A 10 meses de firmarse el contrato, la construcción del nuevo tren de molienda en la planta alcoholera de Petropar en Mauricio José Troche (Guairá) debiera estar en altura, pero apenas hicieron un terraplenado y pagaron G. 41.652 millones, equivalentes a US$ 6 millones.

La promesa del nuevo tren de molienda que adjudicó en diciem­bre del 2021, quien hasta hace una semana era toda­vía presidente de Petropar, Denis Lichi, se tradujo en un clavo para la empresa estatal y para los miles de cañicultores que tenían la esperanza de contar con una moderna trituradora que procese su producción.

Según el contrato, el plazo de entrega de la obra era de 12 meses; “incluidas todas las pruebas, habiéndose satisfe­cho todos los requerimientos indicados”, pero a dos meses de fenecer el tiempo contem­plado en el documento, no se ha colocado un solo material en el lugar.

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Lichi había beneficiado con el contrato por valor de G. 195.299 millones, unos US$ 28,7 millones, a la empresa Estructura Ingeniería SA (EISA), firma atribuida al señor Alberto Palumbo, amigo del vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, en tiempos en que este estaba en una fuerte campaña como precandidato a la Presiden­cia para el 2023. La adjudi­cación fue muy cuestionada porque su costo es 6 veces más caro que infraestructu­ras del mismo tipo erigidas en el mercado brasileño.

El millonario contrato contempla un jugoso anti­cipo equivalente al 20% del monto total del convenio, que se desembolsó con cele­ridad sin que se vieran avan­ces en contrapartida.

Lichi aceleró el pago y en febrero del 2022 quedó regis­trado el pago de G. 36.757 millones que sumado a otro desembolso en agosto último transfirió G. 41.652 millones a favor del proveedor amigo y con este dineral lo máximo que hicieron fue el terraple­nado que incluso todavía se bordea de zonas de charco.

“Hicieron un terraplenado, US$ 6 millones se llevaron esa gente y solo quedó un her­moso terraplenado que se usa como estacionamiento hoy día”, dijo el presidente de los cañicultores, Édgar Ortiz.

Denis Lichi apuró pago de anticipo a proveedor amigo y dejó proyecto por el suelo.

El gremio se reunió el vier­nes pasado con las autorida­des de Petropar, y el nuevo presidente de la petro­lera estatal, Pedro Román Renna, no supo confirmar cuándo realmente se ini­ciará la obra.

Un comentario más que preocupante hizo Ortiz sobre una averiguación que realizaron tanto él como otros de su gremio sobre la infraestructura, que no se sabe nada del caso. “Ya nos fuimos a Brasil a hablar con los fabricantes de las pie­zas y ellos no tienen nada allá”, subrayó el represen­tante de los cañicultores, lo que torna aún más en incertidumbre el montaje de tren de molienda.

FARDO A LICHI

“Nos reunimos esta vez en la Ruta PY02, en el cruce San Pedro nos reunimos con el presidente actual y su comi­tiva. Dijeron que el problema fue de la administración de Lichi, que se hizo el llamado, se adjudicó y se firmó el con­trato”, sostuvo Ortiz al ser consultado sobre las respues­tas que obtuvieron los produc­tores.

Si bien, el recientemente nombrado titular de Petro­par se desmarcó del caso, atribuyendo las gestiones a su antecesor Lichi, según lo dicho por Ortiz, su desenten­dimiento va de contramano con los papeles que firmó en el marco de la misma licita­ción. Los documentos que figuran en Contrataciones Públicas consignan la firma de Román Renna en la reso­lución de adjudicación de la “instalación de una nueva línea de molienda de caña de azúcar de la planta de Mauri­cio José Troche a Estructura Ingeniería SA”.

Resolución de adjudicación con firma de Pedro Román Renna.

La firma de Román Renna no da lugar para desentendi­mientos de su parte, debido a que fue el mismo que avaló la adjudicación de una obra que no se inicia a casi un año de haberse convenido.

El cañicultor gremialista lamentó la situación y dijo: “Esto nos va a llevar otra vez a la liquidación de los peque­ños productores porque no podemos vender nues­tra producción. La fábrica actual es obsoleta, no puede adquirir nomás nuestra pro­ducción”.

Desde nuestra redacción realizamos la consulta sobre el futuro de la obra licitada para el nuevo tren de molienda en Troche, pero en Petropar solo respondie­ron que verán “quién puede hablar del tema”. Hasta el cierre de nuestra edición de ayer, no contestaron.

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