En medio de sus dolencias, los asegurados del Instituto de Previsión Social (IPS) dependen de su “buena suerte” para acceder a servicios y cirugías en la previsional.
Un ejemplo de esta lamentable situación son los pacientes con cálculos renales que deben someterse a un procedimiento que requiere un ureteroscopio, el cual desde la institución refieren que está averiado y por tanto sus procedimientos son reprogramados desde hace seis meses.
“Estoy muy indignado con el seguro del IPS porque yo tengo un tratamiento que tengo que seguir por piedras en los riñones. Desde octubre del año pasado no me están pudiendo hacer ese procedimiento porque la máquina no funciona”, nos decía uno de los asegurados, plenamente identificado por nuestra redacción, que optó por un cauteloso anonimato.
El paciente refirió que desde su diagnóstico fue agendado para cirugía en tres ocasiones; sin embargo, ninguna de sus citas operatorias se cumplieron debido a que el referido equipamiento seguía con desperfectos. “Las dos primeras veces me dijeron que era porque al láser le faltaba potencia y la tercera vez me dijeron que era porque le falta una pequeña lupa”, relató el asegurado.
Según explicó, mientras el equipo siga sin funcionamiento lo mantienen “con un catéter” el cual tiene una vida útil máxima de tres meses, por lo que debe ser reemplazado regularmente, lo cual le genera dolores que van en aumento con cada cambio.
Un dato no menor es que, si bien el IPS se encargó de proporcionar los primeros catéteres utilizados por el paciente, supuestamente para este último cambio desde la previsional le manifestaron que debe comprar porque en la institución no tienen.
“Los doctores me dieron un número de teléfono, que supuestamente es el único lugar donde se vende. No es solamente a mí, hay muchísima gente que se va y llora porque le dicen que cuesta G. 500.000 el catéter”, señaló.
Desde la Unidad de Investigación de Nación Media nos comunicamos con la previsional para consultar el motivo de la falta de funcionamiento del referido equipo y qué respuestas tienen para los asegurados en espera, pero se llamaron a silencio.