”, afirmó Soares.
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“No estoy bien”, advirtió Maradona un mes antes de morir
- San Isidro, Argentina. AFP.
Un médico afirmó ayer jueves en el juicio a siete profesionales de la salud por la muerte del astro del fútbol que Diego Maradona le dijo semanas antes de morir: “No estoy bien”. Maradona falleció el 25 de noviembre de 2020 a causa de un edema pulmonar provocado por una insuficiencia cardíaca, durante una internación domiciliaria posterior a una neurocirugía.
Médicos, enfermeros, la psiquiatra y un psicólogo son acusados de homicidio con dolo eventual, una figura que implica que eran conscientes de que su accionar podía ocasionar la muerte. Una octava acusada -enfermera- será juzgada en un proceso separado. Flavio Tunessi, traumatólogo de Gimnasia y Esgrima de La Plata, el club que Maradona dirigió desde 2019, testificó en el juicio en San Isidro, un suburbio al norte de Buenos Aires.
Relató que el 30 de octubre, durante un homenaje por los 60 años del ídolo en el estadio de Gimnasia, lo vio caminar solo hacia el córner, donde estaba la ambulancia. “Me acerco y le digo ‘Diego, ¿necesitas algo?’, y me dice ‘no, me voy, no estoy bien’ y se fue”, dijo Tunessi. El médico contó que ese día vio a Maradona “adelgazado y caído” y que otras personas que interactuaron con el Diez le manifestaron que “no lo veían bien”, entre ellos el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia.
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La neurocirugía
Al día siguiente, Leopoldo Luque, médico personal de Maradona e imputado en la causa, coordinó con Tunessi llevarlo a la Clínica Ipensa de la ciudad de La Plata (50 km al sur de Buenos Aires), donde el traumatólogo también trabaja, para internarlo y hacerle estudios. Allí detectaron que el exfutbolista tenía un “hematoma subdural” en la cabeza, aunque los neurólogos de la clínica, que también declararon este jueves, consideraron que “no era una urgencia quirúrgica”.
El jefe de neurología de Ipensa, Guillermo Burry, consideró que “el cuadro clínico del paciente no era debido al hematoma subdural” y que por sus comorbilidades “no era el momento oportuno” para operarlo. Sin embargo, Luque, también neurocirujano, consideró que sí había que intervenirlo y decidió trasladar a Maradona a la Clínica Olivos, donde fue operado el 3 de noviembre.
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Estudios cardiológicos
En la audiencia, que concluyó cerca de la 15:30 locales (18:30 GMT), declaró también el cardiólogo de Ipensa Oscar Franco, que realizó estudios del corazón a Maradona en septiembre de 2020. Franco dijo que le efectuó “un ecocardiograma, un doppler carotídeo y un electrocardiograma”, y que “no arrojaron signos de patologías”. El cardiólogo le sugirió a Luque hacerle otros exámenes como una “perfusión miocárdica”, que definió como un estudio “más sensible para detectar una patología coronaria”.
Sin embargo, Luque declinó hacerlo “porque el paciente no toleraba estar mucho tiempo en una institución con médicos”, aunque Franco aclaró ante los jueces que el estudio solo hubiera tomado entre una y tres horas. Este juicio se prolongará al menos hasta julio con la declaración de decenas de testigos. La próxima audiencia será el martes, y la fiscalía aún no adelantó quiénes declararán. Los acusados enfrentan penas entre 8 y 25 años de prisión.
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El cantante Pablo Benegas se sentó en el banquillo, acusado por abuso sexual en niños
El cantante Pablo Benegas, conocido por su éxito Soy de mi tierra, ya está en el banquillo de los acusados. Se inició el juicio oral y público donde el músico es acusado por presumiblemente drogar y luego abusar de dos menores de 11 y 16 años. La defensa del artista planteó varios incidentes que deberán ser estudiados por los integrantes del Tribunal de Sentencia.
La acusación del Ministerio Público es por los supuestos hechos punibles de abuso sexual en niños, proxenetismo, pornografía relativa a niños y coacción sexual y violación.
Días atrás, el Tribunal de Sentencia, presidido por la jueza Lourdes Garcete, ratificó la prisión preventiva del cantante. La resolución se dio a conocer luego de la audiencia de revisión llevada a cabo en Palacio de Justicia.
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Acusación
La acusación fiscal revela que el 9 de noviembre de 2023, Benegas solicitó desde su casa el servicio de transporte de plataformas para trasladar a dos hermanas de 11 y 16 años desde la zona conocida como Pelopincho, cercana al barrio Chacarita, hasta su domicilio particular. El escrito menciona que el acusado les hizo consumir droga sin que ambas víctimas se dieran cuenta, esto con el objetivo de hacerlas dormir y luego comenzar a desvestirlas, para luego filmarlas desnudas.
El escrito del Ministerio Público señala que se produjeron los hechos punibles de abuso sexual en niños, así como coacción sexual y violación. También se registró el tipo penal de pornografía relativa a niños y adolescentes y proxenetismo, ya que supuestamente entregó G. 500.000 a la niña.
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Docente acosador: fiscal deslinda responsabilidad en jueces y apelará sentencia
El fiscal Rodrigo Vázquez confirmó que apelará el fallo del tribunal de sentencia que otorgó el sobreseimiento al docente de Villarrica acusado de abuso por medios tecnológicos a una alumna de 11 años. Defendió su actuación señalando que presentó todas las evidencias sobre el caso que aparentemente no fueron consideradas por los integrantes del máximo tribunal.
“Fue un caso muy sonado a nivel nacional y estuve leyendo la sentencia hace dos días me habían notificado. Estoy analizando bien, pero sí voy a estar recurriendo”, señaló este jueves el agente fiscal al programa “Dos en la ciudad” del canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
El agente del Ministerio Público rebatió las afirmaciones del presidente de la tribunal de sentencia, el magistrado Julio Alfonso, quien alegó la falta de pruebas fehacientes para sostener la acusación contra el docente investigado.
Tribunal no puede alegar que no vio
“La prueba se produjo en el juicio. O sea que ellos tuvieron la inmediatez, vieron la captura de pantalla. Declaró la nena, cámara Gesell, la mamá. O sea sí se produjo la prueba, todas las capturas, audios, fotos se produjeron en juicio, la cual asentó en sentencia”, manifestó.
El abogado explicó que en la acusación se incorporaron algunos mensajes que se configuraban dentro del tipo penal. “Ellos vieron por la inmediatez, o sea tuvieron conocimiento. El presidente no puede decir que no vio. O sea que ninguno de los miembros puede decir que no se exhibió los mensajes”, ratificó.
El fiscal afirmó que no quiere debatir la interpretación, al mismo tiempo de insistir que se colectaron todas las pruebas y presentadas para su consideración por los magistrados. “Con esas pruebas creemos que sí se configuraba el tipo penal. Que sí se probó el hecho punible. Que el Tribunal haya interpretado de otra manera, por esa razón vamos a estar apelando”, remarcó.
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“Lo tenían como secuestrado”, dijo expareja de Maradona en juicio
- San Isidro, Argentina. AFP.
Verónica Ojeda, expareja de Diego Maradona, dijo ayer martes que su entorno “lo tenía como secuestrado” meses antes de su fallecimiento, en el juicio a siete profesionales de la salud por la muerte del astro futbolístico en Argentina en 2020. Maradona falleció por un edema pulmonar generado por una insuficiencia cardíaca el 25 de noviembre de 2020 durante una internación domiciliaria posterior a una neurocirugía.
Médicos, enfermeros, la psiquiatra y un psicólogo son acusados por homicidio con dolo eventual, una figura que implica que eran conscientes de que su accionar podía ocasionar la muerte. Una octava acusada -enfermera- será juzgada en un proceso separado. “Yo sabía que a él lo tenían como secuestrado, tenía temor a todo, de hecho, cada vez que yo me iba me decía llevame”, dijo Ojeda, la madre del menor de los hijos de Maradona, Diego Fernando, de 12 años, en referencia a las visitas que le hizo a su expareja durante 2020, antes de que fuera internado en noviembre para realizarse la neurocirugía.
Ojeda, pareja del exfutbolista entre 2005 y 2014, declaró este martes en el juicio que tiene lugar en San Isidro, un suburbio al norte de Buenos Aires cercano a la localidad de Tigre, donde murió el astro argentino. En su testimonio, entrecortado por sus llantos, apuntó contra el entorno de Maradona, incluidos sus asistentes Maximiliano Pomargo y Vanesa Morla, y uno de sus custodios, Julio Coria, que fue acusado de falso testimonio durante este juicio, aunque ninguno está imputado en la causa.
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Se refirió también al médico de cabecera de Maradona, Luciano Luque, y a su psiquiatra, Agustina Cosachov, que sí están imputados: “Nos mintieron en la cara a todos, a toda la familia”, dijo. Ojeda contó que los médicos “decían que era conveniente internarlo en una casa y que iba a haber (de) todo como si fuera un hospital”. Múltiples testigos dijeron a lo largo del juicio, que comenzó el 11 de marzo, que no había aparatología médica en la casa donde murió el Diez. Ojeda contó que vio por última vez a Maradona dos días antes y dijo que no lo encontró bien.
“Donde estaba Diego había olor a pis y a caca por eso ese día le dije que se bañe y afeite porque no estaba bueno que esté así en ese estado”, señaló. Durante el interrogatorio, se reprodujeron conversaciones entre dos de los imputados: la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz, que estaba presente en la sala.
En el chat, Díaz llamaba a desestimar los planteos de los familiares sobre el paciente porque hablaban “desde el desconocimiento absoluto”. Se refería a Ojeda con lenguaje soez y se preguntaba “quién es” para cuestionar el tratamiento. “Yo soy la mamá de Dieguito Fernando, Carlos Díaz, soy la mamá del hijo de Diego Maradona, esa soy”, exclamó Ojeda entre lágrimas en respuesta al chat que calificó de “nefasto”.
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“Incumplimiento de cuidados”
La insuficiencia cardíaca que causó la muerte de Maradona se debió a un “incumplimiento de cuidados”, dijo el martes durante el juicio por el fallecimiento del astro uno de los médicos que participaron en su autopsia. Maradona falleció por un edema pulmonar generado por una insuficiencia cardíaca el 25 de noviembre de 2020 durante una internación domiciliaria posterior a una neurocirugía.
Siete profesionales de la salud (médicos, enfermeros, la psiquiatra y un psicólogo) están acusados por homicidio con dolo eventual, una figura que implica que eran conscientes de que su accionar podía ocasionar la muerte. Una octava acusada -enfermera- será juzgada en un proceso separado. El astro era “un paciente con insuficiencia cardíaca latente y que, por incumplimiento de cuidados que debía haber tenido de los factores modificables (hábitos o medicación), fue generando una insuficiencia cardíaca” que terminó en un edema, consideró Mario Schiter.
Se trata de un médico intensivista que trató a Maradona durante su internación en Cuba a comienzos del año 2000, que participó de la autopsia a pedido de la familia y que declaró como testigo este martes en el juicio que tiene lugar en San Isidro, un suburbio al norte de Buenos Aires cercano a la localidad de Tigre, donde murió el astro argentino. Schiter había recomendado a la familia trasladarlo a un centro de rehabilitación tras una neurocirugía semanas antes de su muerte.
Llevarlo “de un sanatorio de alta complejidad a la casa conociendo al paciente me pareció arriesgado”, dijo el médico, que explicó que Maradona a veces no cumplía con los tratamientos. En caso de una internación domiciliaria “hubiera optado por equipar el sitio como si fuera una unidad cardioprotegida” con un desfibrilador y aparatología médica como electrocardiógrafo, equipamiento para análisis de laboratorio, oxígeno y un equipo de ventilación no invasiva, señaló el intensivista.
Múltiples testigos dijeron a lo largo del juicio, que comenzó el 11 de marzo, que no había ninguno de estos elementos en la casa donde murió el “diez”. Para la tarde de este martes, se espera el testimonio de Verónica Ojeda, que fue pareja del exfutbolista entre 2005 y 2014 y es la madre del menor de sus hijos, Diego Fernando, de 12 años. Este juicio se prolongará al menos hasta julio con la declaración de decenas de testigos. Los acusados arriesgan entre 8 y 25 años de prisión.