Medios de comunicación autodenominados “alternativos” e “independientes” iniciaron una serie de ataques contra políticos que han manifestado su posición a favor del proyecto de ley que transparenta los fondos que reciben oenegés. Lo que no cuentan estos sitios es que ellos mismos reciben financiamiento del extranjero, al igual que las supuestas organizaciones sin fines de lucro que se hacen llamar representantes de la sociedad civil.
- Por Juan Carlos Lezcano
Bajo el falso título de “ataque a la libertad”, el autodenominado medio “alternativo” e “independiente” llamado El Surtidor inició una serie de publicaciones con la única finalidad de perseguir a políticos colorados que han manifestado su posición favorable al proyecto de ley que establece mayor transparencia para organizaciones no gubernamentales que reciben fondos públicos y del extranjero para trabajar en incidencia política con instituciones del Estado.
Valiéndose de caricaturas y sátiras, El Surti comenzó así una serie de publicaciones con un claro fin político. Sin embargo, lo que no cuenta el medio “independiente” es que con estos ataques en realidad busca defender su propio financiamiento.
LOS FONDOS DEL EXTRANJERO
Según su propia web, El Surtidor es una publicación de Memetic .Media. Haciendo una búsqueda rápida en Google, se puede encontrar que Memetic comparte dirección con Tedic, otra oenegé que también se ha dedicado a instalar desinformación con respecto al proyecto de ley de transparencia de los fondos de las supuestas organizaciones sin fines de lucro.
Memetic.Media se presenta como “una asociación de comunicadores sin fines de lucro”.
“La asociación trabaja por una sociedad crítica, participativa y diversa a través de la creación de medios que promuevan el análisis y la libre circulación de información”, publica en su propia web.
Sin embargo, ante la pregunta de cómo se sustentan, la respuesta en la web es vaga y simplemente ponen: “Memetic.Media se sustenta con una diversidad de ingresos que garantizan su sostenibilidad, incluyendo inversiones de impacto, proyectos cocreados con organizaciones, licencias editoriales, programas de membresías y consultorías en comunicación visual”.
No deja de ser llamativo que una página que dice hacer periodismo reconozca abiertamente que ofrece “consultorías”, algo que habitualmente se considera cuanto menos cuestionable.
Memetic.Media tiene una página web que, casualmente, se encuentra fuera de servicio por supuestos trabajos en la misma.
En esa página web, la “asociación” había publicado un artículo titulado “Contar historias y conectar personas”, donde explicaba sus fuentes de financiamiento. El artículo en cuestión fue eliminado, aunque afortunadamente quedó una copia en Way Back Machine, una especie de archivo del internet que guarda periódicamente copias íntegras de portales de la red. Volviendo al punto del financiamiento, el artículo –eliminado– explicaba lo siguiente: “Memetic.Media recibe apoyo de las organizaciones Sembramedia, Luminate, Open Society Foundations, International Center for Journalists (ICFJ), European Journalism Centre, Fundación Rosa Luxemburgo y la National Endowment for Democracy (NED).”
Es decir, Memetic y su publicación El Surtidor reciben fondos del extranjero, al igual que sus oenegés amigas. Motivo por el que existe molestia sobre la transparencia del dinero que reciben. Luminate, por ejemplo, es una fundación creada por Pierre y Pam Omidyar, fundadores del sitio web de subastas Ebay. “Luminate fue creada en 2018 por los filántropos Pierre y Pam Omidyar. Antes de su fundación, el equipo llevaba más de una década trabajando en temas de gobernanza y compromiso ciudadano como parte de Omidyar Network”, explica la web.
SOROS
Open Society Fundation es la organización fundada por el polémico multimillonario húngaro-estadounidense George Soros. Esta misma financia también al International Center For Journalists, otro de los que “apoyan” a El Surtidor.
Finalmente, la Fundación Nacional para la Democracia (en inglés: National Endowment for Democracy, NED) es una organización estadounidense fundada en 1983 a iniciativa del Congreso para financiar proyectos que promuevan la democracia liberal en el mundo.
La NED fue creada como parte de la lucha anticomunista del Gobierno estadounidense, dejando de lado así la financiación que antes estaba a manos de la CIA para proyectos que actualmente son financiados por esta fundación.
OENEGÉ AMIGA
Otra oenegé que se ha manifestado en contra del proyecto de ley es Tedic, agrupación que declara dedicarse a “la defensa y promoción de derechos humanos en entornos digitales con foco en desigualdades de género y sus intersecciones”. Como ya señalamos anteriormente, esta comparte dirección con Memetic.
A diferencia de su compañera de sede, Tedic sí publica sus informes de auditoría que dejan muy en claro el millonario financiamiento que reciben del extranjero.
Por ejemplo, la organización recibió más de G. 1.343 millones del Fondo Meta Platforms Inc, la compañía fundada por Mark Zuckerberg y que es propietaria de Facebook, Instagram, Threads, WhatsApp y otras plataformas y servicios más.
La empresa tiene cuestionamientos de organismos internacionales como Human Rights Watch por censura sistémica.
Tedic también declaró haber recibido G. 71 millones de Alphabet, la empresa propietaria de Google, Duolingo y otros servicios más. Esta firma también tiene numerosas críticas por manejos de datos personales y también por censura.
El mayor financista de Tedic, al menos según lo que la misma oenegé publica, es Open Society Fundation, fundada por el polémico multimillonario húngaro-estadounidense George Soros, de la que recibió más de G. 5.580 millones. Tedic también recibió fondos del CIRD, de Semillas para la Democracia y otras entidades más de este tipo.
Hace unos días, cuando Nación Media publicó filtraciones de una reunión entre representantes de oenegés que elaboraron un plan para hacer lobby contra el proyecto de ley de transparencia, Tedic y El Surtidor realizaron publicaciones hablando de “pyragües”.
Sin embargo, ambas celebraron filtraciones anteriores por su supuesto interés periodístico y esta vez se molestaron por publicaciones sobre una reunión donde se tocaron temas de interés público.