Con instituciones que parecieran ser cupo asegurado de facturaciones como el Ministerio de Obras Públicas, el Ministerio de Salud, la Administración Nacional de Electricidad, etc., el senador Luis Pettengill Vacca y su clan amasaron fortuna con licitaciones públicas. En pandemia incursionó con éxito al rubro de insumos médicos con miles de millones en adjudicaciones, principalmente en el Ministerio de Salud e IPS.
- Unidad de Investigación
- Nación Media
Con una situación poco clara de su condición de senador con relación a las multimillonarias facturaciones al Estado de empresas y consorcios a los que aparece vinculado, el senador Luis Pettengill Vacca viene zafando dudas y algunos cuestionamientos sobre posible incompatibilidad como parlamentario. Mientras tanto, estas firmas proveedoras continúan con jugosas adjudicaciones en licitaciones públicas.
Pettengill y su clan compuesto principalmente por una hermana de nombre Blanca María Pettengill Vacca, los hijos del senador, Juan Carlos Pettengill Castillo y Olivia Mercedes Pettengill Castillo, han amasado fortuna con contratos en instituciones públicas, aunque se destacan cartera de clientes que parecieran tener exclusividad con empresas de la familia. De hecho, por las construcciones de pavimentos adjudicadas, el nombre del parlamentario sonó fuerte durante la última campaña electoral como parte de la trilogía del negocio del asfalto a través del MOPC en el que fue muy beneficiado el expresidente de la República Mario Abdo Benítez cuya distribuidora aumentó facturaciones de hasta 6.110 % anual.
El clan Pettengill amasó fortuna con licitaciones del Estado en la última década, según registros de Contrataciones Públicas. Cuatro empresas y una red de consorcios principalmente en el rubro de obras viales, eléctricos y cárnico les han redituado contratos que rondan los G. 5,3 billones (ver infografía).
El actual senador Pettengill también incursionó en el rubro de insumos médicos y aparece en documentos desde el 2020 como parte de Dysa Healthcare SA, una de las principales proveedoras en pandemia del Ministerio de Salud Pública como del Instituto de Previsión Social (IPS), etc., con un total de G. 170 mil millones en adjudicaciones. Si bien Pettengill desapareció de algunas actas de asambleas como de registros de beneficiarios finales declarados en el Ministerio de Economía y Finanzas, su clan permanece en estas prósperas contratistas del Estado. En este contexto, sin embargo, no se puede obviar que en la declaración jurada presentada por el senador al asumir el cargo figuran acciones en una decena de empresas entre las que está Frigorífico Guaraní, que tiene contratos en ejecución con el Estado y adjudicaciones después de que este se haya ubicado en el Congreso.
Otro caso que genera dudas sobre las incompatibilidades en las que pudiera caer el senador en el cargo son las acciones declaradas por G. 51.000 millones en Constructora Paraná, firma que en acta del 20 de junio del año pasado aparece como accionista de la megacontratista estatal OCHO A SA.