En un momento donde retorna el aumento de cuadros gripales y respiratorios, en el Instituto de Previsión Social no tienen antigripales, menos aún antivirales. Desidia en calidad del servicio hace que los asegurados metan la mano en los bolsillos para comprar medicamentos que debieran estar a disposición. Lamentable administración de la previsional en este gobierno, al punto de escatimar comodidades de los pacientes con sillas corroídas, cuyo uso implican un riesgo.
- Por Santiago Rodriguez
- santiago.rodriguez.@nacionmedia.com
Penosamente, los malos manejos de la previsional tocaron fondo en este gobierno, al punto que las faltas llegan al extremo de la inexistencia de pastillas antigripales. Y, mientras se anuncia un aumento de cuadros respiratorios, las carencias de medicamentos también se agravan.
Asegurados del Instituto de Previsión Social (IPS), que fueron a consultar en el servicio de urgencias del Hospital Central, denuncian que, tras largas horas de espera, se retiraron del lugar sin los medicamentos que necesitaban, ya que en la farmacia de la previsional no contaban con antigripales y antivirales. Las condiciones que deben aguantar los aportantes son lamentables, al punto de que hasta las sillas para aguardar están con herrumbres, rotas, lo que significa otro peligro para quienes desean sentarse en ellas.
En un recorrido la semana pasada por el Hospital Central, pudimos ver a asegurados de la previsional protestar por las miserias en el servicio. Uno de los reclamos es porque solo hay un médico de guardia para la atención de pacientes con cuadros respiratorios de urgencia de lunes a jueves, haciendo que los mismos deban aguardar horas en los pasillos; peor aún, en incómodas sillas metálicas rotas, aglomerados, exponiéndose a todo tipo de contagios.
“Después de unas horas de que estuve esperando ahí, una enfermera salió al pasillo a decir a los que venían con sus resultados de covid positivo que se tenían que retirar. En la entrada les habían derivado para que vengan a esperar acá para que se les atienda, pero tienen covid, o sea, que ahora no sabemos si también nos contagiamos”, expresó un asegurado al quejarse de la exposición que sufren con las largas esperas.
Según se expresa en uno de los carteles que figura en la puerta del consultorio de urgencias, la espera de los casos “verdes” (como se clasifica a los casos de cuadros respiratorios) puede llegar a ser de hasta dos horas; sin embargo, en el mismo pasillo de guardia, se pueden encontrar personas infectadas con covid-19, Influenza u otros tipos de males contagiosos, convirtiendo ese lugar en un verdadero cultivo de enfermedades donde finalmente algún paciente menor puede terminar contrayendo alguna enfermedad mucho mayor.
“Luego de hacerme los estudios, la doctora me recetó un antigripal y un antiviral, pero me dijo que tengo que comprar por mi cuenta porque no tienen en su farmacia”, sostuvo uno de los pacientes refiriéndose al Oseltamivir, medicamento que es utilizado para cuadros de influenza A y B.
Según pudimos verificar, el costo del Oseltavimir en una farmacia externa es de G. 136.000 y sumándole el costo de un antigripal, el paciente tuvo un gasto de G. 148.350 por estos medicamentos que debieron ser proveídos por el IPS.
“Todos los meses se me descuenta de mi salario el aporte para IPS y ahora aparte tengo que comprar medicamentos por mi cuenta. ¿Quién me devuelve esto? Porque estoy pagando doble acá”, reclamó otro paciente.
Esta situación se da tan solo unos días después de que desde el Hospital de Clínicas se reportara un aumento en la cantidad de cuadros respiratorios y desde la Dirección de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social se alertara sobre la llegada de una nueva ola de contagios del covid-19 con más de 600 nuevos casos en una semana.
Sin embargo, ninguna de estas alertas sonó en el IPS donde justamente esta falta de medicamentos es una de las constantes críticas de los asegurados en contra de la gestión del presidente del Consejo de Administración del IPS, Vicente Bataglia.