La mina de oenegés que incubó Bruno Defelippe junto con su esposa, Soledad Núñez, candidatos por la Concertación y que tienen sus raíces en la empresa del marido, Koga Impact Lab, se traduce en una repartija de asesorías generadas con un esquema que supera lo burdo. Además de la escandalosa industrialización de oenegés, que usan y ordeñan al Estado, el montaje genera un festín en facturaciones por consultorías con las que se benefician Defelippe y sus amigos.

• Por Rossana Escobar M.
• rossana.escobar@nacionmedia

Incontables proyectos esta­tales se articulan con las oenegés que en realidad son apéndices de la empresa Koga Impact Lab de Bruno Defelippe, esposo de Soledad Núñez, ambos candidatos por la Concertación Nacional, en la que están como accionis­tas su rosca de oenegeístas, Rodrigo Weiberlen, Camilo Guanes y otro monopolizador de oenegés, Federico Gonzá­lez Caballero.

Cabe recordar que Koga surge en el 2015 con una financia­ción de US$ 900 mil del Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin), del Banco Intera­mericano de Desarrollo (BID) y US$ 700 mil de contrapar­tida local y fue delineando una hoja de ruta con la creación de oenegés en serie que respon­dan al proyecto que justifican como de “inclusión social”, pero que en puridad reditúan en consultorías para Defeli­ppe, en plata para negocios de sus amigos oenegeístas pro­venientes de fondos públicos, internacionales y préstamos de organismos multilaterales a costa de los contribuyentes. (Ver infografía).

Ya vimos que miles de millo­nes en guaraníes y en dóla­res vinieron de organismos como el Banco Interameri­cano de Desarrollo (BID), Agencia de los Estados Uni­dos para el Desarrollo Inter­nacional (Usaid), Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Funda­ción Nacional para la Demo­cracia (NED) para proyec­tos de las oenegés del clan Núñez-Defelippe. Varios de estos proyectos tienen contra­partida por parte del Estado en los que resaltan como parte de las operaciones Conacyt, el Ministerio de Tecnología y la Información (Mitic), el de Industria y Comercio, a los que denominan “aliados”.

El emprendedurismo, la innovación, las TIC, los concursos son las moda­lidades de recaudación de la empresa de Defelippe y sus amigos oenegeístas. Es así como Koga se adju­dicó, entre varios otros, US$ 39.800 para hacer concur­sos en el Ministerio de la Mujer, en educación ini­cial con US$ 20.500, en el Ministerio de Justicia con la marca Mua, este último bien delineado en el reporte de financiamiento que pre­sentó al BID como parte del desempeño.

Koga se adjudicó asesorías de manera directa por G. 648 millones en Conacyt en el marco de un préstamo de US$ 10 millones del BID para innovación de empre­sas paraguayas (Proinnova). También factura por consul­toría a los amigos, socios de oenegés que se benefician con capital otorgado por Cona­cyt para emprender negocios.

En el Mitic, Defelippe arti­culó “mentorías” que son en realidad las famosas consul­torías a través de una Red de Mentores para capacitar a los beneficiarios con capi­tal semilla de G. 50 millo­nes cada uno para aplica­ciones digitales en el marco del proyecto Innovando Py Startup. Se entregaron unos US$ 344.200 en capi­tal semilla a 34 selecciona­dos en concurso en los últi­mos 7 años.

En publicidad institucio­nal se promocionó que cada adjudicación lleva G. 20 millones en mentorías, es decir, el equivalente al 40% del valor entregado a cada emprendedor. Según el Mitic, hubo una mala comunicación y no se pagó por mentorías y que lo que se publicitó es para concien­ciar sobre el valor de estas mentorías. Sin embargo, en la página de Contrataciones Públicas fueron identifica­das licitaciones en el marco de Innovando Py Startup y las mentorías rondan los G. 600 mil por hora.

Sistema B, una de las oene­gés de Defelippe y su rosca, está estrechamente “aliada” a Koga, que es su empresa. Defelippe es a la vez parte de Sistema B.

Cabe recordar que Sistema B inició con un financia­miento de US$ 330 mil, de los cuales 45% provienen del BID y el resto de con­trapartida local en la que aparecen como parte de las operaciones Conacyt, Mitic, MIC y sector privado que en este caso es Koga. El proyecto deja bien en claro que toda la articulación está atada a Koga y en el obje­tivo de la ONG de “mejorar la productividad y la com­petitividad de las empre­sas” aparecen un montón de consultorías en las que de vuelta son beneficiados los amigos miembros de la misma organización.

El reporte de desempeño menciona, por ejemplo, adju­dicación de consultoría para “Mejora de productos-di­seño” a la empresa Bran­don. Esta firma es precisa­mente de Rodrigo Weiberlen y Camilo Guanes, también parte de Koga y muchas otras oenegés junto con Defeli­ppe, lo que indica la repar­tija entre los amigos que usan el membrete de organismos no gubernamentales y son parte de las mismas empre­sas beneficiarias.

Los candidatos de la Concer­tación Soledad Núñez y Bruno Defelippe, ligados a oenegés que mueven millones a costa de proyectos públicos, se pegan lujos como el recorrido por el mundo que no es apto para los comunes a quienes usan para articular financia­miento, ya sea de organismos extranjeros, prestamos esta­tales o plata del presupuesto del Estado.

Se los ve posando en sitios a los que no se llegan en bici­cletas, medio de transporte que promueven con una de sus oenegés. Uno de esos tours los muestran frente a una de las plazas más carac­terísticas de Londres que es Trafalgar Square.

Así también, entre otros envidiables viajes se pue­den mencionar los realiza­dos al sur del continente en donde se los ve en caramela­dos a la pareja en medio de la ternura que trasmiten los pingüinos del lugar.