El Ministerio Público del vecino país dice que no existen méritos ni fundamentos para la prisión preventiva contra el ex jefe de estado.
La Fiscalía General Brasileña dictaminó que se haga lugar al hábeas corpus y se resuelva la liberad absoluta del ex presidente de la República Horacio Cartes, porque no existen méritos para la prisión preventiva. Ahora, el Supremo Tribunal Federal tendrá que expedirse sobre el fondo de la cuestión. Así confirmó el abogado Pedro Ovelar, representante legal del ex mandatario en una entrevista con Universo 970 y GEN.
El dictamen lleva la firma de la subprocuradora General de la República Luiza Cristina Fonseca Frischeisen, que es una instancia superior dentro del Ministerio Público del Brasil.
Según Ovelar, el escrito de la fiscalía del Brasil señala que la conducta atribuida a Horacio Cartes es muy poco relevante en comparación a la conducta atribuida a otros coprocesados. Por lo mismo, amerita que sea atendido favorablemente el pedido de la defensa de Cartes, puesto que la prisión preventiva es absolutamente innecesaria, carece de fundamento conforme a la ley brasilera y que en este caso no están dadas las condiciones para dictar la prisión preventiva.
Ovelar explicó además que todos los planteamientos de la fiscalía de Río de Janeiro y del juez Marcelo Bretas, fueron insuficientes para decretar la prisión, por lo que el Ministerio Público en Brasilia determinó que no hay méritos para la prisión preventiva de Horacio Cartes.
Ovelar sostuvo que con el referido dictamen se va a solicitar una entrevista con el ministro relator y se aguardará que concluya el habeas corpus para terminar con la discusión sobre la prisión o la libertad. “Cuando ocurra eso vamos a articular varios mecanismos procesales para cerrar definitivamente el caso del ex presidente en Brasil”, ratificó.
El profesional del derecho indicó que es injusto que el presente caso siga contra el ex jefe de estado quien hizo muchas cosas por nuestro país. Acotó que el ex mandatario se mostró fortalecido con esta determinación, pero triste por estar sometido a un proceso en el que nada tiene que ver.