Javier Sebastián Coronel y Fabricio Andrés Coronel, hijos del defensor general de la hidroeléctrica, Francisco Javier Coronel, ya están para incorporarse al plantel de la entidad gracias al acelerado concurso que se había armado y que continúa arrastrando cuestionamientos por amaños.
- Unidad de Investigación
- Nación Media
El defensor general de Itaipú Binacional, Francisco Javier Coronel, no solo ubicó a un hijo, sino a dos dentro de la entidad aprovechando el cuestionado proceso de selección de personal que desde sus inicios ya marcaba tendencia con familiares amigos privilegiados en el concurso.
Uno de los hijos del defensor general de la binacional de nombre Javier Sebastián Coronel García se queda con el cargo de gestor júnior de cumplimiento con perfil jurídico o contable para el que se prevé una remuneración base de G. 14.623.200. Coincidentemente, entre los requisitos excluyentes del puesto, publicado en el portal del Proceso Selectivo Externo, se establece que los candidatos deben tener como máximo 30 años de edad, poseer título universitario en Contabilidad o Derecho, y matrícula profesional de la Corte Suprema de Justicia para los abogados, exigencias que se ajustan perfectamente al perfil del joven abogado de 30 años.
El otro hijo del defensor general, Fabricio Martín Coronel García, a sus 20 años de edad y luego de dos meses de graduarse como licenciado en Administración de Empresas, ingresa a la binacional con el puesto de gestor de contratos que prevé una remuneración base de G. 14.623.200.
Con los salarios de los dos hijos incorporados a la entidad y el salario base de G. 53.330.600 del defensor general, los ingresos al mes del clan Coronel como mínimo ascienden a G. 82.577.000, unos G. 1.073.501.000 al año, esto sin contar el rosario de bonificaciones que se pagan en las binacionales.
Las condiciones estaban más que favorables para los jóvenes. Cabe recordar que el último filtro del concurso fase al que llegaron 636 postulantes consistió en ciclos de entrevistas que, precisamente, fueron realizadas por un equipo de autoridades de la binacional que incluye al área de asesoría de Compliance (cumplimiento normativo), auditoría interna y la Defensoría General a cargo del papá de los dos jóvenes privilegiados.
Es de resaltar que no solo los hijos del defensor general fueron beneficiados con cargos dentro de la hidroeléctrica. Mauricio Andrés Leguizamón se incorpora como nuevo técnico en seguridad del trabajo y su papá, Ángel Andrés Leguizamón, será su jefe ya que el mismo es el responsable del Departamento de Ingeniería de Seguridad y Medicina del Trabajo.
Por esta serie de clientelismo destapado, el concurso viene siendo fuertemente criticado. Así también, la falta de transparencia en sus procesos que resultaron muy confusos con direccionamientos y requerimientos limitados que coinciden con el perfil de varios amigos.
El concurso había sido promocionado inicialmente para contratación de nuevos funcionarios; sin embargo, resultó un trampolín para muchos acomodados, funcionarios de la propia binacional que aprovecharon la competencia para “pasar de nivel” dentro de la hidroeléctrica antes del cambio de gobierno.
Hay que recordar que detrás del apresurado llamado a concurso para la masiva incorporación de personal ganó protagonismo el muy cuestionado director de Responsabilidad Social de Itaipú, Gerardo Soria, que a finales de 2022 fue denunciado por supuesto acoso laboral y sexual. En sus redes sociales, el político prácticamente asumía la función de un agente de empleo, con cupos a ser financiados con el dinero del pueblo, como en puridad son los recursos de Itaipú.
Hasta el momento fueron seleccionados 181 concursantes para los 220 cargos promocionados inicialmente, con lo que queda pendiente la definición de los otros 39 puestos para los que se anotaron inicialmente unos 17.557 profesionales.