Alma Cívica, una de las oenegés integradas por Soledad Núñez y su esposo Bruno Defelippe, ambos candidatos por la Concertación, se postula para controlar las elecciones, pero se cierra a la transparencia sobre el origen del dinero que financia las actividades que realizan y que se enfocan principalmente al ámbito político. Olga Caballero, directora ejecutiva, pidió consultas por mail, pero a un mes de la solicitud no remite los datos. El PNUD que apoya los talleres de la ONG también se desentiende de proveer la información sobre el financiamiento, mientras que la Seprelad había negado copia del formulario OSFL donde constan los ingresos y egresos de fondos alegando que es “de carácter reservado”.
- Por Rossana Escobar M.
- rossana.escobar@nacionemedia.com
Una de las oenegés de la pareja de candidatos por la Concertación Nacional, Soledad Núñez; y el consultor de consultores, Bruno Defelippe, cuyas actividades se enfocan a la política, se postula de vuelta para realizar un control de las elecciones; sin embargo, la directora ejecutiva de la organización, leal de la candidata a vicepresidenta y dupla de Efraín Alegre, rehúye de transparentar el origen del dinero que los financia.
Olga Caballero Bernal, la misma que suplió en el cargo de directora ejecutiva de Techo Py a Soledad Núñez y a quien la candidata de la Concertación ubicó en su reemplazo en Alma Cívica, la ONG que se prepara para controlar las elecciones generales en calidad de observador, se había comprometido a remitir la información sobre la fuente de financiamiento de la organización, pero nunca cumplió.
Vale recordar que Caballero es parte de una rosca de leales de la pareja distribuidos en varias oenegés, entre ellos, hay algunos premiados con proyectos públicos en los que Defelippe se convirtió en consultor de consultores, a través de su empresa Koga SA. Así también, amigos oenegeístas del matrimonio aparecen beneficiados con jugosas adjudicaciones en el marco de bicisendas, publicidad, sin pasar por Contrataciones Públicas. De hecho, la heredera del cargo de Soledad Núñez en Alma Cívica es profesional asociada a contratista que se adjudicó un anteproyecto para bicisendas y, por cierto, también figura como secretaria de Sendas Py, ONG que impulsa bicisendas.
Alma Cívica ya había realizado un monitoreo de las elecciones municipales del 2021 mediante un convenio que Soledad Núñez firmó con el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE). En esa ocasión, se habló de unos 2.000 voluntarios movilizados y nunca se supo cómo se financió este despliegue de gente, ni los talleres realizados a lo largo y ancho del país en el proceso electoral.
En el TSJE no tienen idea de dónde vino el dinero, pese a que la estructura de la institución fue utilizada. A fines de febrero nos comunicamos con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), una de las organizaciones multilaterales que apoyan los proyectos de “transformación política” de Alma Cívica, consistente en talleres, cursos para candidatos y autoridades políticas.
Tras reiteradas comunicaciones telefónicas nos facilitaron un correo electrónico para el pedido de la información sobre la rendición de gastos de los proyectos de la ONG que respalda el PNUD. El mail con la solicitud de información tiene fecha 6 de marzo, volvimos a insistir varias veces por teléfono sobre la respuesta, pero nunca se abrieron a la transparencia del financiamiento.
Misma fecha, 6 de marzo pasado, también conversamos con la directora de Alma Cívica, Olga Caballero, para consultar sobre la fuente de financiamiento de la ONG. En primera instancia facilitó un correo para los datos requeridos, pero luego derivó con su agencia de prensa.
Seguimos las indicaciones de Caballero, remitimos las preguntas al mail de la agente de comunicación, recibimos el acuse de recibo del pedido, pero en un mes no proveyeron la información del origen del dinero que financia la ONG.
Después de una serie de consultas sobre la provisión de la información, una de las últimas respuestas desde la agencia de comunicación se redujo a “te respondo cuando tenga novedades”.
Hace un par de semanas atrás, un tuit sobre el vínculo de Caballero con la contratista de la bicisenda generó su reacción y de no haberse hecho encontrar vía telefónica, se comunicó por mensaje de Whatsapp para manifestar su indignación por el contenido de lo viralizado, ocasión en la que volvió a prometer la entrega de la información. “Esta semana mandamos la información”, escribió, pero no lo hizo hasta hoy.
La Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad) también cerró filas para blindar información sobre las finanzas de Alma Cívica por ser de “carácter reservado”. El ministro René Fernández firmó la resolución para “denegar” copia de los formularios de Organizaciones sin Fines de Lucro (OSFL) presentados por la ONG, en los que se consignan los ingresos anuales recibidos, origen de los mismos, cantidad de empleados, sueldos, etc.
La única información trascendida del dinero que recibe Alma Cívica es la publicada en el portal de la Fundación Nacional para la Democracia, conocida por sus siglas en inglés (NED), que le otorgó a la ONG de Núñez en el 2021 US$ 70.000 para “capacitar a 160 jóvenes candidatos que se postularon para las elecciones municipales”.