De enero a agosto del 2022 se denunciaron 34.231 hechos de inseguridad, Asunción y Central son las principales zonas rojas.

El índice de inseguri­dad es uno de los prin­cipales reclamos de la ciudadanía, y no es para menos porque las estadís­ticas de los casos denuncia­dos ante la Policía reflejan números alarmantes. Según datos oficiales del Observa­torio Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana del Ministerio del Interior, de enero a agosto del 2022 se denunciaron un total de 34.231 hechos punibles con­tra la propiedad. Es decir, Paraguay tiene un promedio de 140 denuncias por día, o sea, se cierra un promedio de 5,87 casos de inseguridad por hora.

El informe detalla que se tipi­fica como mayor frecuencia denuncias de hurto, hurto agravado, robo, robo agra­vado, sustracción de objetos y hurto o robo de vehículos. Los hechos más denuncia­dos son hechos de hurtos y hurtos agravados con un total de 22.022 denuncias, seguido de los robos y robos agrava­dos (tipificación otorgada a los asaltos) con 7.846 denun­cias, la sustracción de objetos que llegó a 2.837 y, por último, los robos de vehículos que en total fueron de 1.526.

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Además del promedio de 6 hechos de inseguridad por hora, al examinar vemos que hay 3,7 casos de hurtos cada 60 minutos, y 1,3 de asaltos cada una hora. Si hablamos de sustracción de objetos la media es de prácticamente 1 cada dos horas, y de robo de vehículos es de un caso cada 4 horas.

El Observatorio detalla tam­bién los horarios en que mayor frecuencia ocurren hechos punibles contra la propie­dad, divididos en cuatro fran­jas horarias. En el horario de madrugada ocurren el 28,64% de los robos, en la mañana el 23,96%, de tarde el 21,48% y de noche el 25,92%.

En tanto que si analizamos las zonas rojas, los mayo­res hechos punibles contra la propiedad ocurren prin­cipalmente en Asunción y Central. El 41,9% de los casos de inseguridad se dan en la capital, mientras que el 37,6% en el decimoprimer departamento.

NO HAY UN EJE

En medio de esta situación de inseguridad que afecta a la ciudadanía es impor­tante señalar que a pesar de los varios cambios que Abdo realizó en el Ministerio del Interior, este gobierno no fue capaz de elaborar aún un documento para atender el fenómeno de la violencia y el delito desde una perspec­tiva multidisciplinaria, pro­curando estudiar su origen multicausal y sus compleji­dades, como se estableció en gobiernos anteriores.

En la era democrática, sola­mente se tienen registros de dos instrumentos donde se establece una estrategia inte­gral frente al delito y la vio­lencia, el primero fue en el 2010 con la Política Nacional de Seguridad Ciudadana y el segundo último fue la Estra­tegia Nacional de Seguridad Ciudadana, presentada y publicada en el 2014 por el ex ministro Francisco de Vargas.

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