Esta es la imponente propiedad que el presidente, Mario Abdo Benítez, compró para sus dos hijos del primer matrimonio y ocultó en su declaración jurada presentada ante la Contraloría.
Abdo arremete contra periodistas tras salir a luz multimillonarias ganancias
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Durante un acto político partidario, lejos de justificar sus inmensas ganancias detrás de las licitaciones estatales en serie para construcción de rutas durante la crisis sanitaria y económica por la pandemia del covid-19, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, volvió a criticar al grupo de medios que sacó a luz las utilidades netas de G. 92.647 millones del ejercicio fiscal 2021 de la empresa que declaró ante la Contraloría General de la República. A esto se suma que vulneró la Ley 5033 que reglamenta el Artículo 104 de la Constitución de declaraciones juradas, ya que no declaró una propiedad de US$ 2 millones que heredó a dos de sus hijos.
Unidad de Investigación Nación Media
Desde una de las cuentas de información del presidente de la República y candidato a la presidencia de la Asociación Nacional Republicana (ANR), Mario Abdo Benítez, hicieron correr un nuevo video donde el mandatario despotrica contra el grupo Nación Media por los cuestionamientos y destapes de privilegios del poder de él y su familia; sin embargo, guarda silencio sobre los negociados durante su gobierno, los miles de millones de guaraníes que acumuló la distribuidora de asfalto donde lo representa su hijo detrás de las licitaciones en serie para construcciones de rutas potenciadas desde el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) bajo la administración de Arnoldo Wiens.
“Estos días van a ver la pus y la podredumbre de sus bocas, de sus medios, porque son tan cobardes que no se animan a hablar ellos como hablamos nosotros, se esconden en sus muros dentro de los aires acondicionados y le hacen hablar a sus periodistas pagados con la plata del crimen organizado” (sic), se lo ve decir a Abdo durante un discurso proselitista difundido por su equipo de redes sociales.
Sin embargo, nada dice el mandatario sobre las utilidades netas de G. 92.647 millones que durante el ejercicio fiscal 2021 generó su declarada empresa Almacenamientos y Distribución de Asfaltos SA (Aldia), donde cedió su representación ante el directorio de la empresa a su hijo Mario Abdo Díaz Benza.
No hay que olvidar que la compañía contaba con una utilidad neta del ejercicio 2017 de G. 6.665 millones, de los cuales G. 4.000 millones fueron para integrar más acciones. Pero en plena crisis económica y sanitaria por la pandemia del covid-19 la empresa del mandatario aumentó en un 1.290% sus ganancias en comparación a los números que tenía antes de su llegada al Palacio de López.
El acta de asamblea de Aldia que demuestra que el mandatario
otorgó poder de representación a su hijo Mario Abdo Díaz Benza en
distribuidora que vende asfalto a contratistas del Estado.
Tampoco el Presidente ni su equipo de redes hacen alusión a la mansión que ocultó de sus declaraciones juradas publicadas en el portal de la Contraloría. Se trata de cuatro lotes que suman 2.500 m² y que los adquirió antes de su llegada a la senaduría en el 2013 a favor de sus dos hijos del primer matrimonio con Fátima Díaz Benza, siendo herederos de la gigantesca residencia Mario Abdo y Santiago Abdo Díaz Benza.
Totalmente en contravención a la Constitución de la República y a Ley 5033 no hizo figurar en su declaración jurada estas propiedades, cuyo valor patrimonial fácilmente supera los US$ 2 millones, puesto que la norma establece que se debe declarar el detalle de la totalidad de los bienes ajenos que administre o que se encuentren bajo su custodia.
Al menos 749 periodistas, grupos de periodistas y medios de comunicación dedicados al reporteo de cuestiones medioambientales han sido agredidos en 89 países desde 2009”, denuncia un informe de la Unesco
44 periodistas fueron asesinados por informar sobre el medioambiente
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Por Ricardo Rivas
Periodista-X: @RtrivasRivas
Fotos: Gentileza
Cuarenta y cuatro periodistas que investigaban e informaban sobre cuestiones medioambientales fueron asesinados en los últimos quince años. Treinta y nueve de esas tragedias continúan impunes. Otros veinticuatro colegas sobrevivieron de otros tantos ataques cuando intentaron matarlos, reporta el Observatorio de Periodistas Asesinados de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).
Estremece saber del horror en detalle. Incluso desalienta. Al menos uno de los colegas que no sobrevivieron, Dom Phillips –prestigioso freelance que se desempeñaba para The Guardian– fue silenciado en la Amazonía. En Latinoamérica. En esa tierra de desigualdades extremas que cientos de ignorantes o mal intencionados se empeñan en afirmar que se trata de un “territorio de paz”.
Claramente, el “grileiro” ya no solo arrebata tierras ilegalmente para incrementar su patrimonio, sino que ahora va por la vida de hombres o mujeres que reportan de sus delitos para despojarlos de ella. Acecha, hostiga, hostiliza a periodistas, comunicadores y activistas que defienden el planeta.
La disputa es desigual en esa misión de dar voz a los que no pueden hacerse oír frente a los sicarios de las organizaciones delictivas transnacionales de alta complejidad que quieren imponer la dureza extrema y criminal para construir zonas silenciadas como las categorizaran con precisión académicos especializados en libertad de expresión como lo son Catalina Botero o Edison Lanza.
“Al menos 749 periodistas, grupos de periodistas y medios de comunicación dedicados al reporteo de cuestiones medioambientales han sido agredidos en 89 países desde 2009″, denuncia un informe de aquella agencia multilateral de las Naciones Unidas. Precisa luego que aquellos “periodistas y medios cubrían una amplia gama de historias, (que van) desde las causas del cambio climático, la minería ilegal, la deforestación y los combustibles fósiles, hasta cuestiones afectando específicamente las comunidades a las que pertenecen, como la agroindustria, la apropiación de tierras, los megaproyectos de infraestructuras y las secuelas de fenómenos meteorológicos extremos”.
Advierte también que “en los últimos cinco años se han producido más de 300 agresiones, lo que supone un aumento del 42 % con respecto al quinquenio anterior. Este aumento se atribuye a un incremento de las agresiones físicas, como asaltos, detenciones y acoso, y de las acciones legales, incluidas las demandas por difamación y los procesos penales”.
AGENTES ESTATALES
Detalla luego que “los agentes estatales, tales como la policía, las fuerzas militares, los funcionarios y los empleados de gobierno, han cometido al menos la mitad de las 749 agresiones” y que “los agentes privados (¿mercenarios?), como empresas de la industria extractiva, grupos delictivos, manifestantes y comunidades locales, son responsables de al menos una cuarta parte” de las agresiones consignadas.
La abrumadora información –a la que tuvo acceso este periodista cuando promediaba la semana con el compromiso de no hacerla pública hasta hoy después que se distribuyera en el transcurso de la Conferencia Global Día Mundial de la Libertad de Prensa, en Santiago de Chile, bajo el lema “Prensa para el planeta”– es el resultado de una encuesta que desarrolló la Unesco y la Federación Internacional de Periodistas sobre una muestra de 946 colegas desplegados en 129 países.
“Los peligros son muchos y todos son graves”, reflexiona la colega Verónica Goyzueta (ver aparte), activa trabajadora de Sumaúma, plataforma informativa que hace foco sobre la selva amazónica brasileña.
“El desarrollo sostenible está en riesgo. La triple crisis planetaria –cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación–, sus conexiones con la salud pública, la necesidad de fortalecer la democracia y combatir la desinformación y la información errónea, entre otros temas, se han convertido en desafíos cruciales para la humanidad”, sostuvo Audrey Azoulay, directora general de la Unesco, quien, además, enfatizó que “el ecosistema de información tiene un papel fundamental para responder a esta crisis” y destacó especialmente la relevancia del “acceso a información confiable” sobre estos temas.
Resaltó también “la importancia de fortalecer el periodismo ambiental y científico independiente” porque “son actores cruciales para ayudar a nuestras sociedades a separar los hechos de las mentiras y la manipulación con el fin de tomar decisiones informadas, incluidas aquellas relacionadas con las políticas ambientales”.
CRÍMENES AMBIENTALES
Notable defensora de los derechos humanos y, en especial, de las libertades de expresión, de prensa y el derecho de opinión, Azoulay puntualiza que “los periodistas de investigación también están revelando crímenes ambientales, exponiendo corrupción e intereses poderosos y, en ocasiones, sufriendo consecuencias fatales por hacer su trabajo”.
En ese contexto, sentencia: “La conciencia sobre todos los aspectos que componen la triple crisis planetaria y sus consecuencias es esencial para construir sociedades democráticas”. Es necesario concienciar y es el periodismo también el que produce sentido. Apunta después que en esa misión las y los trabajadores de medios “enfrentan grandes retos al buscar y difundir información sobre diversos desafíos contemporáneos, como los problemas en las cadenas de suministros, las industrias extractivas, la minería ilegal, la contaminación, la caza furtiva, el tráfico de animales, la deforestación o el cambio climático”.
Desde esa perspectiva, Audrey Azoulay sostiene la necesidad de informar para “asegurar la visibilidad” de las necesidades y peligros que acechan al planeta porque esa información “es crucial para promover la paz y los valores democráticos en el mundo”.
“LOS PELIGROS SON MUCHOS Y TODOS SON GRAVES”
La periodista peruana especializada en medioambiente Verónica Goyzueta, quien vivió y trabajó en Brasil por más de dos décadas, habla de los principales peligros que debe enfrentar el periodismo durante la cobertura de temas relativos al cambio climático y medioambiente en América Latina.
“Tenemos que contar la historia para que la gente entienda lo que realmente está pasando”, sostiene Verónica Goyzueta, periodista especializada en medioambiente y cambio climático.
–¿Cuáles son los peligros que acechan al periodismo cuando cubre temas relacionados al cambio climático y medioambiente en Latam, especialmente?
–Los peligros son muchos y todos son graves. Por un lado, existe una prensa que tiene dificultad para cubrir temas ambientales en áreas que a veces son muy difíciles para acceder con costos de cobertura muy altos. Es un problema para la prensa en general. Tanto para los medios tradicionales como para los medios independientes que han surgido (en los últimos años) y que tienen más interés en estos temas, pero enfrentan muchas dificultades para asumir esos costos.
–¿Cuáles son algunas de estas dificultades?
–Está la situación de los periodistas que no siempre son contratados porque muchas veces trabajan como freelancers y (por esa precarización laboral) corren más riesgos cuando a veces van por su cuenta a esas coberturas para poder ofrecerle un reportaje a los medios. Los periodistas están en una situación muy frágil. Recordemos el caso del corresponsal Dom Phillips y del antropólogo indigenista Bruno Pereira que fueron asesinados en la Amazonía brasileña en junio de 2022. Don –un periodista con mucha experiencia– viajaba por su cuenta y con cuidados especiales de seguridad. Bruno conocía muy bien la región. Pero la tragedia pasó. Este fue un caso especial –con mucha repercusión, con mucho destaque– por la presencia de Don, corresponsal internacional que trabajaba freelance para The Guardian.
SEGURIDAD Y CALIDAD
–¿Esto generó algún cambio?
–Lo que pasó hizo que los medios que cubren la Amazonía se preocupasen mucho más por la seguridad de sus reporteros, pero todavía no veo un cambio, especialmente en el caso de los corresponsales. Hace falta más. El colega Jonathan Watts, un periodista muy importante, creó y lideró el proyecto Rainforest Journalist, que duró cuatro años y ha servido como ejemplo para varias otras iniciativas incluso dentro del Pulitzer Center. Esas iniciativas motivaron a medios y freelancers a presentar proyectos para que puedan viajar seguros y hacer coberturas de mayor calidad. Estas acciones aumentaron la presencia de periodistas en la Amazonía, pero todavía falta mucho. Es un gran desafío.
–¿Cuáles son las respuestas que los gobiernos dan a estas amenazas más allá del “declaracionismo”?
–En Brasil, donde está una de las mayores porciones de la Amazonía, en los últimos años fue bastante grave después que asumió Jair Bolsonaro, que fue un presidente contra esa región, contra la selva, contra el medioambiente. Todo se puso más peligroso. El asesinato de Don Phillips se produce en ese momento, cuando las organizaciones ambientales públicas no tienen fondos. Básicamente en Brasil hay algunas organizaciones públicas que son muy importantes, como el IBAMA (Instituto Brasileiro do Meio Ambiente e dos Recursos Naturais Renováveis), el Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad (ICMBio) o la FUNAI (Fundación Nacional del Indio) y otras organizaciones que ayudan bastante a proteger el territorio. Pero en el tiempo de Jair Bolsonaro no hubo ningún tipo de inversión y, por el contrario, estas organizaciones y sus funcionarios fueron prácticamente perseguidos. Ese fue el caso de Bruno Pereira (asesinado junto con Phillips), que era uno de los indigenistas más importantes de Brasil y, en el momento de su muerte, estaba exonerado de su cargo y buscaba trabajo para sobrevivir, para pagar sus cuentas. Ese era el escenario. “Deixa pasar a boiada” (deja pasar el ganado), decía uno de los ministros de Bolsonaro, con lo que buscaba no dar ningún tipo de protección a la Amazonía y, en general, a ningún otro territorio. Por ello avanzaron los crímenes ambientales, el robo de tierras públicas y el narcotráfico, que creció muchísimo. Tal vez aquel fue el más grave que hemos pasado.
Dom Phillips, corresponsal de The Guardian, y Bruno Pereira, indigenista, asesinados en la Amazonía en junio de 2022. El 5 de ese mes se internaron en la selva para reportar sobre la situación medioambiental
ESCASEZ DE RECURSOS
–¿Ha influido en algo el cambio de gobierno?
–Cuando tenemos gobiernos más favorables a la selva o más progresistas, las cosas mejoran un poco, pero no lo suficiente. La situación del pueblo yanomami es un escándalo. La invasión de garimpeiros, los mineros ilegales, está contaminando los ríos. (El presidente) Lula trata de cambiar la situación, pero los recursos que se invierten en eso son muy pocos. De hecho, se ha mejorado mucho. Pero en comparación con lo que teníamos, que estábamos en cero, falta mucha más inversión. Hay grupos económicos que pesan siempre mucho más que los intereses de los pueblos indígenas o de los ambientalistas o de los activistas o de los periodistas. El poder económico que tiene la minería acaba pasando por encima de cualquier política pública y los resultados son muy bajos. Brasil tiene una ministra, una mujer de pueblos indígenas en la FUNAI. Mucho simbolismo, pero poco resultado. El discurso de Lula queda muy bien internacionalmente, pero los resultados no son como debieran ser frente a la urgencia que estamos teniendo.
–De aquí hacia mañana, ¿qué hacer y cómo hacerlo?
–No veo que en Brasil haya chance de que pueda haber un gobierno más progresista que el de Lula. Es difícil. Creo que solo veremos un cambio cuando haya realmente un compromiso de la iniciativa privada porque es la que más interfiere en las decisiones del Ejecutivo. La iniciativa privada tiene un lobby muy fuerte en el Congreso. Hace mucha presión sobre la política y sobre los Gobiernos. Hay todo un discurso de sustentabilidad, de mucho greenwashing, mucho marketing. Hay empresas serias. Pero las que presionan, cuando no lo hacen a la vista, lo hacen por debajo. Sabemos, por ejemplo, que el camino del oro ilegal termina saliendo (de Brasil) a través de los principales bancos de Sao Paulo, se limpia en algún sitio y de ahí sale legalmente. Y (sale a través de) conexiones que no son solo en Brasil, sino internacionales. Por eso es que tiene que haber voluntad no solo de la iniciativa privada brasileña, sino internacional. ¿En Davos?
–¿Cuál sería la solución en este contexto?
–Hay que salir del discurso. Una cosa es lo que se dice y otra lo que sucede con los gobiernos. Creo que hay organizaciones que realmente están interesadas en cambiar las cosas, pero no están haciendo lo suficiente. Hay que crear conciencia. Y el periodismo ahí tiene un papel también, que es importantísimo. Tenemos que contar la historia para que la gente entienda lo que realmente está pasando y los riesgos que se vienen, que no son pequeños.
Minería ilegal (garimpo) en tierras del pueblo yanomami en la Amazonía contamina los ríos, deforesta, amenaza y asesina. Valentina Ricardo para Greenpeace
Claves de la operación “garrote” montada por Abdo y su gavilla
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La causa penal abierta contra el expresidente de la República Mario Abdo Benítez y otros exmiembros de su gabinete posee un cúmulo de pruebas presentadas por la Fiscalía. Testimonios, pericias y varios documentos sustentan la denuncia por persecución política alegada por el denunciante, el expresidente Horacio Cartes.
Pese a la contundencia de las evidencias colectadas por los agentes fiscales, actualmente la causa se encuentra paralizada por más de una docena de chicanas presentadas por los abogados defensores al solo efecto de paralizar la causa judicial. En el plano político sigue pendiente de definición el pedido de desafuero para Abdo Benítez y su exsecretario y actual diputado, Mauricio Espínola.
Por otra parte, la estrategia de defensa mediática desarrollada por los medios abdistas, principalmente el diario Abc, se basa en una constante campaña de ataques, mentiras o medias verdades contra los funcionarios que colaboraron para esclarecer el caso.
La campaña de los medios también se enfoca en sabotear la incipiente investigación fiscal atacando a los fiscales que investigaron el caso. Ahora el expediente debe destrabarse en la sala penal de la Corte. Estas son las claves para entender el operativo “garrote” ordenado por Abdo desde la Seprelad para perseguir a enemigos políticos.
Avance de la causa contra Abdo y gavilla está en manos de la Corte
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La Sala Penal deberá decidir la recusación contra los integrantes de un tribunal de alzada que fueron impugnados por la defensa del extitular de la Seprelad Carlos Arregui.
Hace más de 15 días que los ministros e integrantes de la sala penal de la Corte Suprema de Justicia Luis María Benítez Riera, César Diesel y Manuel Ramírez Candia no resuelven la recusación que pesa sobre un tribunal de apelaciones. Los camaristas que se buscan recusar son María Belén Agüero, Arnaldo Fleitas y Jesús Riera, recusados por el abogado Felino Amarilla, defensor del imputado por la filtración de información de la Seprelad, Carlos Arregui, quien además era titular de este organismo.
Una vez que los altos magistrados se expidan sobre la recusación contra los camaristas, los mismos deberán estudiar la recusación que se presentó contra la jueza penal de Garantías Cynthia Lovera. En caso de que la referida magistrada sea confirmada para el presente caso deberá estudiar más de doce chicanas presentadas por los abogados de los excolaboradores de Mario Abdo Benítez, imputados por siete hechos punibles.
En la máxima instancia judicial ya se tiene un voto en relación a la recusación contra los integrantes del tribunal de alzada y solo faltarían dos votos para poder destrabar el presente proceso penal de Abdo y su gavilla.
Se espera que la máxima instancia judicial se expida en breve sobre la recusación que llegó a la Sala Constitucional.FOTO: ARCHIVO
El abogado Felino Amarilla, defensor de Carlos Arregui, recusó a los tres integrantes de la Cámara de Apelación por supuesta imparcialidad y falta de independencia debido a que la defensa no sabía de qué manera se hizo el sorteo para que pueda salir sorteado el tribunal de apelación, que luego fue recusado. Argumentan que no confían en el software de sorteo por lo que piden que sea público. El presente argumento no tiene sustento jurídico y la acusación fue al solo efecto de dilatar el presente caso que ahora está en manos de la sala penal de la Corte poder destrabar.
Igualmente, el abogado Emilio Fúster había recusado a la jueza penal de Garantías Lovera, quien debido a dicha situación no pudo realizar la audiencia de imposición de medidas cautelares para los siete imputados en el presente caso. Si bien Mario Abdo y el diputado Mauricio Espínola fueron imputados por la Fiscalía, una vez que el Senado y la Cámara Baja retiren los fueros a ambos se admitirá la imputación para los dos.
ADMISIÓN DE IMPUTACIÓN
La jueza penal de Garantías Cynthia Lovera resolvió admitir la imputación contra Mario Abdo Benítez luego de reunir los requisitos establecidos en nuestra normativa legal y a su vez procesó penalmente a los imputados Carlos Arregui, Arnaldo Giuzzio, René Fernández, Carmen Pereira, Daniel Farías, Guillermo Preda, y Francisco Pereira. Con relación al expresidente de la República Mario Abdo Benítez y el diputado Mauricio Espínola se pidió el desafuero correspondiente.
El presidente de la UIP, ingeniero Enrique Duarte Luraghi, con las periodistas de Nación Media: Carolina Vanni, Jesica Barreto, Rossana Arrúa y Adelaida Alcaraz
Un after office de lo más animado, con buena música en vivo y todos los ingredientes para disfrutar de una especial noche de amigos, fue el que ofrecieron los directivos de la Expo MRA 2024 a los periodistas por su día. La sede de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), sobre la avenida Sacramento, fue el punto de encuentro de este tradicional festejo que reunió a trabajadores de prensa escrita, radial, televisiva y digital, de los medios de comunicación más importantes del país, a los que se sumaron varios invitados especiales. Hubo parrillitas de picadas y bebidas varias para brindar por el encuentro.
Daniel Prieto, Julio Romero, Pedro Galli, titular de la ARP; Sole Rossner, Alberto Sborovsky, Édgar Britos y Manuel LópezCanoJavier Viveros, Fátima Román y Júnior RodríguezLuis Fleytas Bogarín, Lourdes Giménez, Elisa Ruiz Villate, María José Espínola, Romy Orué, Rocío Arrúa y José Costa Barriocanal, coordinador general de la Expo 2024
El cantante Amadito Sarabia le puso ritmo a la noche con temas bailables de distintos géneros musicales que invitaron a los presentes a dar riendas sueltas a las ganas de bailar y cantar en un ambiente distendido y divertido. Hubo también souvenirs corporativos para los homenajeados.
Alexia Diarte y Patricia NúñezJoaquín Clavell, Rebeca Pérez, Raquel Riego, Amado Rodríguez y Cecilia DelpinoJorge Espínola, Inés Vera, Fernando Riquelme, Gabriela Giménez, César Villagra y Víctor Pizzurno
En este festivo marco, las principales autoridades de la expoferia pusieron en relieve la valiosa tarea de los periodistas en el acompañamiento y el lucimiento de la mayor muestra del país que año tras año se supera en innovaciones y atracciones para el público.
Elsa Marecos y Cynthia VillalbaÓscar Achón, Gerardo García, Gustavo Díaz y Eduardo Felippo
La ocasión también fue propicia para realizar la presentación oficial del equipo de coordinación general de la edición número 41 de la Feria Internacional de Ganadería, Industria, Agricultura, Comercio y Servicios, organizada por la Asociación Rural del Paraguay (ARP) y el gremio de los industriales, que este año convoca a todo el país a vivir otra gran fiesta, del 6 al 21 de julio, en el lugar donde brilla lo que el Paraguay produce.
Andrea Rotela, Enrique Alcaraz y Hérica MéndezRaúl López, Osvaldo Morínigo y Rudi Thiessen