La gran promesa de construir aulas nuevas y refaccionar las que se encuentran en mal estado, mientras nos encerraban durante la pandemia, termina en otra desilusión heredada por este gobierno. Las obras que anunciaron en 272 escuelas sufrieron abandono, la corrupción se interpuso y se tuvo que rescindir contrato para una importante cantidad de construcciones. La radiografía en general sigue mostrando alumnos y docentes que deben dar clases improvisando aulas con terciadas y carpas.

• Por Santiago Rodríguez
• santiago.rodriguez@nacionmedia.com

Pese a los millonarios desembolsos reali­zados por el Ministe­rio de Educación y Ciencias (MEC) en concepto de licita­ciones para la construcción y refacción de instituciones edu­cativas en tiempos de pande­mia, miles de alumnos y maes­tros terminan este año lectivo en aulas improvisadas con maderas terciadas y carpas.

Hay que recordar que en el 2020, la cartera de Estado adju­dicó primeramente un total de G. 88.220 millones para cons­trucción y refacción en 272 ins­titutos; sin embargo, luego de que una de las empresas adju­dicadas, Estructura Ingeniería SA (EISA), abandonara las 79 instituciones, ejecutó un nuevo llamado por G. 19.057 millones en agosto pasado para culmi­nar el trabajo.

Uno pensaría que, pasa­dos tres meses de esta nueva adjudicación, las refacciones en estas 79 instituciones ya deberían estar culminando o al menos tendrían que haber llegado a una etapa avanzada de las obras por las urgencias estructurales existentes. Sin embargo, hasta ahora no se iniciaron los trabajos para el levantamiento de estas salas de estudio, según refirieron desde la Unidad Ejecutora de Proyectos (UEP) del MEC.

“Se dieron las órdenes de ser­vicio 01, que incluye los traba­jos preliminares como ser la presentación de las carpetas en los municipios para las corres­pondientes aprobaciones. Esta etapa está concluida”, dijo al respecto el director de la UEP, el ingeniero Zoilo Benítez.

Así como en los mencionados 272 establecimientos de los cuales quedó un importante número sin siquiera comenzar las obras, hay muchas otras ins­tituciones donde los alumnos siguen sufriendo a causa de la infraestructura en mal estado. En la escuela Sagrado Corazón de Jesús, de la localidad de Yby­cuí, los alumnos dan clases bajo carpas o bajo árboles, ya que, en el predio del centro educativo, todo un pabellón fue clausu­rado por riesgo de derrumbe.

Nuestro medio también había graficado el estado de la escuela San Ramón de Limpio, donde los padres se ingeniaron para levantar un galpón, que es pro­tegido con maderas terciadas y es utilizado como aula por los estudiantes. A pesar de que el caso se hizo público, desde el MEC no hubo al menos una visita al lugar.

Es de resaltar que, con esta herencia, dos ex ministros que pasaron por el MEC, Eduardo Petta y Juan Manuel Brunetti, siguen haciendo promesas en campaña política por el movi­miento oficialista buscando acceder a otro cargo público.

El jueves pasado, en plena clase, un ventilador cayó sobre la cabeza de una alumnita de 5 años en la Escuela Básica La Arbo­leda, ubicada en Lambaré. Este golpe le provocó un traumatismo de cráneo y un corte en una de las orejas, según trascendió en medios de prensa.

La víctima fue sometida a una intervención quirúrgica en el Instituto de Previsión Social como consecuen­cia de lo ocurrido y hoy se encuentra fuera de peligro. Este hecho pudo ser evitado, ya que, según la directora de la institución, Eli­zabeth Alvarenga, realizaron varias solicitudes para que el pro­blema sea solucionado, pero no tuvieron éxito.