Además de no haber allanado en la hora y día claves del Operativo Turf, la Secretaría Antidrogas ignoró la dirección de la residencia de Marqués de Padua que las autoridades brasileñas graficaron detalladamente y solicitó verificar otra propiedad, que estaba vacía. Informes de inteligencia señalan que el amigo de Giuzzio fue visto en la zona, a diferencia del otro buscado, Lindomar Reges Furtado, al que supuestamente no vieron. Sin embargo, el primero amaneció detenido en Foz de Yguazú tras haber recibido un Whatsapp por parte del ex ministro del Interior, mientras que el otro burló el procedimiento de la Senad.

• Unidad de Investigación Nación Media

El Ministerio Público Federal del Brasil requirió al Paraguay una cooperación jurídica internacional en materia penal para el desarrollo del Operativo Turf, a ejecutarse el 15 de febrero del 2022, y que tuvo como objetivo la aprehensión de los brasi­leños sindicados de nar­cotraficantes e identifica­dos como Lindomar Reges Furtado y Marcus Vini­cius Espíndola Marqués de Padua. Pero tras el desplie­gue de agentes especiales en Alto Paraná, la Secre­taría Nacional Antidro­gas (Senad) obvió solici­tar al Ministerio Público el requerimiento de alla­namiento de la casa del segundo hombre de la lista, cuya vivienda fue georre­ferenciada por la justicia brasileña.

Como si fuera poco, no sola­mente evitó solicitar allanar la residencia de Vinicius en el día y la hora claves de los operativos en simultáneo desarrollados en nuestro territorio y en el país vecino porque, tras la captura de este brasileño en Foz de Yguazú, pidieron a la Fisca­lía remitir al Juzgado Penal de Garantías un requeri­miento para ingresar a otra vivienda totalmente distinta de la señalada en el dossier que llegó desde Brasil.

El documento del Ministerio Público Federal señala clara­mente que la casa de Marcus Vinicius se encontraba ubi­cada en Ruta París del Este esquina Ruta Ámsterdam del Este, dentro del condo­minio Paraná Country Club de la ciudad de Hernanda­rias. Incluso se remitieron datos georreferenciados e imágenes de la vivienda.

Además de obviar allanar en la mañana del 15 de febrero la casa del “principal obje­tivo” del Operativo Turf, como lo describió la minis­tra antidroga Zully Rolón, horas después la Senad pidió verificar una residen­cia que está a aproximada­mente 1,7 kilómetros de la propiedad marcada por las autoridades brasileñas.

El 15 de febrero del 2022, siendo las 14:30 horas ingresó a la Unidad Fiscal Especializada de Lucha contra el Narcotráfico una nota de la Secretaría Anti­drogas en la que se solicita el allanamiento del inmue­ble ubicado sobre la ave­nida Botero Norte casi calle Miguel Ángel Norte, tam­bién en el Paraná Country Club, pero a una distancia considerable de la propie­dad que Brasil georrefe­renció como vivienda del supuesto narcotraficante Marcus Vinicius.

Finalmente se procedió a allanar la vivienda, pero lo más llamativo fue que esta residencia se encon­traba totalmente vacía al momento de la verificación ejecutada por agentes espe­ciales y representantes del Ministerio Público.

En conclusión, se puede señalar que, según los docu­mentos recolectados por el equipo de investigación de Nación Media, la Secreta­ría Nacional Antidrogas no requirió verificar la casa de Marcus Vinicius Espíndola Marqués de Padua para el inicio del Operativo Turf, siendo uno de los objetivos primordiales del Brasil, y recién después de su cap­tura en Foz de Yguazú pidió allanar una vivienda donde ya no había nada.

Resulta también llamativo que, en una nota remitida a la Asesoría Jurídica de la Pre­sidencia de la República, la misma Senad indica hechos sumamente contradictorios, pues en primer lugar seña­lan que hasta la tarde del 14 de febrero no se confirmó la presencia en la zona del country de Lindomar Reges Furtado, cuando que en la mañana del 15 de febrero él se fugó del condominio antes de que los agentes especiales lleguen a su domicilio.

Y en la misma misiva se menciona que Marcus Vini­cius Espíndola Marqués de Padua sí estaba de este lado de la frontera, pero sorpre­sivamente amaneció el 15 de febrero en el lado brasileño siendo capturado en Foz de Yguazú.

Este hombre, según datos de la Policía Federal del Brasil, desde el 2020 está siendo investigado por hechos rela­cionados al tráfico interna­cional de cocaína. La droga estaría saliendo desde Para­guay al Brasil y de Brasil es enviada a Europa. Supuesta­mente uno de sus principa­les aliados en el negocio de la narcoexportación es Lindo­mar Reges Furtado.

Marcus Vinicius fungía de empresario en nues­tro país y mantenía un frecuente contacto con el ex ministro de la Senad e Interior Arnaldo Giuzzio. Ambos mantuvieron varios encuentros, ya que el brasi­leño detenido por narcotrá­fico buscaba ser proveedor del Estado.

Incluso, según mensajes que figuran en el acta de impu­tación al ex secretario de Estado, la firma Black Eagle realizó mantenimientos de varios vehículos tácticos uti­lizados por la Policía Nacio­nal y la Fuerza de Tarea Con­junta (FTC) para combatir el terrorismo en la zona norte.

Además, el supuesto narco­traficante también prestó a Giuzzio una camioneta registrada a nombre de su empresa Ombu SA y que era utilizaba por la esposa de Marcus Vinicius.

En los papeles de la impu­tación también se detalla que en la noche anterior al Operativo Turf, el entonces ministro del Interior envió un mensaje vía Whatsapp a esta persona pidiéndole que “envíe a su gente el miércoles para cobrar” por un supuesto arreglo de vehículo.