El gobierno de Mario Abdo Benítez dejó vía libre para que esquemas del crimen organizado se movieran con tranquilidad en territorio paraguayo, de acuerdo con varias investigaciones del Ministerio Público. Eliminación de puestos de control, amigos de los capos en puestos de confianza, aporte a campaña electoral son algunos de los elementos que permitieron esa tranquilidad y la instalación de redes narco en las que aparece salpicado el exmandatario y su entorno inmediato. Los casos suman y siguen.
- UNIDAD DE INVESTIGACIÓN NACIÓN MEDIA
De Dalia López a Sebastián Marset, pasando por los diputados Juan Carlos Ozorio, Lalo Gomes y Éver Noguera. El gobierno de Mario Abdo Benítez no solo estuvo plagado de narcovínculos, sino que también permitió que esquemas del crimen organizado se movieran a sus anchas y con excesiva tranquilidad, sin mayores burocracias, privilegio no muy habitual para los comunes (ver infografía).
CORTARON LOS CONTROLES
El 15 de agosto de 2018, en su primer día como presidente de la República, Mario Abdo Benítez derogó un decreto emitido por el gobierno de Horacio Cartes y volvió a restablecer poderes al entonces ministro de la Senad, Arnaldo Giuzzio, con lo que le permitió mover a sus anchas a agentes y directores de la institución.
En mayo de 2020, Giuzzio desmanteló la Dirección de Investigación Aérea, Fluvial y Terrestre (DIAFT), que realizaba fiscalizaciones en puertos privados. Tras esa maniobra la “narcoexportación” se disparó y el Paraguay se convirtió en noticia por toneladas de cocaína decomisadas en serie en todo el mundo.
MARSET, UN NARCO QUE SE MOVIÓ TRANQUILO
Gustavo Petro, presidente de Colombia, volvió a señalar al supuesto narcotraficante uruguayo Sebastián Marset como autor intelectual del asesinato del fiscal antimafia paraguayo Marcelo Pecci, perpetrado en mayo de 2022 en tierras colombianas. El señalado como líder de una organización criminal trasnacional se instaló, se documentó en tiempo récord y montó su red de empresas con facilidad en Paraguay durante el gobierno de Mario Abdo.
Durante una reunión con su gabinete, Petro cuestionó las acciones de la Fiscalía colombiana en la investigación del asesinato y apuntó directamente a Marset como el principal responsable. “¿Por qué la muerte del fiscal paraguayo Pecci quedó en manos del fiscal Mario Burgos? ¿Por qué sacó al asesino del proceso, que es el narcotraficante Marset?”, expresó el mandatario. Petro también mencionó que Marset cuenta con el respaldo de otras figuras del crimen organizado, como el narcotraficante colombiano Julio Lozano Pirateque, quien actualmente reside en Dubái.
Recientemente, el medio El Colombiano reveló una agenda que supuestamente pertenecía al exmilitar Francisco Luis Correa Galeano, señalado como autor material del asesinato de Pecci. Correa Galeano fue asesinado en su celda el pasado 3 de enero, y en su agenda se encontraba una referencia a Marset, lo que refuerza la hipótesis de su participación en el crimen.
LOS VÍNCULOS DE SEBASTIÁN MARSET CON PARAGUAY
Marset, actualmente prófugo de la Justicia, ha construido una extensa red de operaciones criminales que incluye el tráfico de cocaína y el lavado de dinero a través de negocios legales. Su primera llegada a Paraguay se registró el 8 de abril de 2018, justo antes de las elecciones generales en las que Mario Abdo Benítez resultó electo presidente. Permaneció en el país hasta el 27 de abril, periodo en el cual comenzó a estructurar su operativa para el tráfico de drogas hacia Europa.
Fue precisamente durante el período de mandato de Abdo que Marset estructuró su red criminal con tranquilidad, gozando de impunidad y consiguiendo utilizar las instituciones públicas con una calma llamativa.
En agosto de 2020, la Dirección de Identificaciones de Paraguay expidió cédulas de identidad paraguayas para Marset y varios miembros de su familia, incluyendo a su pareja Gianina García Troche y su hermano de padre, Diego Nicolás Marset. El propio Sebastián Marset obtuvo su documento paraguayo en febrero de 2021. Ese mismo mes contrajo nupcias con una ciudadana paraguaya que nunca lo vio siquiera en persona, gracias a la utilización del sistema público de forma impune.
En abril de 2021 se detecta en Amberes, Bélgica, un millonario cargamento de cocaína escondido entre paquetes de cuero azul enviados desde Paraguay por la empresa Neumáticos Guairá. Esta se convertiría en una de las mayores incautaciones de droga de la historia. Audios revelados con posterioridad, demuestran que la carga era de la organización ligada al uruguayo.
Desde entonces, el narcotraficante uruguayo expandió sus operaciones en Paraguay, estableciendo alianzas con organizaciones criminales locales y fundando diversas empresas para el blanqueo de capitales. En mayo de 2021, su pareja constituyó el grupo San Jorge SA - Total Cars, con un capital inicial de G. 1.000 millones, según registros de la Subsecretaría de Estado de Tributación. Marset también incursionó en el mundo del espectáculo y el deporte, financiando eventos musicales y equipos de fútbol, mientras afianzaba su red de narcotráfico.
Entre sus principales aliados en Paraguay se encuentran Miguel Insfrán Galeano, Alberto Koube y Mauricio Schwartzman, este último asesinado el 12 de setiembre de 2021. Su cartel operó en el país desde 2018 hasta la ejecución de la operación A Ultranza Py en 2022, un operativo llevado a cabo con la colaboración de la DEA, Europol y el Ministerio del Interior de Uruguay.
En junio de 2021, Marset abandonó Paraguay con el objetivo de expandir su red de contactos internacionales. En octubre de ese mismo año fue detenido en Dubái por portar un pasaporte paraguayo falso.
LOS MOVIMIENTOS DE LALO
Más de G. 175.526 millones (unos USD 23,4 millones) fueron movilizados solo por tres de los actores de una gigantesca red de lavado de dinero ligada a grandes capos del narcotráfico (2015- 2021). Los mayores movimientos de dinero se dieron durante el gobierno de Mario Abdo Benítez, expresidente cuyo movimiento impulsó la campaña al Congreso del fallecido diputado Eulalio “Lalo” Gomes.
Según el informe de inteligencia del operativo antinarco Pavo Real II, durante el gobierno de Mario Abdo Benítez, el 31 de mayo de 2021, Eulalio Gomes transfirió de una sola vez unos G. 2.898 millones a Antonio Joaquín da Motta, empresario de frontera señalado por el Brasil por supuestos vínculos con el narcotráfico.
En 2020, en menos de un mes, los Gomes realizaron transferencias por más de G. 1.800 millones a Diego Benítez, señalado como responsable de un esquema gigantesco de narcotráfico y quien fuera detenido en Emiratos Árabes Unidos, donde espera ser extraditado a nuestro país.
LALO, EL FINANCISTA
Hablando del fallecido diputado Eulalio “Lalo” Gomes admitió en un chat filtrado haber donado un millón de dólares de origen dudoso a la campaña electoral de Mario Abdo Benítez. Carlos Arregui, entonces titular de Seprelad en 2021, conocía esta información y habría optado por ocultarla para proteger a Gomes, quien posteriormente fue electo diputado por Amambay con el respaldo del abdismo.
En una conversación con el extitular de la Dinac, Édgar Melgarejo, Gomes expresó su preocupación por las repercusiones que podría tener la revelación de esta donación, ya que afectaría al Gobierno. Además, mencionó que Arregui había solicitado informes sobre el dinero, lo que le generó inquietud.A pesar de estas irregularidades, meses después, Gomes lanzó su propia candidatura y en 2023 fue electo diputado por el movimiento Fuerza Republicana, obteniendo una banca en la Cámara de Diputados.
LOS NARCODIPUTADOS
En la investigación Belia sobre tráfico internacional de drogas, la Senad interceptó llamadas entre el diputado Éver Aparicio Noguera y Hugo Antonio Meza Huespe, miembro de la banda del narco Miguel Ángel Servín Palacios. Este grupo enviaba drogas a Europa en bolsas de carbón vegetal. También estuvo implicado Cristian Turrini, vinculado a Servín Palacios. Además, Noguera habría influido en la designación de una jueza que favoreció al grupo y obtuvo ilegalmente vacunas contra el covid-19 para su familia.
A Noguera y Gomes, se le suma el exdiputado Juan Carlos Ozorio, quien también llegó al Congreso de la mano del abdismo.
Ozorio –de acuerdo con la Fiscalía– forma parte del esquema de tráfico de drogas encabezado por el uruguayo Marset.
DALIA, LA PRÓFUGA NUNCA BUSCADA
Esta extensa lista se cierra –al menos por ahora– con el caso de Dalia López, la “empresaria” que “paraguayizó” al famoso exfutbolista brasileño Ronaldinho Gaúcho y a su hermano Roberto de Assis Moreira, gracias a la complicidad o a la ineptitud de funcionarios de su Departamento de Identificaciones y de la Dirección General de Migraciones (DGM), dependiente del Ministerio del Interior.
El caso puso a Paraguay en el foco del mundo en 2020. López comenzó a mostrar su rostro de “filántropa” en un evento oficial del gobierno de Abdo que contó con la presencia del mismísimo presidente de la República.
Fue el 20 de setiembre de 2019, durante una visita oficial del mandatario al distrito de San Juan del Ñeembucú. Un video publicado en redes sociales por la Fundación Miss Paraguay mostró que la empresaria acompañó a Abdo para entregar asistencia médica.