La Contraloría General de la República confirmó que el senador, conocido como el “pulpo” de las licitaciones, votó a favor del proyecto de endeudamiento teniendo pleno conocimiento de que los recursos iban a favorecer a mega contratista de su clan familiar.
- Unidad de Investigación
- Nación Media
La Contraloría General de la República (CGR) emitió un primer dictamen del hallazgo de existencia de conflicto de intereses por parte del senador conocido como el “pulpo” de las licitaciones, Luis Pettengill Vacca, en el caso de la megacontratista del Estado Ocho A SA. El documento fue remitido ayer al parlamentario y a la institución de la cual forma parte, en este caso dirigido al presidente de la Comisión Permanente del Congreso Nacional, Colym Soroka.
Pettengill, que como proveedor del Estado acumula adjudicaciones por unos G. 6,3 billones a través de 4 empresas y una red de consorcios administradas hoy por su clan familiar, en la que figuran su hermana Blanca María Pettengill Vacca y los hijos del parlamentario, Juan Carlos Pettengill Castillo y Olivia Mercedes Pettengill Castillo, no debió ser candidato a senador por las inhabilitades e incompatibilidades establecidas en la Carta Magna, según ratificaron varios constitucionalistas consultados. Los negocios a los que se vincula están comenzando a generar informes oficiales que lo comprometen en su investidura.
El documento de la CGR señala que “se constata que el señor senador nacional Luis Pettengill Vacca formaba parte como presidente/accionista de la empresa Ocho A SA Constructora hasta el 21 de marzo de 2023 y que en fecha 11 de octubre de 2023 el mismo en sesión ordinaria de la Cámara de Senadores votó a favor del proyecto de ley por el cual se establecen medidas extraordinarias de gestión para las finanzas públicas, teniendo pleno conocimiento de que dicho proyecto contenía la forma de obtención de recursos para cumplir con los compromisos asumidos por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y que una de las empresas proveedoras era Ocho A SA, en la que meses atrás fue presidente/accionista”. Esta situación confirma la existencia de conflicto de intereses según el referido dictamen, en contravención a la Ley n.° 7089/23 que rige para el caso.
Ocho A es una de las empresas en lista de beneficiarios de cobro de unos G. 90.000 millones en el marco del endeudamiento del proyecto mencionado. Desde la CGR indicaron que el legislador tiene 15 días para presentar su descargo y refutar las conclusiones del dictamen.
El Senado es el que deberá estudiar luego su situación y aplicar las sanciones pertinentes. Sin embargo, el cuestionamiento al senador Pettengill no se limita al conflicto de intereses que confirma la Contraloría. Abogados constitucionalistas ya habían manifestado que los negocios con el Estado lo tenían inhabilitado para ser candidato al cargo.
Según el artículo 196 de la Constitución Nacional, que refiere las incompatibilidades de las autoridades electas, “ningún senador o diputado puede formar parte de empresas que exploten servicios públicos o tengan concesiones del Estado ni ejercer la asesoría jurídica o la representación de aquellas, por sí o por interpósita persona”. Mientras que el inciso 6 del artículo 197 señala que no pueden ser candidatos a senadores ni a diputados “los representantes o mandatarios de empresas, corporaciones o entidades nacionales o extranjeras que sean concesionarias de servicios estatales, o de ejecución de obras o provisión de bienes al Estado”.
Otra parte del artículo 197 de la Constitución señala que “los ciudadanos afectados por las inhabilitaciones previstas en los incisos 4, 5, 6 y 7 deberán cesar en su inhabilidad para ser candidatos noventa días, por lo menos, antes de la fecha de inscripción de sus listas en el Tribunal Superior de Justicia Electoral”. Sin embargo, Pettengill continuaba apareciendo como accionista en empresas contratistas del Estado hasta meses antes de asumir el cargo, en total contravención con las mencionadas disposiciones de la Carta Magna.
Sobre el dictamen de la Contraloría, Pettengill dijo a radio Ñandutí que recién ayer recibió las observaciones y que “ciertos datos no son reales”. “No me preocupa, no corresponde una pérdida de investidura. A pesar de que bueno, en estos días si corresponde o no corresponde, ya parece que no importa. Pero si viene un pedido, alguien que tiene los votos se queda y si no tiene, se va”.