Con la anuencia de la fiscala Liliana Alcaraz, el juez de Delitos Económicos Humberto Otazú otorgó el arresto domiciliario a Juan Pablo Jiménez e Ilan Grinspun, quienes están procesados por los delitos de lavado de dinero y asociación criminal en el marco de la investigación en la que está imputado el empresario brasileño Darío Messer.

El magistrado hizo lugar al arresto domiciliario con el acuerdo de la fiscala Liliana Alcaraz, de la Unidad de Delitos Económicos, quien participó de la audiencia de revisión llevada a cabo ayer en el Palacio de Justicia.

Otazú explicó que luego de escuchar los argumentos de la defensa y la posición del Ministerio Público, el juzgado dispuso levantar la prisión preventiva de Jiménez y Grinspun, quienes cumplían prisión preventiva en la cárcel de Misiones. Asimismo, el juez sostuvo que se decretó el arresto domiciliario con un control permanente, que estará a cargo de la Policía Nacional, más la fianza que ofreció Jiménez, un inmueble valuado en G. 1.000 millones con el que se trabó embargo.

Por su parte, Grinspun, a través de una sociedad de la que forma parte, ofreció un inmueble que cubriría G. 1.500 millones, de manera que sea puesto a disposición del juzgado y garantizar así el sometimiento del mismo a los mandatos de la Justicia. También el abogado Carlos Airaldi suscribió una fianza personal de G. 1.500 millones a fin de que el juzgado tenga la seguridad de que el embargo sea trabado y posteriormente pueda ser levantado.

IMPUTACIÓN

De acuerdo a la imputación fiscal, Jiménez Viveros y Grinspun llegaron hasta la sede central del Banco Nacional de Fomento (BNF) en mayo del 2018 para vaciar las cuentas de Chai SA y Matrix Realty SA, ambas vinculadas al empresario Darío Messer. Jiménez habría presentado dos cheques al cajero del banco por valor de US$ 195.000 y US$ 150.000, firmados el 26 de abril.