El debate sobre la funcionalidad de la Secretaría Anticorrupción vuelve a poner a flote la casi nula gestión en la detección y persecución de denuncias de corrupción. Hace un año nuestro diario publicaba los pobres resultados de esta institución hasta ese momento a cargo del exfiscal de Delitos Económicos, René Fernández, cuya administración apenas halló 18 casos de indicios de hechos punibles que fueron remitidos al Ministerio Público.
- Unidad de Investigación Nación Media
En un país donde diariamente se denuncian diversos hechos de corrupción, la Secretaría Nacional Anticorrupción (Senac), institución encargada de liderar y articular acciones interinstitucionales para la detección de actos ilícitos en la administración pública, brilla por su ausencia a la hora de investigar casos emblemáticos que sacudieron al Estado y siguen afectando la ciudadanía en general.
El triste desempeño de la Senac volvió al debate en los últimos días ya que es una de las instituciones con fuertes posibilidades de ser eliminadas por el gobierno entrante a causa de su falta de resultados en la lucha contra la corrupción.
Hay que recordar que hace un año, nuestro medio daba a conocer que en 3 años y medio de gestión de la Senac, administrada en ese entonces por René Fernández, recibió 5.305 denuncias de supuestos hechos de corrupción de las que investigaron 2.995 y solo detectaron 18 casos con indicios de hechos punibles que remitieron al Ministerio Público, mientras que diariamente se denuncian una infinidad de presuntos hechos ilícitos cometidos en la función pública a través de medios de prensa y redes sociales.
En su momento la directora de Análisis y Seguimiento de Casos de la Senac, María Liz García, había mencionado a Nación Media que una vez recibidos los reclamos, estos son asignados a las unidades de Transparencia de cada institución, y desde ese momento tanto la investigación como el dictamen quedan en manos de estas oficinas, es decir, que remiten las denuncias a las mismas instituciones acusadas para que se autoinvestiguen como pasó, por ejemplo, en el sonado caso de la licitación del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, en el que se preveía desembolsar USD 12 millones para la construcción de paradas de buses “de oro” en plena campaña electoral que derivaron los cuestionamientos a esta misma cartera.
Esta metodología se traduce en una enorme cantidad de denuncias de corrupciónque fueron pasados por alto en la Senac. (Ver infografía).
Sobre la posible eliminación de la Senac, el contralor general de la República, Camilo Benítez, refirió ayer a Nación Media que no se puede permitir que la ciudadanía “tenga la sensación que nosotros queremos eliminar órganos de control o que estamos en contra de la política de integridad que debe tener cualquier país”, y refirió que de darse la eliminación y que se liberen los G. 3.988 millones asignados a la Secretaría Anticorrupción, esperan un aumento presupuestario para la Contraloría, ya que “tienen una idea clara de qué es lo que se debe hacer en cuanto a política de transparencia”.