La fiscala Lorena Ledesma imputó al ex jefe de la Comisa­ría 4ta. Metropolitana Hugo Ayala por los tipos penales establecidos en el art. 40 de la Ley 1.340/88, “que reprime el tráfico ilícito de sustan­cias estupefacientes y deli­tos conexos”; así como por frustración a la persecución y ejecución penal y asocia­ción criminal, tras la deten­ción del segundo al mando de la organización criminal Primer Comando Capital (PCC), Eduardo Aparecido de Almeida, alias “Piska”, quien contaba con guardia policial. La representante del Minis­terio Público solicitó además la prisión preventiva del uni­formado.

Asimismo, Ledesma imputó a Jorge Ruiz Díaz por frustra­ción de la persecución y ejecu­ción penal y asociación crimi­nal y a Carlos Alfredo Mendoza por asociación criminal.

Según datos recabados y docu­mentos incautados, Ruiz Díaz sería el encargado de realizar trámites dentro del territorio nacional y facilitar documen­tos para el libre tránsito en el país de “Piska”, impidiendo así el cumplimiento de las órdenes de detención que tenía en la República Fede­rativa de Brasil. Asimismo, habría brindado apoyo logís­tico facilitando el alquiler de inmuebles, de vehículos de alta gama y de cuentas ban­carias por medio de las que habrían ingresado sumas de dinero provenientes del extranjero. Así, tanto “Piska” como el otro ciudadano bra­sileño detenido, Marcelo Moreira Prado, tenían apa­riencia lícita en Paraguay.

El Ministerio Público tam­bién sospecha que el comi­sario Ayala utilizó su rango de jefe de la Comisaría 4ª de Asunción a fin de brindar cus­todia a las personas identifi­cadas del mencionado grupo criminal, de manera que los mismos transiten libremente dentro del territorio para­guayo. Para eludir los con­troles, habrían contado con el acompañamiento del ofi­cial segundo Carlos Alfredo Mendoza, quien fue detenido durante el operativo reali­zado el pasado miércoles en Asunción.