Mientras avanza una segunda causa penal que lo involucra por las exponenciales ganancias de sus empresas de asfalto, precisamente durante su mandato, el expresidente de la República Mario Abdo Benítez viene realizando esporádicas reapariciones políticas que especulan si las intenciones del retorno son realmente partidarias o el apuro judicial.
- Por Rossana Escobar M.
- rossana.escobar@nacionmedia.com
Varios políticos ya habían mencionado que las esporádicas reapariciones del expresidente Mario Abdo Benítez luego de dejar el poder es para sacar de alguna manera rédito político y esquivar la justicia que lo tiene procesado junto con un grupo de leales por el sonado caso de filtraciones irregulares de informaciones de carácter reservado desde la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad), durante su administración. Sin embargo, la mencionada no es la única causa que involucra al exmandatario ya que desde el Ministerio Público confirmaron la apertura de una investigación en setiembre pasado a raíz de las inconsistencias detectadas por la Contraloría General de la República (CGR) en las extraordinarias ganancias que tuvo sus empresas distribuidoras de asfalto, gracias a provisión a contratistas del Estado y coincidentemente en tiempos de su administración.
Es así que mientras Abdo opera por el regreso a la arena política después de unos frustrantes resultados del grupo que lideraba en las últimas elecciones, también avanza la causa número 82/2024 que está a la pesquisa de delitos que pudieran darse con la sideral acumulación de ganancias entre el 2018 y el 2023 de sus distribuidoras de asfalto Aldia SA y Createc SA.
Recordemos que investigaciones periodísticas habían revelado exorbitantes ganancias de ambas empresas en las que Abdo registra importante porcentaje de acciones. En el caso de Aldia SA es dueño del 87,50 % del paquete accionario.
No es menos importante recordar que las monumentales ganancias de las distribuidoras de asfalto de Abdo se dieron en años pico de pandemia del covid-19, en plena crisis sanitaria y cuando la mayoría de las empresas sufrían el golpe proveniente de la emergencia desprendiéndose de miles de manos de obra que no podían sostener por la reducción de sus actividades.
La Contraloría confirmó a fines de julio pasado que las empresas de asfalto de Abdo facturaron 70 veces más durante su gobierno vendiendo a contratistas de rutas.
Entre las dos empresas (Aldia y Createc) sumaron utilidades por G. 330.000 millones (unos USD 45 millones) entre 2018 y 2023; sin embargo, las ganancias fueron cubiertas con un usual recurso que es el de reservas operativas donde consignaron el destino del 90 % de los lucros. Es así que los multimillonarios montos no impactaron en las declaraciones juradas del expresidente, pero la ausencia de evidencias que avalen el uso de estos fondos para los fines a los cuales deben estar destinados abrieron otras conjeturas que motivaron al ente contralor el pedido de un mayor esclarecimiento y la Fiscalía inició una investigación penal.
Otra duda en torno al movimiento financiero, principalmente de una de las empresas del expresidente, es que registra en una de sus cuentas de activo un astronómico aumento de sus inversiones que pasaron de G. 1.397.520.257 a G. 40.515.470.257 en un solo año, sin que se hayan identificado el origen puesto que casi la totalidad de las ganancias fueron a reservas operativas en las que tampoco se observan, al menos en primera instancia, uso de estos fondos.
La Contraloría tuvo que frenar el examen de correspondencia que venía realizando a raíz de la serie de dudas con relación al movimiento financiero de las empresas del exmandatario cuyo esclarecimiento escapa a sus atribuciones.
Si bien en el proceso del análisis se adujo una fiscalización anterior por parte de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), existen consultas hechas a esta institución por parte de la Contraloría como lo que guarda relación con la rentabilidad de las empresas respecto a sus facturaciones y precios, que no pudieron ser respondidas y que son una de las razones que derivó en la participación del Ministerio Público.
Consultado, uno de los fiscales asignados a la investigación sostuvo que están realizando la recolección de documentos, incluidos aquellos que conciernen a las fiscalizaciones ya realizadas a las mencionadas empresas.
Mientras el caso prosigue con un silencio mediático poco común, Abdo junto con su grupo de excolaboradores siguen obstaculizando el proceso judicial por el caso de las filtraciones de Seprelad e inició aislados encuentros políticos que desorientan sobre el real interés que lo motiva.