Un Tribunal de Sentencia, integrado por los jueces Inés Galarza, Pedro Nazer y Rilsy Ortiz, condenó a 13 años de cárcel a un hombre tras ser hallado culpable por abusar sexualmente de su propio hijo cuando tenía 5 años e incluso le contagio de una enfermedad. El fiscal del presente caso fue José Silguero, quien demostró la responsabilidad del acusado de 29 años de edad en el presente caso.
El colegiado luego de considerar todos los elementos arrimados durante el desarrollo del juicio oral y público como ser inspecciones físicas, informe psicológico elaborado por el centro de atención a víctimas, entre otras evidencias decidió condenar a 13 años de cárcel al acusado. De acuerdo al fallo dictado por los citados magistrados quedó fehacientemente demostrado que el ahora condenado abusó sexualmente de manera sistemática de su hijo biológico, desde los 5 años de vida hasta que en el año 2016, con 8 años, la víctima relató lo acontecido a su madre, quien realizó la denuncia.
Los abusos ocurrían cuando el niño iba a la casa de su padre para quedar bajo su cuidado, ya que el victimario estaba separado de la madre y tenía régimen de visita. El menor quedó con graves secuelas psicológicas e inclusive fue contagiado de una enfermedad que requirió tratamiento médico para poder superar dicha situación.
OTRO CASO DE ABUSO
Asimismo, días atrás el fiscal José Silguero imputó a una mujer que se desempeñaba como empleada doméstica por el delito de abuso sexual en niños. De acuerdo a los datos que recabó el Ministerio Público, indican que en el mes de mayo de este año la imputada habría abusado sexualmente de una niña de 11 años en el interior de una vivienda ubicada en el barrio Villa del Sur de la ciudad de Ñemby. Presuntamente, la imputada amenazaba a la menor para que no comentara a nadie lo ocurrido y la misma pueda seguir cometiendo el supuesto abuso sexual.
La mujer aprovechaba cuando los padres de la misma la dejaban a su cuidado para poder cometer el hecho. Los padres de la niña se dieron cuenta de lo sucedido con el cambio de conducta de la víctima y decidieron acudir a los profesionales realizándole estudios psicológicos, en los que se pudo saber que la menor estaba siendo abusada sexualmente.