La ampliación de caminos asfaltados benefició a la firma declarada por el presidente Abdo. Gobierno utiliza como bandera política los kilómetros de asfalto: detrás hay un impresionante negocio. Cinco son las empresas contratistas mimadas que lideran los millonarios contratos de la era Marito.
- Fuente: La Caja Negra
La distribuidora de asfalto Aldia SA, empresa declarada por el presidente Mario Abdo Benítez, ostenta el cuasi monopolio del rubro de acuerdo a los datos obtenidos por “La caja negra”. En el 2016, la empresa Aldia tenía apenas el 40% del mercado e importaba menos de 30 mil toneladas. Sin embargo, en el año 2021, la empresa del Presidente manejó el 60% del mercado de asfalto e importa por valores cercanos a 80 mil toneladas. Testimonios de competidores del rubro aseguran que desde que Marito llegó a la Presidencia y comenzó el “boom” de obras públicas, su empresa comenzó a registrar un crecimiento exponencial, asfixiando a los demás competidores del rubro.
El modus operandi implementado en el Ministerio de Obras Públicas durante la administración de Arnoldo Wiens para ganar licitaciones de obras consistió en aplicar la regla de “ser cliente de la empresa de asfalto de Marito”. “La caja negra” obtuvo testimonios exclusivos de otros proveedores del rubro de asfalto quienes aseguran padecer la asfixia generada por parte de la empresa presidencial. La firma Aldia SA ofrece el asfalto más caro del mercado, incluso llegando a 80 dólares más por tonelada; sin embargo, es la proveedora favorita contratada por las empresas vialeras que más contratos tienen con el MOPC.
El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, utiliza como bandera política los kilómetros de asfalto durante su gobierno y se jacta a la vez de no tener ningún contrato con el Estado paraguayo; sin embargo, evita mencionar que su empresa proveedora de asfalto creció en un 450%, según registros de la Dirección Nacional de Aduanas hasta el 2021.
Las estadísticas de Aduanas muestran que en los años 2018, 2019 y 2020 las cifras de importación de la firma Aldia SA se incrementaron con promedios de crecimiento en torno a los G. 50 mil millones anuales. Fue así que de G. 23.515 millones en importación de asfalto en el 2018, las compras de la firma del Presidente llegaron a G. 127.206 millones en el 2021; esto equivale a un incremento de 450%, una importante diferencia.
Durante la actual administración, la empresa del mandatario se posicionó en su gobierno como el primero en el ranking de importaciones. Se puede ver que tuvo un vertiginoso aumento en el año 2018, mientras los principales competidores comenzaron a caer bruscamente y otros mantuvieron sus promedios. Los gráficos de porcentajes del mercado y volumen de importación muestran el crecimiento exponencial de la empresa de Marito, y esto deja en evidencia que al Presidente le fue muy bien en estos años.
En coincidencia, se dieron las más jugosas licitaciones del Estado para el sector de las obras viales. Y casualmente, las empresas que más contratos tienen con el MOPC son las que compran el asfalto de Aldia.
Cinco empresas son las que se llevan la mayor porción de la torta en la actualidad, con millonarias adjudicaciones en el Ministerio de Obras Públicas. Las mimadas del gobierno de Abdo son la constructora Ocho A de Luis Alberto Pettengill; Construpar SA, representada por Carlos Benítez, Cinthia Benítez, Guillermo Mas Metz y Sergio Rubén Samudio; CIV SA, de Isacio Vallejos; CDD Construcciones SA, que es la contratista de César Daniel Delgado; y EDB Construcciones, del empresario Enrique Díaz Benza (ex suegro de Marito Abdo). Todas ellas deben necesariamente comprar una cierta cantidad de asfalto de la empresa de Marito.
EL MODUS OPERANDI EN EL MOPC
La condición no escrita para hacerse de las grandes licitaciones sería la correspondiente compra del producto de Aldia SA, caso contrario no se logran los contratos con el Estado paraguayo. Por ello, según información facilitada por competidores del rubro, casi en simultáneo se firma el contrato de la licitación pública y del contrato privado con la empresa del mandatario para la correspondiente provisión de asfalto. Este modus operandi no existía antes que Abdo llegara al poder, ya que regían las reglas del libre mercado.
Los demás distribuidores de asfalto inclusive llegaron a ofrecer a las constructoras cotizaciones con 80 dólares por debajo del precio de Aldia SA, pero aun así no lograron colocar sus productos, atendiendo que la garantía para los contratos en el MOPC es comprar a la empresa del Presidente. Esto termina distorsionando el mercado.
Otro dato no menor es que hoy tienen preferencia de cobros los clientes de Aldia, atendiendo que solo estas vialeras están recibiendo los desembolsos en el MOPC por la deuda que asciende a casi 400 millones de dólares. De esta forma, no se corta la cadena de pago de las contratistas a la empresa proveedora de asfalto de Abdo; mientras que los demás vialeros que compran de otros proveedores se están viendo en figurillas al no formar parte del grupo privilegiado.
Como si todo eso no fuera poco, se suma que el hermano del gerente de la empresa Aldia SA es nada más y nada menos que el jefe de Suministros del MOPC. Édgar Darío Morán Brizuela es el director de Bienes y Suministros del MOPC. Está en ese cargo desde febrero del 2019, por lo que ingresó de la mano del ex ministro Wiens. De acuerdo a su declaración jurada, entre el 2014 y el 2019, este funcionario creció su patrimonio en 1.000 millones de guaraníes.
Así el rubro de negocios declarado por el presidente de la República cierra su círculo perfecto con la venta de asfalto a contratistas de rutas. Ante el total de rutas y kilómetros asfaltados por este gobierno, y el considerable aumento de las importaciones de asfalto de la empresa de Marito, se presupone que todo el asfalto utilizado para la construcción de esas rutas fue proveído por Aldia SA, la gran beneficiada con el “boom” actual de las obras viales.
LAS MEGAOBRAS PARA LOS CLIENTES PRESIDENCIALES
La constructora Ocho A de Luis Alberto Pettengill Vacca llevó adelante la megaobra de la ruta Bioceánica, mediante el Consorcio Corredor Vial Bioceánico, integrado con la constructora Queiroz Galvão de Brasil. Las mismas se encargaron del primer tramo que une las ciudades de Carmelo Peralta y Loma Plata en el Chaco paraguayo, cuya inversión fue de US$ 445 millones.
Otra importante obra a su cargo es la del diseño, financiación, construcción, mantenimiento y operación de la Ruta PY02, bajo el consorcio Rutas del Este, junto con la empresa Sacyr de España. La inversión total asciende a más de US$ 540 millones.
Estas son dos de las obras más importantes que tiene a su cargo esta empresa paraguaya, cuyo responsable es el poderoso empresario Pettengill, quien es cercano a la familia presidencial.
La firma Construpar SA fue adjudicada en marzo pasado en el llamado MOPC N° 02/2022 con ID N° 404.976 donde los servicios solicitados incluyen la elaboración del Diseño Final de Ingeniería del puente sobre el río Monday (Fase A) y la construcción del mismo (Fase B); consorciada con la empresa Heisecke SA presentó una oferta de G. 132.753 millones (19 millones de dólares).
En setiembre esta empresa fue adjudicada en el Lote 1 de los cuatro lotes del Llamado MOPC Nº 93/2022, que incluye la denominada Ruta del Progreso en el departamento de Misiones. El monto a desembolsar por este trabajo es de G. 77.203 millones (10 millones de dólares).
También en el pasado, el entonces ministro Arnoldo Wiens firmó contrato con el Consorcio Avanza Chaco (integrado por Ocho A SA – Tecnoedil SA Constructora -Construpar SA) para la construcción de las obras del Lote 3 de los tramos 1 y 2 de la Transchaco, comprendido desde el kilómetro 173 hasta el kilómetro 250. La adjudicación otorgada por el MOPC a este consorcio fue por G. 565.011 millones (79 millones de dólares).
La empresa constructora CIV SA, de Isacio Vallejos, recientemente se adjudicó el lote 4 del tercer tramo de la ruta Bioceánica por G. 669.514 millones, a través del Consorcio TCR. Así también fue adjudicada para los trabajos de rehabilitación en el lote 6 de la Ruta PY09 Transchaco, que abarca desde el km 390 al km 450. Este lote está a cargo del consorcio Boquerón y el monto adjudicado fue de G. 413.888 millones.
CDD Construcciones SA, de César Daniel Delgado, junto con la Constructora Heisecke SA, de José Luis Heisecke, se encarga del puente Chaco’i, por G. 789.417 millones. También CDD junto con Benito Roggio fue adjudicado para el Corredor Vial Botánico por G. 430.000 millones. Esta obra presentó anomalías, como el hundimiento del asfalto, a solo 8 meses de su inauguración. En tanto que recientemente la empresa CDD se adjudicó el lote 3 de la Ruta Bioceánica por un monto de G. 464.527 millones.
Mientras que la empresa EDB Construcciones, representada por Enrique Díaz Benza (ex suegro de Marito Abdo), se adjudicó hace poco el lote 1 del tercer tramo del Corredor Bioceánico, con una inversión de G. 485.505 millones.
También esta firma tiene en su haber el asfalto de una ruta del ramal que une los distritos de Choré y General Elizardo Aquino (departamento de San Pedro), la cual aún no fue inaugurada por el Gobierno y ya comienza a presentar fisuras importantes. Esta obra posee un presupuesto de G. 63.976 millones, la construcción comenzó en el año 2019 y tenía un plazo de 15 meses, pero aún no se entregó y ya se encuentra destruida en ciertos tramos. Los pobladores reclaman el trabajo de baja calidad con el asfalto que sería de la empresa de Marito.
Díaz Benza fue socio en sus inicios con Marito en el rubro de los asfaltos bajo la sociedad denominada Creando Tecnología (Createc SA), conformada en 1998 por Abdo con su ex esposa, Fátima Díaz Benza.
El modus operandi implementado en el MOPC, durante la administración de Wiens, para ganar licitaciones de obras consistió en aplicar la regla de “ser cliente de la empresa de asfalto de Marito”.
Así el rubro de negocios declarado por el presidente de la República cierra su círculo perfecto con la venta de asfalto a contratistas de rutas.