¿Que pasó con los G. 828 mil millones destinados a infraestructura hospitalaria mediante un fideicomiso con el banco del Grupo Zuccolillo? Un informe revela que obras clave, como un hospital oncológico, nunca se construyeron.

  • “La caja negra”

El Instituto de Pre­visión Social (IPS) enfrenta el mayor escándalo de corrupción en su historia con el desvío de G. 828 mil millones destina­dos a infraestructura hospi­talaria durante el gobierno anterior. Los fondos, admi­nistrados a través de un fideicomiso con el banco Atlas, debían financiar obras cruciales, incluyendo un hospital oncológico que nunca se construyó. Para el desembolso, la adminis­tración de Vicente Bataglia hizo figurar que el dinero fue invertido en centros de salud del interior del país, sin embargo, un lapidario informe de auditoría con­cluyó que las obras en rea­lidad no existen.

El Departamento de Audito­ría Financiera del IPS con­cluyó su informe final de la auditoría hecha de los fon­dos administrados por el banco Atlas para la cons­trucción y reparación de hospitales, pero que se rapi­ñaron durante la adminis­tración anterior, mediante el pago por obras fantasma en varias unidades de la pre­visional ubicadas en el inte­rior del país.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

“La caja negra” accedió en exclusiva al documento que consta de 448 páginas y expone la corrupción del siglo durante la administra­ción abdista. El informe final de auditoría interna A.I. n.° 58/2024 se centra en la veri­ficación in situ de la ejecución de los certificados de obras relacionados con dos licitacio­nes: la n.° 170/21 y la n.° 65/19, que abarcan la reparación, readecuación, ampliación y mantenimiento de estable­cimientos administrativos y de salud en el interior del país.

En el documento se detalla un conjunto de irregulari­dades, entre las que se des­tacan 21 hallazgos de obras fantasma casi en su totalidad y otras 16 falencias estructu­rales por proyectos inconclu­sos. Los fondos desviados se destinaron a pagos injusti­ficados, certificaciones de obras inexistentes y repara­ciones ficticias en instalacio­nes de salud en todo el país.

La auditoría concluye con 23 indicios de hechos punibles que serán remitidos al Minis­terio Público. Los hallazgos evidencian la comisión de delitos relacionados con la administración fraudulenta y la malversación de fon­dos públicos, agravados por la falta de ejecución de las obras prometidas y el desvío del dinero de los asegurados.

Parte de los trabajos en el Hospital Regional de Pedro Juan Caballero, que tuvieron una diferencia entre lo presupuestado y ejecutado de G. 280.819.500.

HISTÓRICO DESFALCO

Los responsables de la inves­tigación informaron que tras verificar la ejecución efectiva de las obras que fueron abo­nadas con fondos del fideico­miso, observaron una dife­rencia de G. 1.690.321.642, entre los trabajos certifi­cados y los trabajos real­mente ejecutados. Estas diferencias se registraron en el Hospital Regional de Pedro Juan Caballero, por G. 280.819.500; en el Hospital Regional de Concepción, por G. 28.268.172; en el Hospital Regional de Encarnación, por G. 42.280.580; en la Agen­cia Administrativa de Caa­guazú, por G. 24.672.948; en el Hospital Regional de Coro­nel Oviedo, por G. 17.001.163; en la Unidad Sanitaria de San Juan Bautista, por G. 341.201.022, y en la Unidad Sanitaria de San Ignacio Misiones por G. 431.367.525.

Así también se notaron dife­rencias en la Agencia Admi­nistrativa de San Juan Bau­tista, por G. 53.786.813; en la Unidad Sanitaria de Colo­nia Independencia, por G. 23.865.440; en la Agencia Administrativa de Pilar, por G. 11.953.490; en el Hos­pital Regional de Pilar, por G. 23.562.736; en el Hospi­tal Regional de Ayolas, por G. 377.581.731; en el Hospi­tal Regional de San Pedro del Ycuamandyyú, por G. 16.847.022, y en la Unidad Sanitaria de Hohenau, por G. 17.113.500.

Para estas obras, el banco Atlas autorizó los desembol­sos de los fondos sin ningún control efectivo, violando la naturaleza del contrato de fideicomiso firmado en 2017 y modificado en 2018 que debía destinarse para la construcción de hospita­les, como el Hospital Hema­to-Oncológico que quedó en la nada. Esta complici­dad permitió la malversa­ción de recursos destinados a la salud pública, afectando directamente la atención de los asegurados y jubilados del IPS.

Durante la verificación in situ, los auditores del IPS observaron zonas deterio­radas y/o inconclusas en los distintos centros asisten­ciales del interior del país, que en la práctica debían estar en óptimas condicio­nes tras el desvío del dinero que hicieron las anteriores autoridades.

Entre las irregularidades detectadas, se destacan 21 hallazgos de obras fantasma casi en su totalidad y otras 16 falencias estructurales por proyectos inconclusos

Los puestos de salud, donde supuestamente se invir­tió el dinero que no se uti­lizó para la construcción del hospital oncológico presentaban una terrorí­fica situación, con grietas, paredes con humedad, pin­turas dañadas, caños rotos y blíndex rotos que ponen en riesgo la buena atención para los asegurados.

También la auditoría observó que estos centros tenían profundas zanjas presuntamente para des­agües cloacales, falta de retiro de grandes cantida­des de escombros, techos sin reparación, filtracio­nes y goteras. Además de aberturas sin ventanas ni vidrios, falta de puertas, falta de instalaciones sani­tarias, y sectores inoperati­vos pese a que en el plano de la obra se proyecta su exis­tencia.

Esta precaria situación de las instalaciones del IPS daña la imagen de la previsional y afecta la correcta aten­ción médica a los asegura­dos, según concluyeron los auditores.

Las anteriores autoridades deben responder qué hicie­ron con el dinero que debió destinarse al hospital onco­lógico y que se hizo figurar como mejoras en otros cen­tros de salud que siguen en pésimas condiciones. ¿Qué responden a las familias de los asegurados y jubilados que murieron de cáncer sin chance que su seguro médico le cubra? La Justi­cia debe ir con todo el peso de la ley contra los respon­sables de esta criminal corrupción.

Déjanos tus comentarios en Voiz