La audiencia preliminar prevista para esta mañana para los acusados Gustavo Florentín y Guido Amarilla, procesados por la muerte del joven Rodrigo Quintana, fue suspendida tras el pedido de recusación presentado contra la jueza Cinthia Lovera.
El caso data del 2017 tras los disturbios ocasionados por la aprobación por parte de un grupo de senadores de la enmienda constitucional que se planteaba en aquel entonces, esto generó el rechazo ciudadano lo que ocasionó una turba que atacó y quemó la sede del Congreso Nacional.
Tras un enfrentamiento entre los manifestantes y policías que se desplazó por varias cuadras, en la sede del Partido Liberal el joven Quintana fue alcanzado por impactos de arma de fuego que le provocaron la muerte.
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Sobre el pedido de recusación, fue el oficial de la Policía Nacional Guido Amarilla quien presentó la petición alegando que no le produce tranquilidad que la audiencia sea llevada a cabo por la jueza Cinthia Lovera, quien es interina.
Mencionó que para él no hay garantía con Lovera y que estaría más tranquilo con el juez de origen, el doctor Alcides Corbeta, quien está mejor al tanto del caso, ya que estuvo desde el principio, y que no tendría ninguna garantía con la magistrada, por lo que decidió recusarla.
“Tengo conocimiento de que se está manejando de mala manera la carpeta del caso en sí, y eso fue lo que me generó recusar porque no me genera tranquilidad que ella sea la jueza de la causa”, expresó Amarilla.
Reiteró la inclinación hacia el juez de origen Corbeta, teniendo en cuenta que es el profesional que maneja la causa desde su origen, y que la falta de confianza se basa en la forma en que se está llevando la preliminar.
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Intereses políticos
En ese sentido, ante la consulta del porqué dicha acusación, manifestó que a su parecer se está manejando políticamente, ya que la causa en sí misma es de índole política, por lo que para él no hay garantías.
Sobre el caso, ya había salido a luz una acusación de que se está manejando con fines e intereses políticos, luego de tres años de la muerte del joven dirigente del PLRA Rodrigo Quintana, ocurrido en la noche del 31 de marzo del 2017 durante un confuso episodio registrado en la sede de esa agrupación partidaria.