El mediático coordinador anticorrupción del CIRD, Francisco Darío Alcaraz, sistemáticamente realiza estudios, análisis y denuncias de los malos en la gestión pública, por un lado, pero por el otro se hizo pasar por un modesto empleado con sueldo mínimo de su contadora, consultora a la vez del proyecto “Más ciudadanía, menos corrupción” incorporándose de manera dudosa en el sistema de seguro social del IPS.
- Por Rossana Escobar M.
- rossana.escobar@nacionmedia.com
El Instituto de Previsión Social (IPS), que vive remando contra las precariedades heredadas, debiera realizar una investigación de los vínculos laborales-comerciales reales entre el coordinador anticorrupción del Centro de Información y Recursos para el Desarrollo (CIRD), Francisco Darío Alcaraz, y su contadora, Isabel Benítez Espínola, consultora que factura en el proyecto “Más ciudadanía, menos corrupción”.
Mientras el coordinador anticorrupción promueve organizaciones escrachadoras, mediatiza visitas a instituciones públicas para mostrar trámites de interés social y difunde acciones como ciudadano combatiente contra la corrupción y la impunidad, surgen condiciones dudosas en su incorporación como asegurado del IPS. Según registros de la previsional a los que hemos accedido, Alcaraz volvió a aparecer como asegurado después de 10 años de permanecer inactivo gracias a Benítez Espínola, consultora que él contrató en el “Más ciudadanía, menos corrupción”.
Benítez Espínola es consultora contratada por Alcaraz en proyecto anticorrupción; sin embargo, en IPS esta declaró que es su empleadora. El coordinador anticorrupción funge de modesto asalariado con remuneración del mínimo vigente.
Cabe recordar que la consultora de Benítez Espínola es una de las dos que facturan en “Más ciudadanía, menos corrupción” a las que está vinculado como consultor el coordinador. La otra empresa es Tabacman, donde el coordinador junto con su hijo Carlos Francisco Alcaraz son consultores.
La ONG Conciencia Viva es otra que factura al proyecto y de la que forma parte como consultor el hijo del coordinador. (Ver Infografía).
Según los documentos que nos proveyeron, Alcaraz ingresó en mayo de este año en el sistema de IPS y figura con aportes hasta octubre pasado a través de su empleadora Benítez Espínola. El sueldo declarado oscila entre los G. 2,4 millones y G. 2,6 millones que es el mínimo vigente.
“Hay varias modalidades de aporte y una de las modalidades es el aporte voluntario que no constituye ningún delito porque permite la legislación del IPS. Y yo desde hace muchos años en realidad le brindo ciertos servicios a la licenciada Isabel Benítez, es el sector privado, no es público, yo le puedo brindar servicios”, había mencionado Alcaraz en una consulta que le realizamos. Trabaja desde hace años, pero hace tres meses le aseguró en IPS, la señora Benítez Espínola.
Así como funge de modesto asalariado de su amiga Benítez Espínola, el coordinador anticorrupción del CIRD también activa como gran referente de análisis de hechos de corrupción de la gestión pública. Recientemente, junto con su organización el CIRD, promocionaron el debate que hicieron sobre el sonado caso “UNA, no te calles” y el “régimen de corrupción de Froilán Peralta”. Sin embargo, omitieron que esta ONG, con Agustín Carrizosa a la cabeza, nada tiene para envidiar al exrector de la Universidad Nacional de Asunción en la ingeniería montada para succionar con el entorno el dinero proveniente del bolsillo de los contribuyentes.
Carrizosa repartió sueldos a su clan familiar y operadores políticos de la campaña política del equipo de Mario Abdo mediante convenio de G. 6.093 millones con el Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral (Sinafocal) y varios otros millonarios convenios con instituciones del Estado. El mismo presidente del CIRD aparece con cobro de honorarios en proyectos estatales, festín que también incluye al hijo del coordinador anticorrupción, Carlos Francisco Alcaraz.
El CIRD, con el clan Carrizosa-Alcaraz, aplican la misma práctica de uso discrecional, nepotismo en la ejecución de recursos del Estado que tanto critican a ciertos sectores políticos.
CONSULTA SOBRE GASTO QUE NO FUE ACLARADA
CIRD canceló proyecto a organización civil de Roque Alonso que cuestionó manejo
La Asociación Civil de Auditoría Ciudadana de Mariano Roque Alonso se quedó con deudas tras cancelación de proyecto por parte del CIRD.
Con el escándalo de repartija de honorarios en el Centro de Información y Recursos para el Desarrollo (CIRD) van surgiendo descontentos de organizaciones civiles que quedaron muy desilusionadas por el manejo del CIRD y hasta se dieron fugas de la coalición por la legalidad integrada por grupos civiles que apoyan el proyecto de la ONG, “Más ciudadanía, menos corrupción”.
El miembro fundador y auditor de la Asociación Civil de Auditoría de Mariano Roque Alonso, Ricardo Torres, lamentó que se hayan quedado con deudas después de haber elaborado un sustancioso proyecto de control ciudadano que le adjudicó el CIRD en el marco de “Más ciudadanía, menos corrupción”.
El acuerdo de subvención fue por G. 100 millones en julio de este año, por un proyecto que sorprendemente fue modificándose por exigencias del CIRD. “Nosotros íbamos a hacer capacitaciones a los ciudadanos de forma gratuita sobre el control y el manejo de los recursos municipales. Cuando ellos seleccionan nuestra iniciativa, nos piden modificar nuestro proyecto y no darle tanta cabida a las jornadas de capacitación, sino investigaciones de posibles hechos de corrupción”.
Torres mencionó que con este primer ajuste se iniciaron los varios retoques que fueron impuestos en el proyecto que no solo tienen que ver con la cuestión didáctica, sino también presupuestarios. En medio de las modificaciones la organización consultó un gasto “en secretaría de proyecto” por G. 6,6 millones que fue introducido por el CIRD, que nunca fue aclarado, según mencionó Torres.
Tras este episodio, semanas después correspondía el primer desembolso por el plan y la ejecución del proyecto, pero nunca se dio, pese a la serie de disposiciones a las que se ajustaron.
En medio de la vía crucis surgió un problema interno en la organización que vino como anillo al dedo como argumento para cancelar el acuerdo con la organización que ya incluso venía realizando pequeñas inversiones debido a que confiaban en el convenio firmado. Lo más grave es que, según los miembros de esta asociación, esta situación quiso plantearse como una cancelación de común acuerdo por parte del coordinador de “Más ciudadanía, menos corrupción”, Francisco Alcaraz.
El inminente escándalo que se iba generando como consecuencia del incumplimiento hasta se presentó un amparo para que los cuestionadores miembros de esta asociación pierdan el dominio del sitio web y así dejen de publicar el descontento y el desplante que les hizo el CIRD de manera arbitraria.