Celsa Rodríguez, excandidata a diputada por el equipo del senador Eduardo Nakayama, ubicada como funcionaria en su despacho al asumir el cargo, forma parte de la Fundación de Apoyo a la Educación Tecnológica (Fundatec), una de las oenegés que firmó convenio con el Ministerio de Trabajo para los famosos cursos de capacitación durante la administración de Carla Bacigalupo. La organización recibió transferencias por G. 1.822 millones entre el 2022 y 2023 y en el detalle de gastos se identifican cobro de jornales y honorarios de los hijos de su presidente, además de un operador del equipo de Miguel Cuevas.
- Por Rossana Escobar M.
- rossana.escobar@nacionmedia.com
Mientras el senador Eduardo Nakayama, que desertó hace unos meses del Partido Liberal, cuestiona la repartija de cargos, licitaciones que atribuye a sus adversarios políticos, la funcionaria que el mismo ubicó en su despacho dentro del Congreso en cargo de confianza, excandidata a diputada en el departamento Central por su movimiento, Celsa Rodríguez Arévalo, forma parte de una ONG en la que reparten sueldos con dinero proveniente de los contribuyentes a los hijos del presidente de la organización.
El esquema es calcado al ejecutado por el Centro de Información y Recursos para el Desarrollo (CIRD), reciben millonarias transferencias de organismos estatales, en este caso del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS) y financian jornales, sueldos, honorarios profesionales de la familia del presidente de la organización y así sostienen una efectiva agencia de empleos para clanes.
El MTESS proveyó la copia de algunos convenios del enorme universo de oenegés a los que transfiere fondos y saltó la Fundación de Apoyo a la Educación Tecnológica (Fundatec) que firmó dos convenios con la exministra Carla Bacigalupo entre julio de 2022 y marzo de 2023 en plena campaña política y que suman transferencias por valor de G. 1.822 millones para cursos de capacitación laboral.
Como presidente de Fundatec firmó Enrique Lorenzo Caballero y, como secretaria, Celsa Rodríguez Arévalo, quien es funcionaria de confianza de Nakayama y candidata a diputada por Central de su movimiento en las últimas elecciones generales.
En el detalle de gastos se identifican cobros de Enrique Alberto Caballero García y Guillermo Nicolás Caballero García, hijos del presidente de Fundatec. El primero aparece como asistente administrativo, mientras que Guillermo Nicolás como asistente técnico, emitieron facturas diferentes, pero con una misma dirección, coincidente incluso con la dirección que fija Fundatec en los convenios firmados.
En la rendición de cuentas publicadas en el portal de la Contraloría General de la República también figura jugosas compras de insumos de panadería a Fredy Amado Vicezar, operador político del abdismo, del equipo del exdiputado Miguel Cuevas y que fuera denunciado durante la pandemia por cobro irregular del subsidio de los programas Pytyvõ y Ñangareko. Vicezar también fue funcionario del Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP) entre julio de 2022 y setiembre de 2023, según el portal de Transparencia de la Función Pública.
La funcionaria de confianza de Nakayama confirmó que es parte del consejo directivo de Fundatec, recuerda los convenios, pero desconoció los millonarios montos, pese a que firmó documento. Le preguntamos si tiene conocimiento de los cobros de los hijos del presidente de la ONG de las transferencias provenientes del MTESS, y dijo: “No, eso no sabía. Yo suelo participar de las reuniones y labrar actas de las que participo, pero nunca tuve detalle de quiénes trabajan a través del convenio. Hay una consultora que es con la que se trabaja y yo no sé quiénes son los funcionarios de esa consultora”.