Una denuncia por acoso sexual y laboral se mediatizaba hace tres meses contra Gerardo Soria Dávalos, más conocido como “el jefe de escritorio” por el superpuesto que consiguió en pleno pico de la pandemia en la Itaipú Binacional.
- Por Rossana Escobar M.
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El cargo se presentaba a la par de otro sonado caso que generaba indignación colectiva como el del ex gerente de un medio de comunicación que sí probó los sinsabores de la prisión, a diferencia del seccionalero sampedrano que más bien experimentó ascensos en la hidroeléctrica.
La nota con la denuncia presentada ante la Defensoría de Itaipú por la supuesta afectada señala acoso sexual y laboral contra el empleado Gerardo Atanasio Soria Dávalos. Esto, en teoría, derivó en un sumario administrativo al alto funcionario, conocido político por su prepotencia, que fuera instruido en octubre del 2022 por el director jurídico Juan Rafael Caballero.
Según el dictamen, el fin era “investigar el hecho denunciado y deslindar la eventual responsabilidad por la comisión de las presuntas irregularidades en el desempeño de sus funciones”, pero todo se esfumó entre cuatro paredes, ya que nunca trascendió sanción alguna y menos una aclaratoria del caso desde la entidad binacional.
Realizamos algunas consultas en Itaipú, pero los funcionarios encargados de tramitar la versión sobre el caso no dieron respuesta.
Soria Dávalos es el mismo funcionario que saltó a la fama por su cargo de “jefe de escritorio” que le habían asignado en plena pandemia, hasta que lo ubicaron en un puesto más serio y pasó a tener funciones como director de Responsabilidad Social de Itaipú con un ingreso base de G. 52 millones al mes.
Según sus últimas declaraciones juradas de bienes presentadas a la Contraloría General de la República, el funcionario tiene además ingresos en concepto de intereses cobrados, lo que sugiere que se dedica al negocio crediticio, aunque no especifica de dónde proviene ese importe que percibe y que al año suma G. 252 millones.