Se identifican más nombres de operadores del movimiento político del expresidente Mario Abdo Benítez, que fueron financiados con jornales u honorarios de dinero proveniente del erario público mediante proyecto de “Reactivación económica poscovid” del Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral, gracias al Centro de Información y Recursos para el Desarrollo (CIRD), que ejecutó los fondos. Es así que se suman a la lista de privilegiados que revelamos ayer Osvaldo Ocampos Muñoz, Óscar David Gibbons e Isabelina Velázquez, candidatos del abdismo que en tiempos de campaña política cobraron plata dulce a través de ONG.
- Por Rossana Escobar M.
- rossana.escobar@nacionmedia.com
Más nombres de operadores políticos del movimiento político del expresidente Mario Abdo Benítez con cobro de jornales, honorarios, etc., fueron identificados en el proyecto de “Reactivación económica poscovid” del Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral (Sinafocal) ejecutado por la ONG Centro de Información y Recursos para el Desarrol lo (CIRD) con G. 6.093 millones provenientes del dinero de los contribuyentes.
Osvaldo Ocampos Muñoz, Óscar David Gibbons e Isabelina Velázquez, candidatos seccionaleros de Mariano Roque Alonso, Lambaré y Areguá, que en sus tiempos de campaña tenían asegurados sueldos en el proyecto poscovid administrado por el CIRD.
Gibbons figura con cobros de G. 4,5 millones en concepto de jornales. El mismo se postuló a convencional por la Seccional 349/1 de Lambaré por la lista 3 de la chapa que encabezó Abdo Benítez en las últimas elecciones partidarias de la Asociación Nacional Republicana (ANR).
En fotografías difundidas en redes sociales se lo ve también como uno de los operadores fanáticos que tuvo Rodolfo Brítez Noblia en su campaña por la concejalía municipal de Lambaré.
Cabe remarcar que Rodolfo Brítez es hijo del cuestionado exconsejero del Instituto de Previsión Social (IPS) Roberto Brítez Ferreira, que fue noticia varias veces por tener a su clan familiar en la función pública.
En el caso de Ocampos Muñoz cobró jornales de G. 3 millones en proyecto poscovid. Se candidató para miembro titular de la seccional número 3 de Mariano Roque Alonso, también como parte del equipo de Abdo Benítez y se lo ve en fotografías de campaña muy de cerca con el exprecandidato a vicepresidente por el abdismo, Juan Manuel Brunetti, y el exvicepresidente y exprecandidato a presidente de la República Hugo Velázquez.
Isabelina Velázquez de González es otra que cobró honorarios de G. 4,5 millones en proyecto poscovid. Fuerte operadora del grupo Abdo en Areguá, excandidata a miembro de la seccional de su ciudad.
Los mencionados suman la lista de operadores políticos identificados en las rendiciones de cuenta del proyecto. Cabe recordar que antes fueron revelados los nombres de Diego Barreto Zelada con cobros de honorarios de G. 6,1 millones, quien fue operador político de Rodolfo Brítez en las elecciones municipales y meses después apareció como contratado en proyecto poscovid.
Como parte del equipo de fanáticos y operadores de la campaña abdista, beneficiados en proyecto poscovid, aparecen también Dora Liz Ortega como técnica contratada con sueldo de G. 6,1 millones; Lida Graciela Monzón, con jornales de G. 3 millones; Rossana Mendoza Balmori, con jornales de G. 4,5 millones; Moisés Justiniano Piccinini, con jornales de G. 3,5 millones, y Santiago Salvador Acosta, con jornales de G. 3 millones.
Resalta el caso de Dora Liz Ortega, quien registra fotos y posteos en redes sociales rogando votos para la exministra del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS) Carla Bacigalupo, durante su campaña por la senaduría. Para enganchar a los votantes incluso ofrecía la posibilidad de empleo a la gente que “necesitaba trabajar”, diciéndoles que “pueden traer su currículum” de modo de ir cargando sus datos en la base de la bolsa del MTESS.
De esta forma se puede ver cómo la ONG CIRD, en cierta forma, financió a los operadores del abdismo, así como también otorgó jugosos honorarios y jornales al clan del presidente Agustín Carrizosa, mediante un proyecto sensible como lo fue “Reactivación económica poscovid”.
Es así que María Berta Rojas, pareja del presidente del CIRD, en total facturó G. 212 millones solo en el mencionado proyecto. Su cuñada, Marta María Rojas Aveiro, facturó por un total de G. 109 millones; su hija Paola Carrizosa llevó jornales de G. 4,5 millones. Mientras que Carlos Francisco Alcaraz, hijo del coordinador anticorrupción del CIRD, Francisco Alcaraz, tenía honorarios de G. 4,5 millones.
“MÁS CIUDADANÍA, MENOS CORRUPCIÓN”
Rosca de consultores, detrás de proyecto anticorrupción
Consultoras satélite a las que se encuentra vinculado el propio coordinador del proyecto “Más ciudadanía, menos corrupción” convierte la lucha en apetitoso negocio para quien articula.
El proyecto “Más ciudadanía, menos corrupción”, que nuclea una treintena de organizaciones “anticorrupción”, tiene alrededor de tres selectas consultoras que facturan y a las que están vinculados como prestadores de servicios Francisco Darío Alcaraz y su hijo Carlos Francisco Alcaraz.
El hijo del coordinador fue contratado como técnico por la ONG Conciencia Viva, que a la vez es la que factura en consultoría en el proyecto anticorrupción del CIRD.
Hay que mencionar que la ONG Conciencia Viva es dirigida por Romy Mabel Vaesken, quien, según documentos del Ministerio de Economía, también figura como representante legal de la consultora Tabacman EAS, firma en la que tanto Carlos Alcaraz como su padre figuran como consultores.
Asimismo, otra cercana a Francisco Alcaraz que fue contratada en el marco del proyecto es Isabel Benítez Espínola, quien a su vez figura como empleadora de Alcaraz en los registros del Instituto de Previsión Social (IPS), y que factura en proyecto por consultorías a las organizaciones sociales.