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Arnoldo Wiens, exministro de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) bajo el gobierno de Mario Abdo Benítez, ha estado en el centro del escrutinio público debido a sus controvertidas gestiones. A pesar de su pasado cargado de denuncias y obras ineficientes, Wiens sigue activo en las redes sociales, destacando avances en infraestructuras viales. Sin embargo, la realidad de su gestión pinta un cuadro muy distinto.

El exministro de Mario Abdo Benítez, el hasta ahora cuestionado Arnoldo Wiens, dejó el Ministerio de Obras Públicas (MOPC) bajo una nube de sospechas. Durante su mandato, se realizaron múltiples denuncias de sobrefacturación en obras públicas, y varios tramos viales quedaron en peor estado del que los había recibido. A pesar de estas críticas, Wiens no ha dejado de ser una figura vocal en el ámbito de la infraestructura, utilizando sus plataformas en redes sociales para compartir actualizaciones y opiniones sobre el avance de diversas obras.

Un ejemplo reciente es su publicación en redes sociales, realizada un miércoles, donde elogió el progreso de las obras de asfaltado en Puerto Indio, distrito de Mbaracayú. Este tipo de publicaciones ha sido constante, aunque muchos critican la disociación entre sus afirmaciones y la realidad de su gestión anterior.

EL LEGADO DE DEUDA

Uno de los legados más significativos de la gestión de Wiens en el MOPC es la millonaria deuda que el Estado paraguayo debe pagar a constructoras extranjeras. En los últimos meses, la Procuraduría General de la República fue notificada sobre un laudo arbitral internacional relacionado con la demanda de la empresa portuguesa Mota-Engil contra el MOPC. Este fallo determina que la cartera estatal debe abonar USD 13 millones, además de aproximadamente USD 2.400.000 en intereses acumulados.

Esta disputa tiene sus raíces en 2018, cuando el presidente Mario Abdo Benítez y Arnoldo Wiens, como ministro del MOPC, decidieron suspender las obras del metrobús. Esta decisión, tomada apresuradamente y sin explorar alternativas para continuar el proyecto, resultó en un incumplimiento del contrato con Mota-Engil, lo que derivó en la demanda que actualmente enfrenta el Estado paraguayo.

La defensa de esta demanda ya ha costado al Estado paraguayo cerca de USD 2 millones en honorarios de abogados contratados por el gobierno anterior. Sin embargo, los resultados han sido desfavorables, y el Estado se encuentra en una posición financiera comprometida debido a esta controversia.

“Respecto a la responsabilidad, hay que dividir entre la responsabilidad política de quien asume esa decisión (de ejecutar la póliza) y que sabemos fue el presidente de la República (Mario Abdo Benítez), quien públicamente lo ha manifestado; y después está la decisión administrativa, que fue quien firmó la rescisión del contrato, es decir, el ministro de Obras Públicas de ese entonces (Arnoldo Wiens)”, afirmó el procurador González al referirse sobre la condena contra Paraguay sobre metrobús.

UN ACUEDUCTO INOPERANTE

En junio de 2022, Wiens y Abdo Benítez inauguraron con gran fanfarria la tercera etapa del acueducto en el Chaco paraguayo, pese a que ya manejaban fallas. Este proyecto fue presentado como una solución crucial para proveer agua potable a más de 100.000 personas, incluyendo 84 comunidades indígenas del Chaco central. Sin embargo, la realidad en terreno ha sido muy diferente.

Poblaciones de Mariscal Estigarribia, Loma Plata y comunidades indígenas del departamento de Boquerón han denunciado que el acueducto funcionó solo por 15 días después de su inauguración y lleva mucho tiempo sin proveer agua potable. Las fallas en la cañería han interrumpido el servicio, y los habitantes de Loma Plata se han quejado de la falta de agua.

El acueducto del Chaco fue financiado con una donación de USD 60 millones de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), un préstamo de USD 20 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y una contrapartida local de USD 8 millones. A pesar de esta significativa inversión, las fallas persistentes desde su inauguración en setiembre de 2020 han dejado a muchas comunidades sin el servicio esencial prometido.

Ernst Giesbrecht, intendente de Loma Plata, ha denunciado que las familias de la zona sufren por la falta de agua, y la situación se ha agravado por la sequía que afecta al Chaco. Esta ineficiencia ha llevado incluso al grupo mediático Abc Color a emitir editoriales exigiendo la rendición de cuentas ante la justicia de Wiens y otros exfuncionarios.

LA PASARELA DE ORO: UN SÍMBOLO DE CORRUPCIÓN

Uno de los casos más emblemáticos de la administración Wiens es la construcción de la pasarela “ñandutí” en Ñu Guasu, durante la pandemia. Esta obra, popularmente conocida como la “pasarela de oro”, se ha convertido en un símbolo de la corrupción y la mala gestión debido a su millonario sobrecosto.

La Contraloría General de la República (CGR) reveló que varios ítems de la obra estaban sobrefacturados, especialmente a través de dos adendas que aumentaron los precios, con un incremento indebido de G. 3.142 millones. El informe de la CGR confirmó irregularidades significativas en la ejecución de la obra, que fue adjudicada por el MOPC, bajo la dirección de Arnoldo Wiens, a la empresa Engineering, propiedad de Juan Andrés Campos Cervera.

El monto del contrato original aumentó injustificadamente en G. 3.142.820.246 a través de los convenios modificatorios n.° 1 y n.° 2, violando la Ley n.° 2051/03 de Contrataciones Públicas. Del monto total, G. 1.253.086.010 correspondían a “costos indirectos” añadidos para beneficiar a la contratista. Estos costos indirectos representaron un aumento del 80 % respecto a la oferta original de la empresa, con un incremento del 114 % en el “beneficio” fijado para Engineering.

La CGR también destacó que los costos de transporte (fletes) fueron notablemente sobrefacturados, cotizados en G. 1.485.700.934, cuando el precio de mercado para la cantidad de materiales trasladados era solo G. 486.524.060. Además, se detectaron cambios sin justificación técnica en los precios de varios ítems respecto al contrato original, generando diferencias de G. 430.356.675, y se computaron obras que no coincidían con las verificadas por los auditores, sumando una diferencia de G. 505.113.495.

Asimismo, el MOPC permitió la ejecución de obras sin cumplir con las normas paraguayas para instalaciones eléctricas de baja tensión, exponiéndolas al vandalismo y con riesgo de electrocución. La pasarela, originalmente adjudicada por G. 12.437 millones, vio su precio incrementado a G. 14.121 millones tras los convenios modificatorios, beneficiando a la contratista sin especificaciones técnicas claras.

Finalmente, la Contraloría detectó que el MOPC no controló efectivamente las pólizas de seguros, permitiendo que la pasarela quedara sin cobertura ante eventos no deseados, incumpliendo lo estipulado en el contrato.

MÁS OBRAS DESTRUIDAS

En mayo pasado, el presidente de la República, Santiago Peña, y la ministra de Obras Públicas y Comunicaciones, Claudia Centurión, supervisaron el avance de las obras de mejoramiento vial en la Ruta PY05, tramo urbano de Concepción. Estas obras se están retomando tras quedar prácticamente destruidas durante la gestión anterior de Arnoldo Wiens al frente del MOPC.

Durante la inspección, la ministra Centurión destacó el pésimo estado en el que la administración anterior había dejado la vía, indicando que el tramo pavimentado estaba en peores condiciones que antes. “Este tramo era pavimentado, ellos lo dejaron en peores condiciones de lo que tenían. Es un compromiso poder responder”, lamentó Centurión.

El presidente Peña solicitó celeridad en la finalización de los trabajos, que incluyen la colocación de la base asfáltica a lo largo de los primeros 6 kilómetros desde la cabecera del puente Nanawa hasta la rotonda 2 de Mayo en Concepción. “Con la ministra vinimos varias veces. Esta capital departamental no merecía esto. Los problemas quedaron atrás; ahora, hacia adelante, les pido máxima velocidad”, expresó el mandatario.

Wiens también fue el responsable administrativo de la destrucción de las obras en la zona del metrobús. El exministro decidió demoler las obras sin tratar de buscar alternativas que permitieran poner un paliativo al drama del transporte público en Paraguay.

UNA GESTIÓN LLENA DE CONTROVERSIAS

La gestión de Arnoldo Wiens al frente del MOPC ha dejado una marca imborrable en la infraestructura pública de Paraguay, no por los logros alcanzados, sino por las numerosas controversias, denuncias de corrupción y proyectos fallidos. A pesar de sus intentos por destacar avances en sus publicaciones en redes sociales, el legado de Wiens está empañado por deudas millonarias, obras ineficientes y una gestión que ha costado caro al Estado paraguayo.

Los ciudadanos y medios de comunicación continúan exigiendo rendición de cuentas y transparencia en las gestiones públicas, esperando que estos episodios no se repitan en futuras administraciones. La vigilancia ciudadana y el control institucional son esenciales para evitar que figuras como Arnoldo Wiens sigan operando sin las debidas responsabilidades y consecuencias.

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