La pareja de candidatos de la Concertación, Soledad Núñez y Bruno Defelippe, voluntarios en sus inicios, fueron montando una extensa red de negocios que tiene como fachada a oenegés, articuladas por la empresa del esposo bajo la figura de “alianzas” y en las que se encuentra distribuido un selecto grupo de amigos. Miles de dólares provenientes de organismos multilaterales con contrapartida estatal, proyectos de millones de guaraníes fondeados con préstamos a costa de los contribuyentes generan jugosos financiamientos para consultorías, emprendedurismo repartidos, en su mayoría, entre los miembros de la rosca.
- Por Rossana Escobar M.
- rossana.escobar@nacionmedia.com
Del voluntariado, la pareja de candidatos por la Concertación, Soledad Núñez, aspirante a la Vicepresidencia de la República, y Bruno Defelippe, postulante al Senado de la Nación, pasaron al montaje de un próspero esquema de negocios mediante incontables oenegés que otra vez operan con varios satélites y que en realidad son empresas que mueven miles de millones de guaraníes utilizando y ordeñando al Estado.
Tienen varios nichos de mercado todos en torno a proyectos públicos en los que se pueden mencionar como gancho el emprendedurismo, la tecnología, innovación hasta la contratación de profesores para las aulas, demás actividades a las que denomina de “gobernanza, democracia”, con las que fueron asentando bases políticas, siempre bajo la figura de ONG.
La raíz de esta proliferación de oenegés que siguen una línea de copamiento de proyectos públicos en los que se mueven miles de millones de guaraníes comienza con Koga Impact Lab, empresa de Defelippe que nació en el 2015 con una financiación de US$ 900 mil del Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y US$ 700 mil de contrapartida local. Cabe recordar que en Koga están Camilo Guanes, Rodrigo Weiberlen, conocidos publicistas que se han alzado con millonarios contratos directos en Itaipú, Yacyretá, Mitic, a través de la Agenda Digital, ejecutada por el BID y, además, esta firma tiene adjudicaciones directas en Conacyt, también vende consultorías a los beneficiarios de los proyectos de esta institución que en algunos casos resultaron ser propios amigos del clan Núñez-Defelippe y miembros de sus oenegés. (Ver infografía de las siguientes páginas).
De Koga se desprende la Asociación de Emprendedores del Paraguay (Asepy), brazo político para presionar préstamos, también es impulsora de las polémicas bicisendas en Asunción y la más larga del país junto con otra ONG integrada con amigos. Así también de koga surgen la Red de Inversiones Ángel, Sistema B, la Red de Mentores o consultores que realiza asesorías en programas de emprendedurismo del Ministerio de Tecnología y la Información (Mitic) y centenares de otras oenegés que facturan detrás de proyectos estatales en los que obviamente se favorece el entorno.
Instituciones públicas, Mitic (en su momento Senatics), el Ministerio de Justicia, Ministerio de la Mujer, de Industria y Comercio y principalmente Conacyt vienen siendo parte de la hoja de ruta de Koga ya que los menciona como fuentes de fondeo para “el fortalecimiento” en el reporte presentado a su financista, el Bid.
EL ESQUEMA
El clan Núñez-Defelippe viene ejecutando una modalidad de copamiento de proyectos públicos con jugosísimos recursos provenientes de organismos multilaterales como el BID, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Fundación Nacional para la Democracia, conocida por sus siglas en inglés (NED), la Unión Europea, Usaid, etc; así también fondos procedentes de créditos internacionales que debemos pagar como Estado y en otros casos con presupuestos de las instituciones públicas.
Por citar, Sistema B que surgió con un financiamiento de US$ 330 mil funciona mediante operaciones ligadas a proyectos como el PR-L1153 (Agenda Digital), financiado con préstamo de US$ 130 millones del BID y al PR-L1070 Proyecto de Innovación de Empresas Paraguayas (Proinnova) ejecutado con crédito de US$ 10 millones también del BID y que los contribuyentes debemos terminar de pagar en el año 2040.
En documentos del Fomin aparecen, precisamente como “aliados estratégicos” de la ONG B, Conacyt, Senatics, MIC y el sector privado que coincidentemente cita como socio articulador a Koga, empresa de Defelippe y manejada por las mismas cabezas en ambas organizaciones. (ver documento).
Koga articula la Red de Mentores que asesora a beneficiarios de capital semilla proporcionado por Mitic y que según promociones institucionales estas consultorías tienen un valor de G. 20 millones, el equivalente al 40% del monto de los G. 50 millones que se le dio a cada uno de los más de 30 emprendedores de proyectos digitales y que en los últimos 7 años nos costó cerca de US$ 350 mil. Voceros del Mitic señalaron que no hubo cobro por “mentoría”, sin embargo, en el portal de Contrataciones Públicas figuran licitaciones en el marco del proyecto y las mentorías cuestan alrededor de G. 600 mil la hora.
No es un dato menor que entre los miembros del jurado de estos concursos por capital semilla están Defelippe o algunos de los amigos de sus oenegés.
Además, Koga tiene otro financiamiento del BID para el proyecto denominado +Digitales en el que pone como “beneficiario” al Mitic para facturar. En el esquema, el Mitic se convierte en importante elemento blanqueador del negocio, ya que se encarga de diseminar las invitaciones a los profesionales para “aumentar la competitividad”.
En el ámbito de gobernanza está la ya conocida Alma Cívica que viene a consolidar las bases políticas con talleres a políticos, autoridades departamentales, pagados por NED, PNUD. La organización esquiva de toda posibilidad de transparentar su financiamiento, pese a que viven de este discurso.
También recibieron US$ 353 mil en su ONG Enseña por Paraguay por parte de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, conocida por sus siglas en inglés (Usaid) a través de Teach-For-All, para contratar profesores en aulas en Central y Presidente Hayes.