Empresas ligadas al expresidente Mario Abdo Benítez declararon millonarias cuentas a cobrar a clientes, como parte de la justificación de las ganancias que fueron destinadas a “reservas”. Sin embargo, en los documentos de los clientes, los pagos pendientes eran menores o incluso no existían. Informe de la Contraloría revela una larga lista de posibles hechos punibles.

  • Unidad de Investigación Nación Media

Millonarias ganan­cias que habrían sido escondidas, ingresos no declarados, y hasta cuentas a cobrar que los clien­tes no reconocían. El lapidario informe preliminar de la Con­traloría General de la República (CGR) revela una larga lista de irregularidades en los estados financieros de dos empresas ligadas al expresidente de la República Mario Abdo Benítez.

La CGR sigue en proceso de realización de un análisis de correspondencia sobre las Declaraciones Juradas de Bienes del exmandatario. Sin embargo, de forma preliminar ya se han arrojado hallazgos del modus operandi financiero para esconder multimillona­rias utilidades, cosechadas principalmente durante sus tiempos de jefe de Estado.

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El informe preliminar de la CGR habla de millonarias y llamativas irregularidades en los estados financieros de Almacenamiento y Distri­bución de Asfalto SA (Aldia SA) y Creando Tecnología SA (Createc SA), distribuidoras de asfalto del exmandatario; el informe fue remitido ayer al Ministerio Público. Abdo Bení­tez es accionista mayoritario en Aldia SA y Createc SA. En ambas firmas también funge como accionista Ricardo Javier Morán Brizuela, mientras que Juan Carlos Díaz Benza Came­ron se desempeña como socio solo en la segunda.

El informe de la Contraloría revela incongruencias e irregularidades graves en los estados financieros de las empresas de Abdo. Por ejemplo, declaraban cuentas a cobrar, pero los clientes no reconocían esas deudas.

MILLONARIOS INGRESOS A “RESERVAS”

Entre las dos empresas decla­raron haber utilidades por casi G. 340.000 millones (unos USD 45 millones) entre 2018 y 2023. Se estima que las ganancias aumentaron 61 veces más en comparación con el lucro que mantenía antes de ser presi­dente de la República.

Curiosamente, se envió a “reservas” el 90 % de sus utili­dades y se repartieron entre sus accionistas el 10 %. Con esto, los ingresos que debían ser decla­rados por Abdo bajaron expo­nencialmente y se allanó el camino para pasar desapercibi­dos ante varios entes de control.

CUENTAS A COBRAR, PERO…

Uno de los puntos más llamati­vos del informe son las incon­gruencias detectadas entre las cuentas a cobrar que decla­raron las empresas y los esta­dos financieros de los clientes que supuestamente tenían pagos pendientes. “Del análi­sis comparativo entre los Esta­dos Financieros de los clientes de la sociedad Aldia SA y los estados financieros propios de la firma, se han identificado incongruencias en los datos declarados por las sociedades involucradas”, señala el docu­mento de la CGR.

Por ejemplo, Aldia SA declaró en 2019 que la firma Proel Inge­niería SA tenía una deuda de más de G. 2.205 millones. Sin embargo, en los estados finan­cieros de esta empresa de cons­trucción no existía registro de deuda alguna con la empresa de Abdo. Misma situación se dio en 2020 con la misma firma. Según los estados financie­ros de Aldia, la empresa Proel Ingeniería le adeudaba más de G. 4.001 millones; deuda que para esta última no existía.

También en 2020, la empresa del expresidente declaró que la firma Benito Roggio e Hijos SA le adeudaba más de G. 4.357 millones. Sin embargo, esta última declaró en sus estados financieros una deuda de G. 1.439 millones, habiendo casi G. 2.917 millones entre lo decla­rado por ambas.

Se detectaron incluso incon­gruencias entre las deu­das declaradas entre ambas empresas ligadas a Abdo.

“Estas diferencias significati­vas son puntos llamativos que presentan discrepancias en los registros financieros o errores sistemáticos en la contabiliza­ción de las transacciones de las sociedades previamente seña­ladas”, señala el informe de la Contraloría sobre este punto. “Ante la identificación de este hecho, resulta relevante lle­var a cabo un análisis técnico más específico, con el propó­sito de una revisión detallada de las transacciones bancarias y conciliaciones documentales, para identificar los motivos de las incongruencias detectadas, lo cual se encuentra fuera del ámbito de competencia de este Organismo Superior de Con­trol”, agrega el documento.

POSIBLES HECHOS PUNIBLES

Al dejar el cargo de presidente de la República, Abdo Benítez solo declaró el cobro mensual de G. 338 millones en concepto de dividendos que en el año suma G. 4.067 millones. Esto generó en su momento dudas, debido a que las actas asamblearias de Aldia SA revelaban las millo­narias utilidades, ahora ratifi­cadas por la CGR.

Sin embargo, al haber destinado la mayor parte de esas utilida­des, Abdo no se vio obligado a declarar ni ante Tributación ni ante la CGR, puesto que en teoría no recibió la mayor parte del dinero que le podría haber tocado si se hubiera realizado la distribución de utilidades entre los accionistas. Nación Media había revelado que en 2014 las utilidades de Aldia SA no superaban los G. 1.492 millo­nes. El informe de la CGR deja en evidencia que durante el mandato de Abdo las utilida­des incrementaron en un 17.443 %. Al no declarar, Abdo podría haber incurrido en una serie de hechos punibles. Como pri­mera medida se deberá analizar la veracidad de los documentos presentados por sus empresas, además de si no existió irregu­laridad en la omisión de presen­tación de estas ganancias.

Tanto Fiscalía como Tributa­ción y Seprelad deberán anali­zar además si el posible oculta­miento de estas ganancias no resultó en elusión o evasión de impuestos, lo que podría haber derivado en posible lavado de dinero.

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