Se presentó 10 urgimientos a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia para que resuelva si confirma o anula la sentencia de 22 años de cárcel para Marylin Michel Eberhardt, quien fue condenada por mandar asesinar a su hermana Evelyn Michel Eberhardt. Asimismo, fueron condenados en el mismo caso el ex policía Emigdio Ismael González, quien recibió 24 años de pena privativa de libertad y, Guillermo Escobar Cortaza, quien contrató al sicario, recibió una condena de 18 años de prisión. Ocurrió en Fernando de la Mora, el 2 de agosto de 2011.
Los ministros de la Sala Penal Luis María Benítez, Carolina Llanes y Manuel Ramírez Candia son los que tendrán que resolver la casación que presentó en el mencionado caso judicial. La casación se presentó el 27 de noviembre del 2015, fecha en que sigue para su estudio en la Sala Penal de la máxima instancia judicial.
El Tribunal de Apelaciones del Departamento Central, integrado por Fabriciano Villalba, María Teresa González de Daniel y Lourdes Cardozo, ratificó en su momento la condena de 22 años de cárcel para Marylin Michel Eberhardt, quien según las pesquisas mandó asesinar a su hermana Evelyn Michel Eberhardt.
Asimismo, el Tribunal de Sentencia conformado por los magistrados Rolando Duarte, Javier Sapena y Leticia Fracchi, encontró culpables a Marylin y a otras dos personas por homicidio doloso. El presidente del Tribunal, Rolando Duarte, indicó en su momento que se comprobó que Marilyn fue instigadora e ideóloga del homicidio, que planificó la muerte de su hermana; que el suboficial Emigdio González, quien prestaba servicios en la Comisaría 19ª Metropolitana, fue el autor material; y que Guillermo Escobar Cortaza, fue quien sirvió de nexo para llegar al uniformado.
También, el magistrado mencionó un cruce de llamadas entre los tres acusados, lo cual probó fehacientemente la fluida comunicación entre los mismos antes del hecho criminal. Asimismo, el juez señaló que otro de los elementos de prueba que confirma la responsabilidad tanto de Michel como de González y Escobar fue la declaración testifical de la mamá de la fallecida, Frida Eberhardt, y otros testigos claves para el proceso.