Ricardo Torres, auditor y fundador de la Asociación Civil de Mariano Roque Alonso (ACMRA), señaló a nuestro diario que oenegés como el Centro de Información y Recursos para el Desarrollo (CIRD), que se venden como dioses de la transparencia y los derechos ciudadanos, restan credibilidad a las luchas ciudadanas porque el interés primordial es sacar rédito, además de estar aliados con políticos que persiguen a un solo sector del Partido Colorado en plena campaña electoral. Esto en el marco de un convenio de USD 50 millones entre el gobierno de Mario Abdo Benítez y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid).
- Por Rossana Escobar M.
- rossana.escobar@nacionamedia.com
Un convenio firmado el 10 de setiembre de 2020 (tiempos duros de la pandemia) daba inicio a lo que fue la gran alianza del gobierno de Mario Abdo Benítez y políticos de la oposición que fungían y fungen de representantes de la sociedad civil organizada. La figura para activar, financiar estos grupos de políticos aliados contra un sector bien definido del Partido Colorado es el acuerdo de Asistencia para el Desarrollo de USD 50 millones entre la administración de Abdo Benítez y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid).
El compromiso estimado de Usaid en 5 años de vigencia del convenio es de USD 44,4 millones y la contrapartida local establecida es de USD 5 millones. El proyecto contiene 4 indicadores fundamentales que es el Fortalecimiento del Estado de Derecho, Avance de Oportunidades Económicas Formales, Mejora del Control Ciudadano.
El último componente refiere que Usaid “apoyará a organizaciones de la sociedad civil, incluidos los medios de comunicación, el sector privado y la academia, a medida que estos controlan y exigen una mayor eficiencia, transparencia y rendición de cuentas por parte del Gobierno. Usaid también apoyará a las redes anticorrupción que abogan por reformas, así como programas de vigilancia de tribunales, observatorios y sistemas de seguimiento para casos de corrupción”. Aquí surgieron las persecuciones y los escraches anticorrupción selectivos, así como publicaciones bien direccionadas a un sector del Partido Colorado pero, para salvar formas, incluyeron en agenda algunos esporádicos casos de corrupción de antigua data.
A LOS AMIGOS NO SE ESCRACHA
No hay escraches por las comisarías “de oro” de Filizzola, la mala administración de Efraín Alegre en el Partido Liberal, las multimillonarias ganancias de Abdo con el asfalto y las deudas contraídas para apurar obras, etc. Es lógico que el foco de los anticorrupción no esté en personajes como los mencionados ya que operadores políticos de sus respectivos grupos políticos son quienes se agruparon como organizaciones de la sociedad civil, consultores, conferencistas, en el marco del referido convenio.
La operación estaba y sigue prácticamente a cargo del Centro de Información y Recursos para el Desarrollo (CIRD), ONG endiosada como de la transparencia; sin embargo, aliada con Abdo. Recordemos que rendiciones de cuentas que obran en la Contraloría General de la República (CGR) muestran convenios entre la citada ONG y el gobierno de Abdo durante la pandemia (2021) para repartir sueldos a operadores políticos del equipo del expresidente que se encontraban en campaña electoral. Agustín Carrizosa, presidente de la organización, también hizo un festín con su clan familiar con dinero proveniente del bolsillo de los contribuyentes.
Aliados del CIRD en la Coalición por la Legalidad del programa Más Ciudadanía, Menos Corrupción, como la Federación de Entidades Vecinalistas del Paraguay (Fedem), cuyos referentes hacían campaña por la exministra del Trabajo, excandidata a senadora, también fueron parte del banquete.
EXCLUIDOS “POR ORDEN SUPERIOR”
“Cumplo en informar que, por orden superior, procedí a sacarte de los grupos que nos unían”, fue la respuesta que recibió vía WhatsApp Ricardo Torres, auditor y fundador de la Asociación Civil de la ciudad de Mariano Roque Alonso (ACMRA), por parte de funcionario del CIRD en su momento. Esto luego de que el mismo objetara un gasto de “secretaría del proyecto” que fue incluido arbitrariamente en la iniciativa “Control Ciudadano”, en el marco de Más Ciudadanía, Menos Corrupción.
“Con conocimiento de causa y en mi calidad de ciudadano comprometido verdaderamente con la lucha social y el control ciudadano; además de ser miembro fundador y exauditor ciudadano dentro de una asociación civil en la ciudad donde resido (MRA), puedo decir que es una verdadera vergüenza el manejo poco serio y profesional que tienen oenegés como la Fundación CIRD, cuyas caras visibles son los Sres. Agustín Carrizosa y Francisco Alcaraz; en lo relacionado a la administración de estos fondos millonarios que reciben de Usaid. Firmamos un convenio de Iniciativa de Control Ciudadano” dentro de su proyecto denominado Más ciudadanía, Menos Corrupción que, al momento de poner marcha al mismo y luego de haber comprometido recursos económicos de nuestros miembros, esta gente de una forma unilateral deja sin efecto el acuerdo, por el simple hecho de haberle reclamado unos fondos que supuestamente nos darían de G. 6.600.000, pero que iban a ser destinados a un grupo de consultores de su grupo, bajo el concepto Secretaría del proyecto”, explicó Torres.
Subrayó que, por lo mencionado, “muchos ciudadanos de bien hemos perdido la confianza y credibilidad en este tipo de organizaciones civiles u oenegés, que a leguas se nota que lo único que les interesa es sacar rédito de este tipo de trabajos, donde somos los ciudadanos los que trabajamos y ellos se sientan a recibir, a administrar a su gusto y paladar estas sumas millonarias”.
Torres quedó sorprendido con los millonarios recursos comprometidos en el convenio mencionado más arriba y con el gran esquema capitaneado en su mayoría por operadores políticos de la oposición que contaminaron un valioso proyecto cuya bandera es la transparencia y la lucha contra la corrupción y la impunidad. Precisamente esa transparencia de la que hablan y que reclamó Torres terminó por excluirlo de uno de los componentes más sensibles del convenio de USD 50 millones que es el de Control Ciudadano.