La fiscala de Delitos Informáticos, Irma Llano, presentó imputación contra nueve hombres, ocho de ellos funcionarios de la Unidad Zonal de Concepción, Dirección SIGOR, y puestos de control del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), quienes habrían participado de un círculo de actos ilícitos. Llano solicitó medidas alternativas a la prisión para los mismos.
Humberto Santos Eschenmoser está imputado por producción mediata de documentos públicos de contenido falso, alteración de datos relevantes para la prueba y usos de documentos públicos de contenido falso; mientras que Atanasio Riveros, Epifanio Ariste Fernández, Pablo Marín González, Manuel Vera Sosa, Pedro Lusich González, Romeo Areco Ocampo, Derlis Insfrán García y Richard Ortega Ortiz, por alteración de datos relevantes para la prueba, lesión de confianza, producción inmediata de documento público de contenido falso y acceso indebido a sistemas informáticos.
DESCRIPCIÓN DE LOS HECHOS
Según la investigación fiscal, el 18 de setiembre del 2015, Santos Eschenmoser, registrado en Senacsa como propietario de animales en 4 establecimientos distintos, pasó por el puesto de control Centinela, ubicado en el Chaco, donde habría conseguido como favor los sellos de los funcionarios ubicados en el lugar, Riveros y Fernández, para hacer figurar que los animales supuestamente fueron movilizados con documentos respaldatorios. Sin embargo, no tenía el Certificado Oficial de Tránsito de Animales (COTA).
Al llegar al puesto de control en Pozo Colorado, el funcionario controlador no accedió a sellarle los documentos, tomó fotografías de los mismos con el sello del puesto centinela y comunicó el hecho a la Comisión de Control de Animales en Tránsito (Colcat) central.
Otro hecho irregular es que Santos pasó de tener 26 a 1.001 animales en un establecimiento ubicado en Horqueta. La operación efectuada corresponde al procedimiento de alta y baja, sin registrar entrada por compra ni nacimiento de terneros. Esta maniobra habría sido ejecutada por el funcionario González, quien presuntamente registró dicha cantidad de animales en el sistema informático de la institución, Sigor.
En el transcurso de la investigación interna de Senacsa, en Sigor se detectó la creación, modificación y uso irregular de la base de datos del mismo, como ser la existencia de dos usuarios del sistema que no tienen respaldo de designación. Los funcionarios Insfrán y Ortega habrían creado los mismos y a través de ellos anularon actas de vacunaciones.
En cuanto al funcionario Lusich González, este habría registrado la entrada de COTA para otro establecimiento ubicado en Concepción y registrado a nombre de Santos; mientras que Vera supuestamente registró entrada de COTA para otro establecimiento de Santos, ‘‘Adelina’’, sin los certificados correspondientes ni los sellos del puesto de control para que la operación sea legal.