Rossana Escobar M., rossana.escobar@nacionmedia.com
El concurso anunciado el 2 de mayo pasado arrastra varios cuestionamientos por la coyuntura política para la masiva incorporación y, en algunos casos, asegurar el zoquete a varios recomendados que ya están dentro de la entidad aprovechando la competencia.
La Itaipú Binacional inició ayer los exámenes de ingreso del dudoso concurso a través del Proceso Selectivo Externo (PSE) que se había publicado para incorporaciones nuevas, pero resultó estar minado de funcionarios vinculados a la entidad en diferentes circunstancias, por lo que esta competencia ya sugiere potenciales dueños de los cargos.
Según lo difundido por la Itaipú, 14.000 postulantes están en proceso de evaluación para cubrir las 220 vacancias de la entidad. Los exámenes son de conocimientos generales y específicos y se llevan a cabo en las sedes de la Universidad Nacional de Asunción y Ciudad del Este, como estaban previstos.
Cabe recordar que el concurso anunciado el 2 de mayo pasado arrastra varios cuestionamientos como denuncias por la coyuntura política para la masiva incorporación y, en algunos casos, asegurar el zoquete a varios recomendados que ya están dentro de la entidad aprovechando la competencia para blanquearse, ya que entre los postulantes figuran pasantes, aprendices, empleados activos y tercerizados. Esta situación generó muchos enojos debido a que la mayoría de la gente ya vinculada a la binacional son amigos, hijos de jefes, hasta de directivos.
Otro punto sospechoso son los filtros y requerimientos impuestos, como el límite de edad, certificados de capacitación que coinciden con formaciones adquiridas en una ONG presidida por el superintendente de Turismo de Itaipú, Juan Manuel Azuaga. Se trata de la Fundación Ambiental (Funam), que otorga diplomados de “Guardabosques” y en “Gestión de áreas naturales protegidas”, mediante cursos que precisamente se realizaron en los meses de marzo y abril de este año, coincidentemente previos al inicio del llamado a concurso.
INFILTRADOS
Pero los cuestionamientos más fuertes se centraron en los infiltrados, es decir, gente que ya estaba dentro y que busca un ascenso mediante el citado concurso que se había difundido primeramente para funcionarios nuevos. En medio de estos aparecen hijos de jefes como Álvaro Antonio Torres, hijo del coordinador de guardaparques, Osmar Torres; y Juan Manuel Azuaga (júnior), hijo del superintendente de Turismo, Juan Manuel Azuaga. Así también, la novia del hijo del coordinador de guardaparques, Nancy Genisse Conigliaro.
Los datos del Instituto de Previsión Social (IPS) revelan que Azuaga (júnior) como Conigliaro, ya forman parte del plantel de la hidroeléctrica. El primero cuenta con 5 aportes, mientras que la segunda tiene una antigüedad de 4 meses.
Así también, dentro de Itaipú ya están Dializ Riquelme de González, Aníbal Brizueña, Liz Tatiana Aquino Garay, Tiffany Peña Montiel y una treintena de acomodados que se infiltran en el concurso con el objetivo de conseguir un ascenso.
AMIGOS Y FAMILIARES
Se puede mencionar también a la joven Aramí Ovelar, hija de Gustavo José Ovelar, miembro del Directorio Ejecutivo de Itaipú, postulante para cargo de “Educador e intérprete ambiental”, para el cual se ofrece una remuneración base de G. 14.623.200.
Adriana Lomaquis Sosa, hija del jefe del Departamento de Embalse y Áreas Protegidas de la entidad, Antonio Lomaquis. Ella es del equipo del superintendente de Turismo Azuaga, también de la rosca de Gerardo Soria, cuestionado alto funcionario de la Itaipú, que se había ubicado inicialmente como “jefe de escritorio” en la binacional.
Claudio Garcete González, hijo de Claudio Garcete Godoy, superintendente de Recursos Humanos, es otro potencial ganador. Así como muchos otros nombres que llegaron a nuestra redacción, por ejemplo, María Analía Barrios, sobrina del superintendente de Turismo; Jenny Fabiola Bedoya, exalumna y amiga del director financiero de la binacional, Fabian Domínguez; María del Pilar Souto, hija del director administrativo Fernando Souto, etc.