El colegio San José ratificó su decisión de suspender la asis­tencia, hasta fin de año, de los alumnos implicados en la supuesta agresión a un com­pañero de 15 años de la misma institución. Fue al contestar el amparo promovido por tres estudiantes, cuyo abogado es Álvaro Arias.

Ahora, la jueza penal ado­lescente, María Teresa Franco, deberá fijar la fecha de la audiencia de sustancia­ción del amparo para luego resolver si hace o no lugar al amparo constitucional pro­movido por el referido pro­fesional del derecho contra la casa de estudios.

“El colegio, a través de su abo­gado, se mantuvo en su deci­sión y señaló además de que tiene la posibilidad de ejer­cer la disciplina correspon­diente”, indicó Arias, quien ejerce la defensa de dos de los tres adolescentes suspendi­dos.

Arias presentó un amparo constitucional solicitando que sus defendidos puedan culminar sus estudios en la institución y que se levante la sanción que le impusieron.

“No está previsto dentro del reglamento interno del cole­gio una sanción así, además, no le dieron la posibilidad de derecho a defenderse del hecho que se los acusa, enton­ces, en atención a eso solici­tamos el amparo”, recalcó el abogado.

Igualmente, Arias agregó que las supuestas lesiones no fue­ron constatadas, sino que más bien fueron descartadas por los médicos de la supuesta víctima y también por el médico forense del Ministe­rio Público.

El padre de la víctima, menor de edad, había manifestado en su momento que la sanción impuesta a los agresores debía ser acorde al hecho.

“Le rompieron el tabique nasal y tuvo hemorragia nasal, tuvo contusiones en la boca, porque le golpearon en la cara y tiene que hacerse un tratamiento dental. Tam­bién tiene golpes en la cadera. El hecho no puede quedar impune, ya no quiero que mi hijo conviva con estos jóve­nes violentos”, lamentó el hombre.

Otros padres de alumnos rea­lizaron movilizaciones den­tro del predio del colegio, solicitando la “expulsión” o el “cambio de ambiente” de los agresores.