El presidente de la Corte Alberto Martínez Simón indicó que existe una funcionaria con sospechas de haber sido infectada con el COVID-19. Teniendo en cuenta el protocolo médico, la misma tiene reposo por 15 días. No obstante, ayer participó de un juicio oral en el que participaron al menos 11 personas.
“El protocolo de salud indica que las personas que hayan tenido contacto con otras que han dado positivo al virus COVID-19, y que hayan estado en los países donde existen gran epidemia, tienen que ser sometidos a los análisis”, mencionó.
Si bien en este caso, la funcionara no estuvo en un país donde circula el virus, ni tuvo contacto con personas infectadas, la mujer presentó síntomas de infección respiratoria en las vías aéreas superiores, por lo que se recomendó el reposo y el seguimiento, aunque en toda la jornada de ayer no presentó fiebre.
Según el protocolo, médico no había necesidad de hacerse el análisis. No obstante, las personas que tuvieron contacto con la funcionaria estarán siendo monitoreadas.
Ayer ingresaron a la sede judicial 1.147 personas, el 10% del promedio habitual. La Corte trabaja en mejorar la seguridad, por lo que primeramente se prohibiría el ingreso de personas que no sean funcionarios o magistrados, salvo casos estrictos.
Otra medida ya implementada es que los funcionarios no ingresan con el uniforme, sino que llegan con ropa particular para asegurar que vayan con ropa limpia. “Son pequeñas medidas que ayudan”, finalizó el titular de la Corte.